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Del pezón viral de Florence Pugh a la barriga de Rihanna embarazada: estos son los 12 ‘looks’ más relevantes de 2022 ¿De verdad Sarah Jessica Parker usó un pichón vivo como complemento? ¿En serio Billie Eilish fue vestida con un edredón? Estos son los estilismos más destacados de 2022 por su capacidad para trascender las alfombras, pantallas y pasarelas por las que desfilaron. El canadian tuxedo de Julia Fox, con chaqueta y joyas de Schiaparelli, fue la
declaración de intenciones de la actriz a comienzos de año. Desde que apareciera con él
en el desfile de Kenzo durante la Semana de la Moda de París junto a Kanye West, con
quien mantuvo una relación de apenas seis semanas, Fox se ha erigido como fenómeno
estilístico y viral de 2022 . Su creatividad para vestir el denim y su profundo maquillaje de
ojos negros, versionado hasta la saciedad en filtros y tutoriales de TikTok e Instagram, lo
confirman. Jacopo Raule (Getty Images) En el caso de Rihanna es difícil elegir un solo estilismo. Desde que anunciara su embarazo con una sesión de fotos paseando por Nueva York junto a A$AP Rocky con un abrigo Chanel rosa vintage que dejaba su barriga al descubierto, internet se ha obsesionado con su pregnancy style era. Y la cantante ha correspondido jugándola hasta el final. Su barriga a la vista o bien ceñida ha marcado el paradigma de la vestimenta premamá en 2022. Para muestra, el vestido
transparente de plumeti negro y corte babydoll de Dior que llevó en París para el desfile
otoño/invierno de la firma. Stephane Cardinale - Corbis (Corbis via Getty Images) Una pieza de museo llevada por la influencer más importante del mundo en el evento
anual de moda que mayor expectación genera. Kim Kardashian marcó todas las casillas para aparecer en la lista de los estilismos del año con su aparición en la gala Met llevando el vestido con el que Marilyn Monroe cantó Happy Birthday a John Fitzgerald Kennedy en 1962. Aunque se lo puso durante apenas unos minutos y después usó una réplica, los siete kilos que perdió en apenas tres semanas para conseguirlo ( y el alarde que hizo de ello ) le valieron más críticas que alabanzas por el look. Jamie McCarthy (Getty Images) Florence Pugh de Valentino, la máxima expresión del barbiecore. La tendencia por
llevar el rosa al extremo saltó a comienzos de verano con las imágenes del rodaje de
Barbie, la próxima película de Greta Gerwig que protagonizan Margot Robbie y Ryan
Gosling. El vestido de alta costura de Valentino que llevó en julio Pugh, actriz de Don’t
Worry Darling o Mujercitas (dirigida también por Gerwig) en Roma al desfile de la firma, en
tul y transparente, le sirvió para lanzar un mensaje a los troles: “Siempre ha sido mi misión en la industria decir ‘que os jodan y que jodan’ a cualquiera que espere que mi cuerpo se transforme en una opinión sobre lo que es sexy o atractivo” (…) Respetad los cuerpos”. Vittorio Zunino Celotto (Getty Images) Miu Miu y el regreso de la minifalda muy, muy corta. Al conjunto de microtop y falda
milimétrica que la segunda firma de Prada lanzaba en su colección primavera/verano de
2022 no le han faltado seguidoras. Zendaya, Nicole Kidman, Paloma Elsseser o Yugo Takano lo han llevado. Cuenta incluso con un perfil de Instagram que recopila sus
apariciones (@miumiuset) y con versiones low cost como la de Fashion Nova. El éxito
viral del conjunto ha contribuido a que la marca sea considerada como la más relevante del año por Lyst, donde las búsqueda sobre ella aumentaron un 34% respecto a 2021. Estrop (Getty Images) Sarah Jessica Parker y el pigeon bag de JW Anderson: el año del accesorio viral. El inquietante clutch con forma de paloma, impreso en 3D, con el que la actriz apareció como Carrie Bradshaw vistiendo un mono vaquero oversize y sandalias de Dior en imágenes del rodaje de la segunda temporada de And Just Like That… reflejan el poder simbiótico entre moda y cultura pop. El accesorio, que pertenece a la colección masculina otoño/invierno de 2022 y cuesta en torno a los 900 euros, ha sido el producto más buscado de la marca en la plataforma de venta Lyst, que lo ha calificado en su informe
anual como uno de los momentos más “extraños y maravillosos” de la moda este año. James Devaney (GC Images) El vestido en spray de Coperni que llevó Bella Hadid. Quizás el momento más icónico
que dejó la Semana de la Moda de París el pasado mes de octubre fue la confección en
directo sobre la pasarela de un vestido a base de spray. La modelo Bella Hadid subía
semidesnuda durante la presentación de la colección primavera/verano 2023 de la firma para que, a la vista de los presentes, que creían que se trataba de body painting, crearan sobre ella un ceñido vestido blanco palabra de honor con el que minutos después
desfilaría. Pierre Suu (Getty Images) Jodie Turner-Smith y el Gucci inspirado en la bandera panafricana. La firma de origen
florentino cierra el año con un cambio de etapa tras la salida de Alessandro Michele.
Embajadora de esta era, la actriz y modelo británica acudía a la alfombra roja del Festival
de Venecia con un vestido joya con transparencia, cristales y discurso. Conocedora del
altavoz del evento y del valor simbólico de la moda, y bajo el asesoramiento del dúo de
estilistas Wayman + Micah, Turner-Smith hizo de sus apariciones en la Mostra un
espectáculo. “Quería que el vestido pareciera propio [del Festival de Venecia]. También
que los colores reflejaran la bandera panafricana -rojo, negro y verde- como una
declaración perfecta de mi orgullo por la diáspora africana”, dijo a Vogue UK. Kate Green (Getty Images) Billie Eilish y Jesse Rutherford posando en pijama cubiertos con un edredón de Gucci.
Tras la filtración de fotos de la pareja juntos, que desataron críticas entre el fandom zeta
de la cantante por su diferencia de edad, los artistas hacían su primera aparición pública
con outfits coordinados para posar en la alfombra roja de la LACMA Art + Film Gala 2022.
Los estilismos a base de zapatillas de estar por casa, pijama, camisón de seda y antifaz invadidos por el logo de la firma italiana que patrocinaba el evento y su actitud demostraron que no tienen intención de pasar desapercibidos. Kevin Winter (Getty Images) El vestido rojo de tul de Lizzo en los Emmy que después regaló a una fan. La cantante recogía el premio por su programa Lizzo’s Watch Out for the Big Grrrls con un Giambattista Vali palabra de honor de largo asimétrico y pronunciando un discurso por las “chicas grandes”: “Cuando era pequeña, todo lo que quería era ver una chica gorda como
yo, negra como yo, preciosa como yo en los medios”. Ahora lleva a cabo su cruzada por
conseguir ocupar esos espacios usando la moda como herramienta con vestidos
voluminosos y colores llamativos. Con el traje de los Emmy dio un paso más regalándole una réplica a una fan que se lo pidió vía TikTok porque no encontraba nada inspirador y de su talla con lo que acudir a recoger un premio. Frazer Harrison (Getty Images) El vestido transformable de Blake Lively en la gala Met. Anfitriona del evento junto a
su marido, Ryan Reynolds, la actriz es de las que cada año performa la temática asignada
con dedicación. Esta última edición, un tributo a la era del Gilded Glamour y Hollywood,
incitaba a desplegar toda la artillería glamurosa y el brillo. Así lo hizo Lively con un Atelier Versace con un lazo gigante que escondía otra deslumbrante versión del mismo vestido
que desplegó sobre la alfombra. Jeff Kravitz (FilmMagic) Rosalía trae de vuelta de la biker como uniforme Motomami. No es un solo look, pero sí una prenda, una estética y, cómo ella misma se encargó de explicar en Twitter , una
actitud. La biker motera, ahora conocida como cazadora Motomami, vive nuevos días de
gloria bajo la influencia de la artista catalana, que la ha convertido en distintivo estilístico durante la gira y promoción de su último disco. No parece casualidad que firmas como Acne Studios, Diesel, Zadig et Voltaire y las distintas marcas de Inditex hayan incluido la prenda en sus colecciones. Ni que en los vestidores de Kylie Jenner, Hailey Bieber o Nina
Urgell esta cuente con un lugar privilegiado. Xavi Torrent (Redferns)