El color del cambio. En enero de 2021, Kamala Harris recurrió a un diseño en tono púrpura del joven diseñador Christopher John Rogers para su toma de posesión como vicepresidenta de los Estados Unidos. La elección de este color por parte de la primera mujer en la historia del país americano al frente de este cargo originó multitud de teorías a la hora de entender su simbología. Además de representar al bipartidismo como resultado de la unión del azul demócrata y el rojo republicano, fue inmediata su vinculación a la tonalidad del activismo feminista, acogida desde las primeras luchas de la mujer por su derecho al voto. Pero las posibles interpretaciones no terminan aquí. Según apuntó la experta en psicología de la moda Shakaila Forbes-Bell días después del nombramiento, los tonos fríos como el púrpura o el azul también se asocian con sentimientos de comodidad, seguridad y paz, tan necesarios después de la tumultuosa etapa que cerraba el nuevo gobierno americano: “Estas elecciones de ropa simbolizan el cambio de marea, de un nuevo liderazgo y aluden a tiempos más positivos, emocionantes y honestos que están por llegar”, explicó la psicóloga a la versión americana de Harper’s Bazaar. Con los efectos socioeconómicos aún latentes de la pandemia, la incipiente emergencia climática y en pleno estallido de la guerra en Ucrania, la moda parece haber decidido abrazar ese efecto calmante –a la vez que vigoroso– de su paleta para enfrentarse a los nuevos tiempos. Los desfiles de este otoño 2022 en concreto, y su réplica en las tendencias urbanas, se tiñen de un manto violeta con una amplia gama de tonos y estilos. Desde vibrantes ciruelas en fórmulas de impecable costura (Carolina Herrera) a una nueva era de la sensualidad en intenso púrpura (Versace, Blumarine) o el triunfo de los malvas y lilas en el casual urbano (Stella McCartney, Off White, Jil Sander).Carolina Herrera (Imaxtree), Versace y Stella McCartney (Getty Images).Mango. La marca española se apunta el cóctel ganador de sensualidad y púrpura que idea Versace para este otoño con este vestido en tejido satinado. El estilo corsetero de la delantera y la cadena dorada en uno de los tirantes nos traslada directamente a los años noventa.Bimba Y Lola. Elaborado con un 50 % de fibras recicladas, este gorro en suave violeta con el logo bordado de la marca resulta tan gustoso al tacto como a la vista.Acne Studios. El bolso Musubi con su característica lazada se ha convertido en un miembro más de la firma sueca. Este otoño añade una versión nocturna de tamaño reducido y en tonos violeta, verde pastel o añil, entre otros.Jacquemus. El top cortinilla de Simon Porte Jacquemus se mantiene vivo una temporada más en versión micro y con colores vibrantes como violeta, rosa o verde hierba. La rúbrica del diseñador provenzal se estampa sobre el charm que cierra la prenda.La Manso. Las joyas de la marca barcelonesa seducen por esa apariencia de golosina que genera la mezcla de materiales translúcidos y colores de fantasía. Como su nombre indica, el anillo ovalado Grape Soda pretende simular una explosión de sabor a uva en nuestra mano.COS. La firma sueca apuesta cada temporada por una carta concreta de colores en sus prendas de punto. Este otoño el violeta es uno de los tonos estrella, como refleja este jersey oversize fabricado en suave cachemir.Coperni. Autores del desfile más aclamado de la última Semana de la Moda de París, el dúo formado por Sébastien Meyer y Arnaud Vaillant incrementa su legión de fans a pasos agigantados. Sus bolsos de formas rígidas y ovaladas tienen gran culpa del fenómeno, que cuentan con una nueva piel en suave violeta esta otoño.Zara. Esta blazer en intenso púrpura ejercerá de ‘dos en uno’ en armarios que demanden funcionalidad sin restar tendencia. Si en solitario serve de elegante vestido junto a un pantalón formará el tándem perfecto de entretiempo.Reebok. Reconocible por su cubierta compacta y una suela en fibra sintética, el modelo Club C Cardi se ha convertido en un hit urbano que añade cada temporada nuevos colores. Este otoño se suma a su catálogo dos gamas de violeta.Sandro. El traje de falda y micro chaqueta tan recurrente esta temporada también se tiñe de violeta. Esta torera de lana con doble cara y botones joya es un buen comienzo para seguir la tendencia.Samsøe. El punto fruncido que hizo furor el pasado verano en prendas de baño aguanta la llegada del frío con piezas livianas como el vestido Bianca. Con un cut out en la espalda y un pequeño volante en el bajo y las mangas está confeccionado en poliéster reciclado.Sézane. De pernera recta e infinita (nada menos que 83 centímetros) el pantalón Loulou se suma este otoño al influjo ultravioleta. Inspirado en el armario de Annie Hall, la silueta masculina se acentúa con varios pliegues en la delantera y bolsillos italianos.Tous. Este otoño, la colección Balloon incorpora el color violeta a su formato baguette de líneas sencillas y generoso volumen. El perfecto bolso de mano para acompañarnos las 24 horas del día.