Colaboraciones icónicas, idealismo juvenil y mucho ritmo: cómo Pull&Bear lleva 30 años vistiendo a los jóvenes

Conquistar a las nuevas generaciones siempre ha sido un quebradero para la moda. Se hacen informes y análisis socioeconómicos, cambian las estrategias de mercado, intentan entender sus códigos… unas veces con más éxito que otras. ¿Qué quieren los millennials? ¿Qué valoran los centennials? Ambos se han convertido en la última obsesión de las firmas. Resulta lógico si tenemos en cuenta que el 40% del consumo global, según el informe elaborado entre la consultoría McKinsey & Company y Business of Fashion, está en sus manos. Pero mucho antes de que

alguien les pusiera nombre y que los datos obligaran a hacerles caso, Pull&Bear supo comprender a esos adolescentes que empezaban a desarrollar su personalidad y desafiar lo establecido. La firma más juvenil de Inditex respondió a sus inquietudes e intereses, adaptando sus códigos estéticos a la calle y las tendencias, hasta convertirse en un emblema de la juventud.

“Desde 1991 todo ha cambiado mucho, menos una cosa, los jóvenes”, defiende en su última campaña, 30 Years Young. La marca ha llegado a la treintena y lo celebra con este vibrante alegato a la juventud y los valores que han forjado su ADN desde que abrió sus puertas por primera vez en Madrid, un 21 de septiembre de 1991: creatividad, inconformismo, compromiso y entusiasmo desmedido. Porque las certezas y las luchas cambian con cada generación, pero el idealismo apasionado es una cualidad intrínsica de la juventud. ¿Por qué si no se iba a convertir aquella desencantada Winnona Ryder de Reality Bites en un icono millennial? De aquellos chicos que jugaban en los recreativos del barrio a los que ahora juegan online, de los que hablan por teléfono a estos que hablan con él, Pull&Bear ha logrado así algo que muy pocos consiguen: crecer con esos inconformistas adolescentes —y todos los que están por llegar— hasta crear una poderosa comunidad. ¿Su deseo? Una gran fiesta de 30 cumpleaños y la esperanza de que “no cambien nunca”.

La firma trasladará parte de su fiesta al entorno favorito de los jóvenes, con acciones digitales especiales: desde filtros de Instagram hasta una Twitch Birthday Party, presentada por la youtuber Cristinini, con invitados como el actor Guillermo Campra o la presentadora y humorista Inés Hernand. Y como nada crea más comunidad que los videojuegos en línea, Pull&Bear, al estilo de firmas como Balenciaga o Louis Vuitton, lanzará también un videojuego en su web. Una aventura de inspiración Arcade y pixel art en donde los usuarios descifrarán curiosidades acerca de la historia de la compañía. 

30 años inspirando a una generación

“[Los jóvenes] siempre serán los más creativos y apasionados, los más idealistas y comprometidos, los más rebeldes y soñadores… Por eso da igual como los etiqueten”, defiende la firma en su rítmico manifiesto 30 Years Young, demostrando su increíble conexión (y respeto) con la juventud. Porque si algo ha caracterizado a Pull&Bear ha sido su capacidad de hablar su mismo idioma. No solo a través de la ropa –aunque sus sudaderas y diseños desenfadados han democratizado el armario adolescente y las tribus urbanas a las que pertenecían—, también de la música, las series o el arte.

Desde aquel maravilloso blog, Pullthemetal —una suerte de 032c con entrevistas a los artistas, creadores e ilustradores más interesantes del momento—, a sus icónicas colaboraciones con Rosalía (en pleno lanzamiento de El mal querer), Nicki Nicole o los ídolos de la serie The Strangers Things, Sadie Sink y Finn Wolfhard; Pull&Bear ha sido un prescriptor de tendencias en todos los sentidos, capaz de encontrar el equilibrio entre el underground y el mainstream, para acercarnos (incluso descubrirnos) aquello que merecía la pena.

En estos 30 años ha habido colecciones inspiradas en la Tate Gallery de Londres, la universidad UCLA, o series como La Casa de Papel, Naruto o Dragon Ball. Y como la música es un lenguaje universal, la firma le ha concedido un especial protagonismo para marcar así su propio ritmo. Quién si no podría inaugurar su nueva sede de Narón con un festival de música o convertirse en uno de los patrocinadores más concienciados del festival Primavera Sound 2019. Si la tónica habitual es mirar con cierto recelo, incluso incomprensión, los gustos de los más jóvenes, Pull&Bear los ha impreso en todo tipo de prendas atrevidas —cazadoras o camisetas, buckets o tote bags—, para vestirlos y enseñarlos con orgullo.

Al igual que los nacidos en los 90, Pull&Bear ha crecido entre dos mundos, el físico y el digital; los dos espacios en los que extenderá su celebración. Por un lado, las grandes ciudades (de Madrid y Barcelona a Berlín y Ámsterdam) se llenarán de coloristas carteles, en los que se reivindicará, sin pecar de nostalgia, esta dualidad que ha marcado a una generación. Para ellos también ha rediseñado su identidad: un sonriente y colorido diseño gráfico que, en edición especial limitada, se apodera del logo, los packagings y los escaparates de tiendas de todo el mundo.

30 años inspirada por la juventud

No solo las tendencias cambian, también lo hacen las inquietudes y los desafíos. Pull&Bear ha crecido a la par de su generación, escuchando, y respondiendo, a sus reclamaciones. ¿Qué quieren los millennials? ¿Qué valoran los centennials? Ante la crisis climática, el compromiso medioambiental ha marcado la personalidad de la firma, priorizando la fabricación de colecciones Join Life, hechas mediante procesos y material más respetuosos con el medioambiente; o con iniciativas de reciclaje, como la plataforma interactiva que instaló en el recinto del Primavera Sound, para darle una nueva vida a las botellas de plástico PET. Ante el espíritu fluido de una generación que rechaza la opresión de las etiquetas, Pull&Bear tampoco ha tenido reparos en posicionarse, con colecciones inclusivas que unifican armarios y dinamitan barreras. Por todos ellos, soplará las velas.