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Ellas cobraron menos sin motivos: 14 casos de brecha salarial que indignaron al mundo Mientras Islandia ilegaliza pagar menos en función del género, los casos de profesionales que dimiten o son despedidas por evidenciar una brecha salarial son cada vez más frecuentes. Martina Navratilova y Joe McEnroe en la BBC.
Una de las campeonas más laureadas del tenis acaba de confirmar que la BBC le pagó 10 veces menos que Joe McEnroe por sus intervenciones durante la retransmisión de Wimbledon el año pasado. Lo ha confirmado a BBC Panorama, que prepara el especial Britain’s Equal Pay Scandal, donde Navratoliva indica que se enteró de esta brecha salarial cuando la cadena se vio obligada a hacer públicos sus datos de transparencia de salarios en la cadena.
El extenista McEnroe ganó entre 150.000 libras y 199,999, mientras ellas solo ingresó 15.000 libras por un trabajo similar. JACQUES DEMARTHON (AFP/Getty Images) Claire Foy y Matt Smith (The Crown).
Hasta la reina cobra menos que su consorte. Ella es la protagonista indiscutible pero Claire Foy (la reina Isabel II en la serie) cobró menos que Matt Smith, quien interpreta a su marido, el príncipe Felipe de Edimburgo. Foy cobró aproximadamente 32.000 euros por episodio, mientras que se desconoce el sueldo de Smith. Esto no volverá a ocurrir, tal y como ha asegurado Suzanne Mackie, directora creativa de la compañía que produce la serie, Left Bank. "De ahora en adelante, nadie cobrará más que la reina", ha afirmado Mackie, según recoge Variety. Netflix (Jenna Greene) Michelle Williams y Mark Wahlberg. Los dos coprotagonizan Todo el dinero del mundo, pero ella ha cobrado un 0,06% de lo que ha ingresado su compañero por tener que volver a rodar las escenas en las que se reemplazó a Kevin Spacey por Christopher Plummer. Tanto a Williams (volver a rodar no le supuso ingresar más de 1.000 dólares) como a Wahlberg (se llevó 1,5 millones de dolares) los representa la misma agencia de actores, pero sólo el equipo del actor negoció esta cuota sin que Williams –nominada al Globo de Oro por su papel– tuviese conocimiento de este acuerdo. Kevin Winter (Getty Images) Carrie Grace (ex delegada de la BBC en China).
“No estoy pidiendo más dinero. Creo que estoy muy bien pagada, especialmente siendo una trabajadora de una organización financiada públicamente. Simplemente quiero que la BBC acate la ley y valore a los hombres y las mujeres por igual”. Esta es parte de la carta abierta que la delegada en China de la BBC escribió a los oyentes y televidentes del ente británico para justificar su dimisión, donde acusó a la corporación pública de llevar a cabo “una cultura salarial secreta e ilegal” que discrimina por sistema a las mujeres. La periodista, que empezó su dilatada carrera en el ente en 1987, tomó la decisión tras comprobar seis meses antes que dos compañeros hombres con cargos equiparables cobraban un salario significativamente mayor. Catt Sadler (presentadora). El pasado mes de enero y tras doce años en la cadena, la emblemática conductora del canal estadounidense E! anunció su dimisión después de que un ejecutivo de la cadena le advirtiese de que cobraba muchísimo menos que otro de los presentadores del canal, Jason Kennedy, al que ella misma llamaba "tv husband" ("mi marido de la televisión") cariñosamente. "Ha estado ganando casi el doble de mi salario durante los últimos años", explicó en un post de despedida en su web. "¿Cómo puedo trabajar con integridad y permanecer en E si ellos no me quieren pagar lo mismo o, al menos, acercar la cifra? ¿Cómo puedo aceptar una oferta que prueba que ellos no valoran mi dedicación de todos estos años? ¿Cómo voy a permanecer en silencio cuando todos mis derechos han sido violados? Esto da miedo. Soy madre soltera con dos hijos. Lo desconocido puede ser aterrador, pero también puede ser un regalo. Inumerables mujeres han hablado durante este año para contar su verdad. Mujeres que rechazan permanecer calladas en temas que importan porque sin nuestras voces, ¿cómo podemos invocar al cambio? ¿Cómo podemos mejorar el camino a la siguiente generación de niñas ni no nos levantamos por lo que es justo simplemente hoy?", escribió la presentadora.
Tommaso Boddi (Getty Images for Fashion Island') Hoda Kotb (presentadora).
Tras el escándalo de acoso sexual de Matt Lauer, el popular conductor del programa Today Show, su compañera Hoda Kotb es la encargada de reemplazarlo, aunque cobrará muchísimos menos millones al año por hacerlo. Lauer cobraba 25 millones y ella ingresará 7 millones de dólares anuales. Ni siquiera la periodista estrella de la cadena rival, ABC, es capaz de igualar la cifra del presentador, pese a ser la presentadora mejor pagada: Robin Roberts gana 7 millones menos de lo que ingresaba el acusado de acoso sexual a sus compañeras. Monica Schipper (Getty Images for L'Oreal) Lisa Wilkinson y Karl Stefanovic, Today
Wilkinson dejó en shock a su audiencia australiana el pasado mes de octubre cuando anunció que dejaba el programa matutino Today tras 10 años. En su despedida se descubrió que su salario era de 1,1 millones de dólares anuales, mientres Stefanovic ganaba dos millones, con un trato que podía subir hasta los tres millones anuales. "Mi mayor crimen fue descubrir cuánto valía", declaró tras presentar su renuncia. Scott Barbour (Getty Images) Jill Abramson, ex directora de The New York Times.
Entre las múltiples teorías que planearon sobre el despido de la que fue la primera mujer en dirigir el emblemático rotativo, el motivo más repetido fue que se debió a una discusión por descubrir que cobraba una cifra sustancialmente inferior a la de los antiguos editores. "No quiero que el hecho de que me despidieran se traduzca en una lección negativa para mujeres jóvenes. Quiero que tengan ambición en sus carreras, pero también les diría que tienen que ser fieles a sí mismas. No puedes triunfar si tienes una voz interior que constantemente está cuestionando si estás siendo demasiado trepa, o demasiado mandona, o demasiado asertiva. Yo soy consciente de que el hecho de que yo fuera fiel a mí misma pudo haber sido un factor decisivo en que finalmente me despidieran", contó en esta entrevista a El País Semanal. Donald Bowers (Getty Images for GLG) Radhika Jones, nueva directora de Vanity Fair en EEUU
Jones, graduada en Harvard y con un doctorado de literatura comparada en Columbia, sustituirá al mítico Graydon Carter, director de la revista desde 1992, que ya anunció su intención de retirarse el pasado mes de septiembre al cumplir 25 años al frente de la revista. La nueva editora, de 44 años, proviene de The New York Times –en el último año ha sido la directora editorial de la sección literaria– y cuenta con un respetado currículo como jefa de redacción de Time desde 2008 hasta 2016 –ella coordinaba la lista de los 100 más influyentes del año– o su paso por otras publicaciones como The Paris Review o Artforum.
La nueva directora tiene que asumir un considerable recorte respecto al salario y privilegios de su antecesor –el Financial Times asegura que Carter cobraba dos millones de dólares anuales y que su sustituta ingresará una cuarta parte, 500.000, sin derecho al avión privado que él disfrutaba–. Larry Busacca (Getty Images for TIME) Clara Lago y Dani Rovira en Ocho Apellidos Catalanes.
Lo confirmó a esta publicación en una entrevista: pese al éxito cosechado en Ocho apellidos vascos, sus compañeros Karra Errejalde y Dani Rovira (con el mismo peso en pantalla que ella) cobraron "más del doble" en Ocho apellidos catalanes. Carlos Alvarez (Getty Images) Natalie Portman y Ashton Kutcher en Sin Compromiso
Pese a que los dos coprotagonizaban la comedia romántica, en 2007 Portman confirmó en una entrevista que "Ashton cobró el triple por la película". La intérprete dijo que "no me enfadé como debería. Quiero decir, nos pagan muchísimo, pero la diferencia es una locura". Frazer Harrison (Getty Images) Jennifer Lawrence y el resto del casting masculino de La gran estafa americana.
No se puede cuantificar la cifra exacta, pero el hackeo a Sony Pictures en 2014 desveló que tanto Lawrence como Amy Adams cobraron menos que sus compañeros de reparto pese a tener el mismo peso en pantalla. En uno de los emails se listaba el porcentaje de los beneficios: "O'Russell: 9%; Cooper: 9%; Bale: 9%; Renner: 9%; Lawrence: 7%; Adams: 7%". Lawrence después hablaría sobre este episodio en Lenny Letter: "Cuando se habló sobre el hackeo de Sony y descubrí que cobraba mucho menos que la gente afortunada con penes, no me enfadé con Sony. Me enfadé conmigo misma. Había fallado como negociadora porque había tirado la toalla demasiado pronto. No quería seguir luchando por millones de dólares que, francamente, y debido a dos franquicias, no necesito".
Robin Wright y Kevin Spacey en House of Cards.
"Les dije algo así como: quiero que me paguéis lo mismo que a Kevin". La protagonista del drama político de Netflix desveló que se enfrentó a los directivos de la plataforma para que igualasen los salarios de los dos protagonistas de la serie. Les dio un ultimatum: o cobraba lo mismo que Spacey o hacía pública la brecha en sus ganancias por interpretar a Claire Underwood.
Aunque las cifras exactas se desconocen, se calculó que Wright, que ahora liderará ella el show en su última temporada, podría haber ganado unos 80.000 dólares menos por episodio hasta que solventó esta desigualdad. Theo Wargo (Getty Images for Tony Awards Pro) Diane Keaton y Jack Nicholson en Cuando menos te lo esperas
En sus memorias Then Again, Keaton escribió que ella no recibió un back-end (un trato en el que los actores se bajan el salario para tener mayor porcentaje de los beneficios en taquilla) por la comedia que coprotagonizó con Nicholson en 2003, mientras él sí lo tuvo. Cuando Nicholson se enteró, le mandó una carta que contenía un cheque con sus ganancias. Sean Gallup (Getty Images)