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“Te debo toda mi carrera”: 14 estrellas que triunfaron en Hollywood gracias a la ayuda de otros famosos Russell Crowe, Charlize Theron y Johnny Depp son tres de los intérpretes que se apoyaron en la generosidad y contactos de algún compañero para poder hacerse un hueco en la industria. Russell Crowe y Sharon Stone – El ganador del Oscar por Gladiator ha sido la última estrella en dar las gracias públicamente a una compañera por apostar por él cuando era todo un desconocido en Hollywood. Ambos coincidieron en Rápida y mortal (1995), en la que Stone era la máxima estrella, y se enfrentó a los productores para que contrataran a aquel joven australiano como su interés romántico en el filme. “Si no hubiese sido por su fuerza de convicción no sé cuánto tiempo habría tenido que esperar para poder rodar una película en Estados Unidos”, declaró en el programa de Seth Meyers. Sunset Boulevard (Corbis via Getty Images) Johnny Depp y Nicolas Cage – Fue durante una partida de Monopoly, a principios de los ochenta, cuando el protagonista de Con Air sugirió a aquel aspirante a músico de 20 años que se pusiera delante de la cámara por primera vez. “Le mandé a ver a mi agente, que le envió a su primera audición que fue Pesadilla en Elm Street. Consiguió el papel ese mismo día”, recordó Cage en The New York Times. Barry King (WireImage) Russell Crowe y Hugh Jackman – Cuando Crowe ya era una cara consolidada en la industria, le devolvió el favor a su compatriota y futuro compañero de reparto en Los Miserables. Bryan Singer, director de la primera película de la saga X-Men quiso que Crowe interpretase a Lobezno, a lo que este contestó: “No, acabo de rodar Gladiator y no es para mí, pero podrías tener en cuenta a este tipo…”, desveló el propio Jackman sobre cómo le llegó el papel que le cambió la vida. Dave M. Benett (WireImage) Charlize Theron y Tom Hanks – No solo el actor es una de las estrellas más queridas por los espectadores de todo el mundo, también lo es entre sus propios compañeros de la industria. La exitosa filmografía de Theron no se entendería sin la oportunidad que le dio Hanks en su faceta como director en The Wonders, cuando la sudafricana acababa de aterrizar en Hollywood. Ella misma, encargada de entregarle el premio Cecil B. DeMille a toda su carrera en los pasados Globos de Oro, reveló la generosidad del actor en su audición: “Después de la primera lectura creía que lo había arruinado todo. Se me había olvidado respirar y Tom me miró y dijo: ‘Lo siento, ¿puedes darme cinco minutos? Tengo que salir, pero cuando regrese repetiremos esta escena de nuevo’. Tom no necesitaba cinco minutos, yo necesitaba cinco minutos. Esos cinco minutos fueron un regalo para mí porque vio a una joven actriz, sudando, intentando ocultar su ataque de pánico y su marcado acento sudafricano. Ese es el tipo de hombre que es y por eso amamos a Tom Hanks”. Handout (2020 NBCUniversal Media, LLC via) Harrison Ford y George Lucas – Aunque Ford ya había hecho pinitos como actor, allá por 1975 todavía trabajaba como carpintero en las colinas de Los Ángeles para poder llegar a final de mes. Uno de sus encargos fue la remodelación de las oficinas de Francis Ford Coppola, en las que al mismo tiempo se estaban llevando a cabo las audiciones para La guerra de las galaxias. George Lucas, que ya conocía a Ford por su breve aparición en American Graffiti, se topó con él y comenzó a trabajar como ayudante en las audiciones del resto de actores. Tras leer junto a más de cien actores, los responsables se dieron cuenta de que no había un Han Solo mejor que aquel carpintero. Junko Kimura (Getty Images) Daniel Radcliffe y Maggie Smith - “Básicamente, le debo todo a ella”. El actor conocido por dar vida al archiconocido Harry Potter consiguió el papel de aprendiz de mago después de que Maggie Smith (la profesora McGonagall en la saga) recomendara al director Chris Columbus que le diera la oportunidad de hacer una audición. Smith y Radcliffe habían compartido escenas previamente en una adaptación televisiva de David Copperfield. Warner Bros (ASSOCIATED PRESS) Vin Diesel y Steven Spielberg – Nadie conocía todavía la mítica calva de Vin Diesel cuando Steven Spielberg decidió darle un papel en Salvar al soldado Ryan. El cineasta se quedó prendado de él tras ver una película independiente que protagonizó, escribió y dirigió Diesel, Strays, presentada en el festival de Sundance en 1997. Hoy no solo mantienen una gran amistad, sino que, por muchos detractores que pueda tener la carrera como héroe de acción del actor de Fast & Furious, Spielberg sigue creyendo que es uno de los mayores talentos de Hollywood y le ha instado públicamente a dar el salto a la silla de director. “Es un crimen para el cine que no haya dirigido más”, señala. Jeff Kravitz (FilmMagic for HBO) Julianna Margulies y George Clooney – “Le debo toda mi carrera a George Clooney”. La actriz de The Good Wife se hizo primero un nombre en la industria gracias a su trabajo en la serie Urgencias, que coprotagonizó durante varias temporadas con el actor. Sin embargo, en una primera versión del piloto, su personaje moría. A punto de aceptar un papel en otra serie, fue el propio Clooney quien la llamó para convencerla de volver a la ficción, ya que los productores decidieron resucitarla después de ver la química que existía entre ambos. Patrick McMullan (Patrick McMullan via Getty Image) John Travolta y Quentin Tarantino – A no pocos intérpretes ha resucitado a lo largo de su carrera como cineasta el bueno de Quentin, pero quizá ninguno con mayor eco mediático que el de un Travolta, por entonces desahuciado de la primera línea de Hollywood, como Vincent Vega en Pulp Fiction. Una decisión especialmente difícil para un cineasta que venía de causar sensación con Reservoir Dogs y al que perseguían todas las estrellas de la época. “Había muchísima gente, más famosa que yo, que quería el papel… pero Quentin puso su carrera en juego y se negó a rodar la película sin mí en ella”, ratificó el actor en 2014. Ron Galella, Ltd. (Ron Galella Collection via Getty) Rossy de Palma y Pedro Almodóvar – A lo largo de toda su carrera el manchego ha convertido a un buen número de actrices semidesconocidas en auténticas estrellas del séptimo arte. Una de las más icónicas es Rossy de Palma, a quien conoció en plena movida madrileña cuando esta pertenecía a un grupo llamado Peor imposible. Almodóvar quedó tan prendado del estilo de la mallorquina que un día acudió a ella acompañado del figurinista José María Cossío para tomarla como referencia para el papel de Carmen Maura en La ley del deseo. Rossy de Palma tuvo un pequeño cameo en la mencionada película y un año después se convirtió en toda una revelación en Mujeres al borde de un ataque de nervios. David M. Benett (Getty Images) Donald Sutherland y Christopher Plummer – Allá por 1967, un jovencísimo Donald Sutherland acababa de causar sensación con su aparición en su primera gran película, Doce del patíbulo. Sin embargo, y pese a la petición de su agente de que se mudara a Hollywood para establecer su prometedora carrera, Sutherland trabajaba en Inglaterra en aquel momento y no tenía dinero para comprar los billetes para él y su familia. Su esposa por aquel entonces, Shirley Douglas, le sugirió que le pidiera ayuda a Plummer, más consolidado y con el que había trabajado en un par de canciones. Sin dejarle apenas acabar su petición, Plummer le ofreció 1500 dólares de la época para que se trasladaran a Estados Unidos. “Cada vez que pienso en ese momento me siguen dando ganas de llorar”, afirmó el mítico actor, de 85 años, en una rueda de prensa en 2018. Mel Gibson y George Miller – Uno de los clichés más repetido entre las estrellas es ese que habla sobre cómo fueron descubiertas por casualidad y, normalmente, acompañado a algún amigo al casting. Ese fue el caso concreto de Gibson que, aunque había trabajado ya como intérprete en la televisión australiana, acudió a las audiciones de Mad Max como chófer de su colega Steve Bisley. El aspecto de Gibson, que llevaba un ojo morado y la cara inflamada y magullada a causa de una pelea de bar la noche anterior, llamó la atención del director George Miller, que le pidió volver días después para dar vida a alguno de los villanos del filme. Cuando lo hizo, ya recuperado, su atractivo y carisma convencieron a Miller de que aquel semidesconocido era su salvaje héroe Max Rockatansky. Pascal Le Segretain (Getty Images) John Wayne y John Ford – Todavía atendía al nombre de Marion Morrison cuando el mito de la masculinidad clásica por excelencia conoció a John Ford, el director con el que acabaría colaborando hasta en 18 películas. Por entonces, Wayne trataba de sobrevivir en plena Gran Depresión después de que una lesión acabara con su sueño de ser jugador de fútbol americano. Consiguió trabajo en los estudios de la Fox como como utilero y chico para todo, moviendo equipamiento, muebles y atrezzo en los rodajes. Allí llamó la atención de Ford, que habló con su amigo Raoul Walsh para que le diera a aquel joven su primer rol protagonista en La gran jornada. CBS Photo Archive (Getty Images) Ed Sheeran y Jamie Foxx – El intérprete de éxitos como Shape of you era todavía un desconocido en 2010 cuando se topó con el rapero y ganador del Oscar por Ray en su programa de radio The Foxxhole. El de Halifax le convenció para que le dejara tocar delante de sus amigos y terminó quedándose a dormir durante seis semanas en un sofá de su mansión. Pocos meses después se convertiría en una estrella internacional con éxitos como The A Team. Michael Kovac (WireImage)