Cómo disfrutar de las comidas navideñas sin caer en excesos ni privarte de nada

Los momentos más especiales de las próximas semanas se suceden alrededor de una gran mesa: cenas de empresa, comidas familiares, el menú de Nochebuena, la fiesta de Fin de Año, el día de Reyes… ¿Es posible practicar la moderación en una época marcada por sus ostentosos menús navideños? “Lo primero es no agobiarnos e intentar mantener nuestro plan habitual de comidas los días que no tengamos reuniones, adecuando las raciones a nuestra actividad física y limitando el consumo de alcohol y dulces a los días señalados”, nos aconsejan desde Welnia. “Un error frecuente es que pensamos que si no podemos llevar la dieta a rajatabla tenemos que abandonarla y retomarla ya los días de normalidad. No nos damos cuenta de que al final son excusas que nos ponemos para no cuidar nuestra alimentación”.

Conscientes de la importancia de la alimentación en nuestra salud —se suele decir que el estómago es nuestro segundo cerebro—, uno de los primeros servicios de asesoramiento que han puesto en marcha desde Welnia —y uno de los más demandados en las farmacias— ha sido Welnia Nutrición. Un método basado en la reeducación nutricional, con el asesoramiento y acompañamiento de dietistas expertos, para adquirir hábitos saludables y controlar el peso, sin renunciar a lo que nos gusta. Disponible de forma online o en su farmacia más cercana, el servicio conecta al usuario con una nutricionista que pautará desde la primera consulta —mediante una entrevista para conocer tus hábitos alimentarios—, unos objetivos nutricionales realistas .

“Detectamos los pensamientos limitantes y proporcionamos las herramientas para poner en práctica nuevos hábitos para comer de forma equilibrada y saludable. En esta etapa nos centramos en preparar el cuerpo para una pérdida de grasa a través de la depuración hepática, renal y digestiva del mismo”, aseguran desde Welnia. La segunda fase se enfoca en alcanzar esas metas, mediante el acompañamiento de expertos y una recomendación equilibrada y fácil de llevar; y la tercera, en mantenerlos. “Comer bien no solo es perder peso, es una forma de vida. Nos enfocamos en reforzar los nuevos hábitos adquiridos para prolongarlos en el tiempo y gestionar las barreras funcionales que se interpongan en el camino: estrés, sueño, ejercicio e hidratación”, defienden.

Un menú navideño a conciencia

Esa alimentación consciente es la que nos proponen seguir desde Welnia esta Navidad, buscando el equilibrio entre los platos y controlando las proporciones. A la hora de elaborar nuestro menú, desde la plataforma nos aconsejan definir muy bien el número de platos, comenzando por aperitivos ligeros —“ya que al ser lo primero que vamos a ingerir tendremos más apetito y tenderemos a querer más”—, o un entrante a base de verduras digestivas, para compensar el valor proteico del marisco o la carne de después.  “Lo ideal es que para el plato principal eligiésemos asados o guisos con poca grasa y sal, sin salsas muy calóricas que nos lleven al abuso del pan”, explican los expertos de Welnia.

El postre tampoco se cuestiona. Aunque es mejor prescindir de los turrones, mazapanes y demás dulces tradicionales, no pasa nada por caer en la tentación siempre que controlemos las porciones. También podemos ampliar el abanico de dulces y crear nuevos platos tradicionales, jugando con las posibilidades de la fruta: brochetas, macedonias, sorbetes… La imaginación es el límite e Internet está lleno de recetas para dotarlas de atractivo.

No te saltes ninguna comida

“Uno de los errores más frecuentes que suele darse es el saltarse comidas tras días de excesos, lo que puede acabarnos generando ansiedad y hace que acabemos comiendo o picoteando más de la cuenta y alimentos más calóricos”. Los expertos de Welnia Nutrición recomiendan mantener las cinco comidas diarias, con una dieta hipocalórica, con platos más ligeros y de fácil digestión, como caldos, verduras o pescados y carnes blancas cocinadas a la plancha o al vapor.

Y del mismo modo que no es necesario hacer ayuno ante las grandes celebraciones, tampoco es necesario comerse todo lo que hay en la mesa, porque si algo nos sobra en Navidad son oportunidades para probarlo todo. Una vez en la mesa, y aunque resulte obvio, espaciar los bocados y masticar bien es la clave para evitar digestiones pesadas y la distensión abdominal. «Una vez que hayamos acabado, lo mejor es retirar los alimentos que no se hayan consumido, ya que ver la mesa aun con comida nos puede llevar a repetir raciones cuando ya estamos saciados», recomiendan desde Welnia.

Mantente bien hidratada

El hígado y los riñones son los órganos que más sufren los excesos de estas fechas, debido a las comidas copiosas y los brindis en exceso. “Lo ideal es acompañar nuestras comidas con agua, ya que nos va a ayudar a hidratarnos, eliminar las toxinas del cuerpo y no nos aporta calorías; pero como dicen que el brindar con agua da mala suerte, las bebidas alcohólicas que menos calorías tienen son el cava y los vinos blancos”, señalan los expertos de Welnia.  “Las bebidas alcohólicas con una mayor graduación tienen un aporte de calorías mucho mayor que se incrementa si las mezclamos con refrescos azucarados. En estos casos, si queremos reducir parte de las calorías, podemos intentar mezclarlos con algún refresco light o con agua”.

Recupera fuerzas en el desayuno

El desayuno no solo es la comida más importante del día, en Navidad, tras una noche de excesos, es el primer paso recuperar el control de nuestro cuerpo. Desde Welnia nos recomiendan combatir la resaca con frutas ricas en vitamina C y A; la inflamación, con batidos detox a base de frutas, verduras y semillas ricas en ácidos omega 3 y 6; y para equilibrar la flora intestinal, Kéfir. “Los lácteos se van a digerir mejor en forma de yogur, que además nos van a aportar más probióticos para nuestra flora intestinal. Las infusiones de boldo, jengibre, la manzanilla también nos pueden ayudar a mejorar el equilibrio hepático y digestivo de estos días de excesos», aclaran.

Muévete en familia

Aunque las postales navideñas se empeñen en colocarlos alrededor de la mesa o en salones a la lumbre de la chimenea, hay muchas formas de disfrutar del tiempo en familia. En Welnia lo tienen claro: “No es necesario apuntarnos a la San Silvestre, pero sí intentar mantener la actividad habitual, aunque tengamos que reducir los tiempos. Si esos días no tenemos la posibilidad de practicar deporte, siempre podemos salir a pasear tras las comidas o aprovechar para jugar con los niños de la casa”.