11 fotos‘La casa de Jack’, el papel más repugnante de Matt Dillon (repaso a su extraña carrera)Cumple 55 años y sigue siendo un rebelde. No se ha encasillado y acepta nuevos retos, como ser el asesino sádico del filme de Lars Von Trier.Mariló García García26 ene 2019 - 09:12CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceSu personaje más insólito. En 2018 recibió la Espiga de Honor en la Seminci de Valladolid, el mismo año en el que la mitad de los críticos se levantaron de la proyección en Cannes de La casa de Jack, vitoreada, sin embargo, en su pase en Sitges. Su personaje, un arquitecto que limpia de forma compulsiva, narra varios de sus retorcidos asesinatos, cometidos con un sadismo delirante. La American Psycho de Lars Von Trier es una comedia negrísima, que acaba reflexionando sobre la muerte como forma de arte. Dillon repite con Uma Thurman –tras Beautiful Girls (1996), de Ted Demme–, cuya primera secuencia es una brutal declaración de intenciones. El actor borda el personaje más repugnante de su carrera, uno de sus trabajos más difíciles. Ya estamos expectantes por ver qué es lo próximo. Ojalá una película con su hermano Kevin Dillon, popular por la serie El séquito, o una de superhéroes (Alex Raymond, el hermano de su abuela, fue el creador de Flash Gordon).GolemDelincuente juvenil. Matt Dillon (Nueva York, 1964) debutó como pandillero de En el abismo (1979), con solo 14 años y sin haberle interesado nunca el cine. Un cazatalentos le descubrió mientras hacía pellas en el colegio. Su pelazo y su actitud macarra hicieron el resto. El director Jonathan Kaplan, conocido por la serie Urgencias, le comparó con Marlon Brando (él no sabía ni quién era). Repitió chulería en Mi guardaespaldas (1980): repeinado y con bigotillo pelusa le hacía bullying de manual a un pobre chaval de instituto. Demostró que ser el antagonista tenía su morbo.GettyUno de los ‘rebeldes’ de Coppola. Insólito en cualquier currículo: protagonizó de forma consecutiva tres adaptaciones basadas en obras de la novelista S. E. Hinton. Tras rodar Tex (1982), Francis Ford Coppola le convirtió en expresidiario de los sesenta en Rebeldes (1983), junto a nuevos sex symbols como Tom Cruise, Rob Lowe, Ralph Macchio y Patrick Swayze. Aunque acabó de él hasta el gorro (le llamó cabeza hueca en el set), algo tendría, porque repitieron ese mismo año en La ley de la calle, junto a Nicolas Cage y Mickey Rourke, que hacía de su hermano. Testosterona power.GettyHarto de la Superpop. Desde muy joven, se permitió el lujo de rechazar papeles –dijo 'no' a El lago azul por sus desnudos (solo se ha despelotado en una obra de teatro)– y se fue alejando de la idealizada imagen de guaperas forracarpetas. Pasó de ayudar a perder la virginidad a la Tatum O’Neal de Faldas revoltosas (1980) o de promocionar con ojos bovinos el consumo de leche en una campaña publicitaria, a convertirse en Agente doble en Berlín (1985), junto a su ídolo Gene Hackman, y, sobre todo, a asaltar farmacias para conseguir droga en la mítica Drugstore Cowboy (1989, en la imagen con Kelly Lynch en un fotograma de la película). Demostró que se le daba igual de bien robar en la ficción que detener al criminal.GettyMadonna y el grunge. Si Kurt Cobain, líder de Nirvana, aseguró que la primera película de Dillon, En el abismo, había influido en su música, Solteros (1992), la carta de amor de Cameron Crowe al grunge, se convirtió en perfecta radiografía de la Generación X. Dillon, como rockero en Seattle (en la imagen junto a Bridget Fonda en una de las imágenes de la película), toca al frente de la ficticia banda Citizen Dick, con miembros de Pearl Jam. Melómano, el actor, que colecciona vinilos, ha colaborado en videoclips de The Pogues y Madonna, con la que coincidió en el musical Noches de Broadway (1989); en 2016 puso voz al leopardo que toca la guitarra en la animada Rock Dog, y ha dirigido El gran Fellove, documental sobre el músico cubano Francisco Fellove.CordonAlgo pasa con Cameron Diaz. Brooke Shields, Heather Graham, Diane Lane… Pocas novias se le conocen a Dillon, aunque fue su relación con Cameron Diaz la que dio más carnaza a la prensa rosa. Les pillaron fumando marihuana mientras rodaban Algo pasa con Mary (1998), filme de los Farrelly que supuso la resurrección de Dillon, tras el fiasco de Bésame antes de morir (1991) –con la que Sean Young, que hacía de gemelas, se convirtió en la primera actriz en ganar dos Razzies por la misma película–, y Albino Alligator (1996), el debut en la dirección de Kevin Spacey. Su detective compulsivo le llevó a ganar como mejor villano en los premios MTV. Dillon reconoce que fue Gary Marshall quien le enseñó a amar la comedia, desde que rodaran juntos The Flamingo Kid (1984).GettyEl trío más excitante de los noventa. En 1998 también estrena el thriller erótico Juegos salvajes, en el que su personaje es acusado falsamente de violación por dos colegialas –en realidad, Denise Richards tenía 27 años, y Neve Campbell, 25– con las que mantiene un trío. John McNaughton consiguió una de las escenas más tórridas del cine de los noventa, que continuó con tres secuelas más explícitas directas a dvd. Dillon ha interpretado a pocas víctimas, otra sonada es la de Todo por un sueño (1995), de Gus Van Sant, una sátira sobre la fama, en la que su mujer (Nicole Kidman) contrata a un joven (Joaquin Phoenix) para deshacerse de él. GettyNuevos retos y… ¿Lindsay Lohan? Debuta en la dirección en 1999 con un episodio de la tercera temporada de la serie carcelaria Oz. Dos años después, dirige y escribe La ciudad de los fantasmas, rodada en Camboya. El cambio de siglo demuestra que sigue dispuesto a todo. Lo mismo interpreta en 2005 al álter ego del alcoholizado Charles Bukowski en Factótum (2005) como se ríe de sí mismo en Herbie: A tope, con Lindsay Lohan. Se emparejó con Stephen Dorff en Jóvenes salvajes (2002), sucedáneo de sus tiempos juveniles, y en Divina pero peligrosa (2001) invierte los papeles de Todo por un sueño: es su personaje el que contrata a un tipo (Michael Douglas) para deshacerse de su mujer (Liv Tyler).GettyLa paradoja de los premios Oscar. Interpretar a un policía racista en Crash (2006), de Paul Haggis (que recogió dos estatuillas, a mejor película y guión original), le dio la que es su única nominación al Oscar. Ese mismo año recibió el premio a toda su carrera en San Sebastián. En la ficción, Dillon sí ha ganado una estatuilla, en la comedia In & Out (Dentro o fuera): se la entrega Glenn Close y en su speech se lo dedica a su profesor (Kevin Kline), al que saca del armario al confirmar ante millones de personas que es gay. Sin hacerle ascos a la comedia, en 2006 también estrenó Tú, yo y ahora… Dupree, de los hermanos Russo, en la que sospecha que su mujer (Kate Hudson) le es infiel con su amigo (Owen Wilson), mientras en el trabajo le presiona su jefe y suegro (Michael Douglas). Impagable verle cayéndose mientras practica skate.GettyDe ladrones y policías. Tras su papel en Crash, alterna la comedia –Dos canguros muy maduros (2009), con John Travolta y Robin Williams, y como novio de Annette Bening en Casi perfecta (2012)–, con filmes de acción de policías y ladrones. Lo mismo es el cerebro de la banda en El arte de robar (2013) como persigue a los malos en Ladrones (2010), con Idris Elba. Vuelve a ser un adicto en Pawn Shop Chronicles (2013) junto a Norman Reedus (The Walking Dead), con el que también coincide ese año (y se da puñetazos) en uno de sus trabajos más raros e intimistas: Sunlight Jr., con Naomi Watts.GettyAgente del FBI televisivo. En 2014, conoce a la bailarina Roberta Mastromichele con la que sigue manteniendo una relación (en la imagen, juntos en un desfile). Es el año en el que estrena bigotón en Tierra del mal, como asesino a sueldo informante del FBI. Un año después, es el agente que sufre una extraña amnesia en la serie Wayward Pines, de los hermanos Duffer, que logran que Dillon participe por primera vez en una trama de ciencia ficción y le dan a conocer a un público más joven, como harían luego con Winona Ryder en Stranger Things. En televisión, memorables son sus cameos en Los Simpson (2006) y en Modern Family (2011), como exnovio pesado de Claire Dunphy. En 2017 estrena Un golpe con estilo, en la que persigue a unos ladrones jubilados.Getty