El vestido rojo «absolutamente perfecto» de Letizia Ortiz en Cuba: la sombra de Meghan Markle es alargada

Los reyes de España en su primera visita a La Habana tuvieron una apretada agenda de actos. Por la tarde asistieron a la inauguración de la exposición fotográfica “España y Cuba. Contigo en la distancia”, un homenaje a las históricas relaciones de ambos países. Los monarcas recorrieron la muestra acompañados por algunos representante del país caribeño. Después se trasladaron hasta el gran teatro Alicia Alonso y desde el palco contemplaron una gala de danza. Después se encontraron con Díaz Canel.

Para los actos vespertinos la reina se puso un vestido rojo que, como aquel blanco de Stella McCartney que visitó Meghan Markle en el ágape de su boda, está llamado a convertirse en uno de los hits de la temporada para acudir a fiestas: con un escote halter que favorece a todas las fisionomías, un corte envasé sofisticado, elegante y a la vez enormemente moderno y en el color fetiche de Letizia, que es a la vez el tono de moda en la ropa de fiesta de la temporada, parece la opción correcta para acudir a cualquier evento.

Es la segunda vez que la reina ha lucido este vestido y nunca ha trascendido quién es el diseñador. La decisión de ponerse una prenda anónima puede interpretarse como un gesto de respeto hacia el país cubano, en el que la situación económica no es la más propicia para hacer ostentación. Estrenó esta prenda este verano en Palma de Mallorca, en la recepción de autoridades de las Islas Baleares. En aquella ocasión llevaba las mismas sandalias de Jimmy Choo que en esta: el voto de humildad no se extendía a los pies. Como tampoco lo hacía a las manos, donde lucía un clutch de fiesta de Carolina Herrera, una de sus firmas favoritas.

La reina llevaba además unos pendientes dorados de aro y un anillo de Karen Hallam.

Este tipo de vestido queda bien a todos los tipos de cuerpo: ajusta la cintura, hace los brazos finos y enfatiza las curvas sin ser ajustado. Resumiendo: un hit.