‘Fashionleaks’: la fascinación por la belleza sin photoshop
Beyoncé, la última estrella que ve cómo se difunden fotos suyas sin retocar. La viralidad de Internet propicia un bucle perpetuo de noticias a la búsqueda de la imperfección.
La última ha sido Beyoncé. Las supuestas fotos sin retocar de la cantante para una campaña de L'Oréal en 2013, en las que aparece maquillada pero con las imperfecciones de cualquier ser humano que habite este planeta, han revolucionado Internet las últimas 48 horas. Todo comenzó la tarde del miércoles, cuando la web TheBeyonceWorld publicó una filtración con las imágenes de la discordia. En Twitter la cosa se empezó a calentar (la web apenas tiene repercusión, con solo 248 fans en Facebook), se hizo eco de la noticia la revista Complex (1,4 millones de fans en Facebook) y en cuestión de horas las fotos sobre otra 'famosa' pillada sin Photoshop vuelven a dar la vuelta al mundo.
Todavía no nos habíamos recuperado del boom digital que supuso la filtración de las fotos sin retocar de Cindy Crawford para Marie Claire, cuando el rostro de Beyoncé con algún granito que otro y con su belleza habitual se convierte en el nuevo gancho de las webs a la búsqueda de clicks.
Izq: la foto filtrada de Cindy Crawford para ‘Marie Claire’ que circuló por Twitter y la modelo. Arriba: la modelo, el pasado día 5. Abajo: la foto que compartió su marido en Instagram al hilo de la filtración.
Twitter/ Getty/ Instagram
Aunque la página que difundió inicialmente la filtración ha retirado las fotos por la polémica que generaron ("no queremos causar una guerra entre fans. Algunas de las cosas que hemos visto colgadas son horribles y no queremos ser parte de ello. Solo colgamos las fotos para compartir el hecho de que nuestra Queen es naturalmente bella e igual que el resto de las mujeres"), las instantánteas ya las ha visto medio planeta. Una prueba más de cómo Internet devora y propaga sin control las imágenes de famosos en las que se exponen sus supuestos ¿defectos? o, mejor dicho, su humanidad.
Porque los últimos días han sido Beyoncé y Cindy Crawford la diana del escrutinio de la red, pero en pocos meses le ha tocado pasar por lo mismo a muchos otros: ahí está Justin Bieber y su supuesto cuerpo retocado para la campaña de ropa interior de Calvin Klein, la radiografía milimétrica del antes y el después que padeció Lena Dunham en su portada para Vogue USA, las fotos de Lady Gaga sin maquillaje y sin photoshop que se filtraron de su campaña para Versace o las fotos sin retocar de Mariah Carey para Terry Richardson. No hay mes (o semana) sin filtración al canto: la era de los 'fashionleaks' no se agota y se retroalimenta.
El supuesto montaje que circuló por Internet sobre el verdadero cuerpo de Justin Bieber.
Calvin Klein/ Twitter
Barreras legales
El debate lleva abierto bastantes años y parece que nunca tocará su fin. Los abusos del retoque fotográfico han pasado factura en la industria de la moda y la publicidad (hay galerías de los horrores imposibles de olvidar) y el estigma de vender un ideal de belleza fabricado por ordenador (cuánto daño ha hecho el thigh gap y todos sus derivados) ha encolerizado a la población… y hasta los gobernantes. En abril del año pasado, en EEUU se ultimó un proyecto de ley contra la publicidad engañosa con Photoshop, reforma de la que han tomado nota otros países como Francia, Israel o Reino Unido, países con las mismas intenciones legales.
Que la legislación alerte con tomar medidas es una consecuencia al hartazgo y rechazo social latente. Lo mismo se viralizan en Internet las fotos de "Mira, Beyoncé con granitos, en el fondo es igual que tú" a artículos como "Mira, así sería Katy Perry con sobrepeso" o "Mira, así serían Brangelina si no fuesen famosos". La voluntad virtual de 'humanizar' a las estrellas y arrebatarles ese halo de glamour de la fama se ha expandido como la pólvora gracias a una dirección IP y tener una red social para difundirlo. Antes, se quedaba en el chascarrillo del bar. Ahora lo ven millones en cuestión de segundos.
Lady Gaga en su campaña para Versace y en las fotos que se filtraron sobre su posado.
Versace/ Gaga Fresh
La naturalidad vende
Ante la rebelión social, las firmas han tomado nota y se suben al carro de vender naturalidad para tratar de acercarse al gran público. La industria del lujo no quiere asociarse al retoque. ¿Pruebas? Julia Roberts sin maquillaje para Givenchy, Keira Knightley sin photoshop para Interview, Kate Moss sin photoshop para Vogue Italia, Lara Stone recién parida y fotografiada al natural por Juergen Teller, Madonna sin Photoshop para Versace… Eso, sin contar las firmas que han publicitado sus campañas de moda anunciando que prescindían del retoque en sus instantáneas o las portadas de publicaciones de moda que han hecho lo propio. La búsqueda de esa etiqueta de "mujer real" que acapara todos los debates de los últimos meses traspasa la industria de la publicidad y la moda. Echen un vistazo a las nominaciones a los Oscar. Actrices desfiguradas (Meryl Streep), sin maquillaje (Reese Witherspoon), enfermas (Julianne Moore) o lidiando con la cotidaneidad más aplastante (Patricia Arquette y Marion Cotillard). Ya nadie quiere ser Ava Gardner.
Madonna en su campaña sin Photoshop para Versace y Kate Moss en su editorial para ‘Vogue’ Italia.
Versace/ Peter Lindbergh para Vogue Italia
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