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La relación de Fran Summers con Givenchy, que la ha presentado recientemente como embajadora del nuevo perfume Irresistible, viene de largo. Debutó hace tres años con ellos sobre la pasarela, y en 2018 cerró el desfile de alta costura con un vestido inspirado en el que llevaba Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes. «Tengo una conexión especial con la firma», dice a S Moda. Sorprende cómo ha cambiado la vida de esta joven de Yorkshire, al norte de Inglaterra, que sufría bullying de pequeña. «No tenía un concepto muy bueno de mí misma y, aunque me encantaba la moda, las oportunidades en mi ciudad no abundaban». En 2018, además de cerrar el desfile de Givenchy, abrió dos de Valentino, hitos al alcance de unas pocas elegidas. En su nueva vida, ha entablado una estrecha amistad con caras reconocidas como Kaia Gerber y viaja constantemente a Londres, París y Nueva York, ciudades donde no le importaría fijar su residencia «Eso sí, la Gran Manzana a veces parece muy solitaria». ¿Qué queda de esa niña acomplejada de Yorkshire? «Echo de menos a mi familia y a mis perros, y el aire fresco, voy lo máximo posible». También mantiene muchos de sus sencillos gustos, que comparte aquí, como su mayor placer culpable: «Abriría un puesto donde solo vendería wraps de falafel».
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Así es Fran Summers, la supermodelo que sueña con poner un puesto de falafel

La maniquí ha saltado de la Inglaterra rural donde se crió a las pasarelas internacionales. Aquí nos cuenta sus imprescindibles.

Javier Caballero
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