Patrones cómodos y estampados originales: la colección de baño ‘curvy’ que abraza y realza el cuerpo

Si encontrar el bañador ideal siempre es difícil, cuando la moda ha ignorado sistemáticamente tu cuerpo durante años se vuelve un auténtico reto. “Veo mujeres curvy que cada vez están más a la moda y quieren llevar tendencias y lucir su cuerpo, pero también veo profesionales de la industria que son muy conservadores en este sentido. Piensan que la única aspiración de una mujer curvy es ocultar su propio cuerpo y este pensamiento es totalmente anticuado”, asegura Juliana Cavalcanti, diseñadora de SHEIN X, el programa creado por el minorista electrónico para impulsar las carreras de jóvenes creadores. Para italiana, el principal desafío es “encontrar diseños bonitos y cómodos que no oculten la feminidad y la sensualidad de la mujer”. Una cualidad, señala, que ha convertido a SHEIN en un referente a la hora de buscar un aliado para el verano.

Porque si hay que describir en una sola palabra la propuesta de baño de la línea Curve es la diversidad. La marca lleva las tendencias de la pasarela a la primera línea de playa en una colección en la que conviven todo tipo de siluetas, tallas y proporciones. Factores que no siempre coinciden. “El problema más común es encontrar tu talla, sobre todo si pasas de la 44, y el siguiente, que una vez encontrada, el diseño no se adapte a tu cuerpo”, señala la influencer sevillana María Rodríguez, más conocida como Pretty and Olé, uno de los primeros canales especializados en moda de tallas grandes. “Lo más habitual es que no encaje en el pecho porque la copa y el contorno vienen con patrones genéricos”, resuelve la creadora de contenido que, en numerosas ocasiones, ha colaborado con la firma.

La comodidad de los patrones y la originalidad de tejidos y estampados definen la colección Curve. Hay bañadores clásicos, con siluetas que van del infalible modelo de cuello redondo o corazón, a cortes más sensuales en forma de V o bralettes de aires pin-up. Una amplia variedad que culmina en los diseños de los bikinis: desde el atemporal triángulo al favorecedor halter pasando por siluetas asimétricas, con volantes o cut-outs. “Técnicamente, los cuerpos con curvas necesitan especial atención en la forma del busto y el vientre. Las proporciones del cuerpo son diferentes, pero no creo que deban tratarse como un problema a ocultar sino más bien cómo realzarlo”, puntualiza Cavalcanti, que no cree que haya que limitarse a determinados diseños por tener un cuerpo determinado, sino adaptar los patrones a las características de cada cuerpo.

Esta particularidad ha definido las propuestas de SHEIN desde sus inicios. Bajo el compromiso de hacer accesible la moda y la belleza para todos las colecciones no están categorizadas únicamente por estilo, también se dividen por edades y cuerpos que no siempre se encuentran representadas: petite, tall, maternity y, por supuesto, curve. “Lo que favorece el cuerpo femenino es que la mujer que lo lleva se sienta bien. Sólo eso importa”, zanja Cavalcanti, respecto a la única premisa que debe cumplir la moda inclusiva. Una máxima que ha hecho que los diseños de SHEIN abracen la silueta, adaptándose a cada movimiento del cuerpo. Porque la sujeción, en materia de baño, no es negociable.

María Rodríguez suele comenzar la búsqueda por el sujetador, con patrones que sostengan bien el pecho, para sentirse más cómoda. “Para mí es imprescindible, por ejemplo, que el contorno y los tirantes sean ajustables”, reconoce. Un elemento muy presente en esta colección debido a su versatilidad, donde predominan los tirantes de lazo en sujetadores y braguitas altas, pero también elementos propios de la lencería, como las copas y los aros. La experta propone usar la moda como una aliada potenciando aquello que nos gusta de nosotras. “Cualquier color vibrante puede realzar nuestra energía y nuestra piel en un santiamén. Me encantan los fucsias, los naranjas, los amarillos... Y el rojo, que además es tendencia en baño este 2024″.

La colección de SHEIN confirma el fin de los años oscuros de la moda de tallas grandes, donde los únicos trajes de baño se reducían al negro o al azul marino. A través de los tejidos y los estampados, la propuesta nos traslada a los escenarios más paradisíacos del planeta: los estampados de flores y palmeras tropicales conviven con motivos arty y mosaicos que son pura estravaganza; los animal print y los tonos terracota nos llevan de safari, aunque este verano no podamos salir de la ciudad; mientras que los metalizados combinan con fiestas y cócteles alrededor de la piscina. ¿El consejo de Rodríguez para tomar nuestra elección? “Saber que tengo derecho a ponérmelo”.

Diez prendas que son una inversión

1. Un bañador estampado con escote corazón

2. Una pieza con bordado inglés

3. Un clásico de flores tropicales

4. Un set ‘coconut girl’

5. Un bikini de vocación artesanal

6. Un total look ‘arty’

7. Un bañador ‘Old Hollywood’

8. Un bañador naif con volantes

9. Una prenda con tirantes asimétricos

10. Un look ‘coquette’