El diseño español rinde tributo al maestro

Grandes nombres de la moda española comparten, a continuación, sus impresiones sobre el impagable legado que Karl Lagerfeld ha dejado en la industria y cómo el trabajo del creador ha influido en el suyo.

Lorenzo Caprile: «Su muerte nos ha pillado a todos por sorpresa. Ya solo queda Armani de aquella generación de monstruos del diseño del siglo XX. Karl Lagerfeld era todo. Ha sido uno de los genios más versátiles y creativos que ha tenido la segunda mitad del siglo pasado. Me gustaría resaltar la genialidad con la que fue capaz de resucitar la casa Chanel en los años 80, en un momento en el que la enseña agonizaba. Fue un milagro ver cómo en diez años la volvió a colocar en la primera fila, donde sigue estando. Lo que hizo fue una labor titánica de la que han de ser conscientes las nuevas generaciones. Nadie ha logrado lo que él. Algo único en la historia de la moda y del lujo. Y con más de 80 años seguía marcando tendencia, renovando los códigos y diciéndonos a los demás por dónde teníamos que ir».

Alejandro Gómez Palomo (Palomo Spain): “Para mí Lagerfeld siempre ha sido uno de los grandes referentes desde que soy pequeño. Hoy en día sigo siendo uno de esos fanes incondicionales de Chanel. El trabajo que ha hecho al frente de la firma forma parte de la historia de la moda y tiene casi tanta relevancia como la propia Coco Chanel. Es uno de los grandes genios, me da mucha pena que se haya ido, porque su marcha supone el adiós a uno de los pocos nombres que quedaban de su generación. Tuve el placer de tratarlo en una ocasión y fue una de las personas que más me agradó conocer en la vida. Ahora solo me queda desear lo mejor al futuro de Chanel y considero que el cambio también puede ser positivo para la marca. Sin duda llegará una visión fresca».

Modesto Lomba: «Lagerfeld pasa directamente al olimpo de los dioses de la moda. Era un icono y al mismo tiempo un personaje. Recuerdo ir paseando por París y encontrármelo en varias ocasiones. Fue capaz de crearse un personaje tanto profesionalmente como a nivel personal y era muy llamativo por su aspecto. Por un lado, fue un magnífico referente de la más explosiva creatividad, pero al mismo tiempo tenía mucha mano izquierda: todo lo que tocaba lo convertía en oro desde el punto de vista comercial. Al recibir la noticia de su muerte me he acordado, además, de la pérdida hace unas semanas de otro gran talento de la moda, Elio Berhanyer».

Ana Locking: «Siempre me ha resultado llamativa la poca nostalgia que mostraba su trabajo. A pesar de que se basaba en una herencia, miraba mucho hacia el futuro y eso fue la clave de cómo logró reinventarse temporada tras temporada, tanto en Chanel como en Fendi. Leí una vez que decía que nunca había que mirar hacia atrás, que lo importante era coger una idea del pasado y hacerla presente porque de lo contrario a nadie le interesaría lo más mínimo. Además, tenía una imagen muy pop y sabía que el logotipo era la herramienta de marketing del lujo y de los negocios de hoy en día; por eso jugó con su propia imagen a partir de los 90, cuando adelgazó para entrar en uno de los trajes de Slimane. Aprendió que el juego del lujo se basaba en una imagen muy potente y eso es algo que me resulta muy cercano, puesto que en mis colecciones siempre hay una imagen que resume la idea. También quiero destacar que es envidiable la libertad que le dieron para mantenerse al margen de las cifras. Esa libertad fue lo que le permitió crear sueños y hacernos soñar a los demás. Era un animal de trabajo para el que la moda era como respirar. Dijo que el día que dejase de hacer moda sería el día en que hubiera acabado todo».

Teresa Helbig: «Como diseñadora de moda Lagerfeld me inspiraba respeto, admiración, asombro (¿de dónde sacaba las horas para hacerlo todo?), interés, curiosidad. En definitiva: sabía muy bien cómo hacer que estuvieses pendiente de sus movimientos. Deja un corpus muy destacado en la moda, y no volverá a haber desfiles como los de Chanel. Serán más grandes, más caros o más ¡wow!, pero les faltará ese humor subterráneo. Cuando era una niña le llamaba, en broma, ‘tito Karl’, igual que ‘tito Alaïa’ o ‘tito Yves’, porque eran tan tan preferidos míos que los sentía como de la familia. Es un día triste y en su recuerdo solo podemos hacer lo que mejor se le daba: seguir trabajando más y mejor».

Daniel Rabaneda (director creativo de Ángel Schlesser): «Karl Lagerfeld es de los pocos diseñadores que ha sabido convertir en icono todo aquello que tocaba: desde sus colecciones para Chanel y para Fendi hasta su gata, pasando por su propia imagen. Admiro ese tipo de creadores».

Juan Duyos: «Para mí es una de las figuras más admirables del mundo de la moda porque vivió una época maravillosa y estuvo en escena hasta el último momento. Tenía una energía brutal tanto para lo bueno como para lo menos bueno porque también tenía una cara B que a mí, la verdad, me hacía gracia. Fue un hombre creativo, rival, tenaz, moderno e icónico, el gran icono de la moda actual. Con él se va la última gran estrella de la moda que nos quedaba».

Roberto Verino: «La admiración que he sentido y siento por la figura de Karl Lagerfeld se debe a su talento y capacidad de trabajo para rescatar un mito de entre sus cenizas como era la casa Chanel en 1983. Como diseñador se ha ganado el aplauso de todos y ha conseguido estar durante más de una década en lo más alto del podio, algo elogiable en una profesión tan exigente como es la nuestra. Pasará a la historia de la moda por haber redefinido los códigos de una maison histórica y haber puesto en valor su esencia, haciendo gala de un carácter visionario y polifacético. Su larga trayectoria profesional nos deja grande lecciones».

Ágatha Ruiz de la Prada: «Ha desaparecido uno de los grandes de la moda. De la generación que va por delante de la mía, que está despareciendo o ha desaparecido, creo que no ha habido nadie más trabajador que Karl Lagerfeld. No quiero decir nada malo de él, aunque yo soy más de Yves Saint Laurent, pero no se puede comparar la capacidad infinita de trabajo que ha tenido y su gran éxito y visión comercial. Él ha sido un fenómeno mundial, tanto en fotogafría, como moda, etc. Lo suyo era trabajar, trabajar y trabajar. Ha sido un gran ejemplo para todos».

Tiziana Domínguez (directora creativa de U de Adolfo Dominguez e hija del diseñador): «Lagerfeld tenía la capacidad de dominar los códigos del clasicismo y los de la vanguardia. La fusión de ambos y su punto irreverente lo elevaron hasta convertirse en leyenda. Era uno de los clásicos, pero siguió transformando la moda hasta el último día».