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Gabrielle Chanel y su profunda pasión por el cine

La creadora siempre tuvo claro el poder del cine para hacer llegar la moda a la gente. Su pasión por el séptimo arte la llevó a diseñar vestuarios y colaborar con grandes directores.

Coco Chanel era solo una cría cuando nació el cine. Sin embargo, muy pronto pudo entender que el séptimo arte era una herramienta fundamental para hacer llegar su gran pasión, la moda, a la gente.

En 1931, el productor de cine Samuel Goldwyn le pidió que vistiera a la actriz Gloria Swanson para su papel en el filme Tonight or Never (1931). Los críticos de la época consideraron que se trataba de un trabajo muy elegante pero simple para los estándares de Hollywood y la creadora decidió centrarse en sus trabajos para el cine francés.

De vuelta en París trabajó para algunos de los más grandes cineastas de la historia del cine francés: Marcel Carné en Le Quai des Brumes (1938); Jean Renoir en La Marseillaise (1938), The Human Beast (1938) y The Rules of the Game (1939); Jeanne Moreau, uno de sus mejores amigos, en The Lovers (1958), Elevator to the Gallows (1958) y Les Liaisons Dangereuses (1960). Coco Chanel también fue la encargada de vestir a Romy Schneider en Boccaccio ‘70 (1962) , de Visconti.

Aunque todos la recordemos como la gran maestra de la moda que fue, Coco Chanel dejó también una huella imborrable en el cine que ha pasado a ser parte de la historia del séptimo arte.

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