Un juez investiga al vertedero que sepultó a dos personas por delito ambiental y laboral
El Gobierno vasco carga la responsabilidad a la empresa
Un juzgado de instrucción abrió este martes diligencias previas contra la empresa propietaria del vertedero de Zaldibar (Bizkaia) que se derrumbó el pasado jueves y donde desaparecieron dos trabajadores. Acusó a Verter Recycling 2002 de un delito ambiental y laboral en el que aún no han localizado los cuerpos. Los geólogos han prohibido la búsqueda ante el riesgo de otro desprendimiento, como el que cortó el tramo de la AP-8 entre Eibar y Ermua. Gran cantidad de restos sigue aún en parte de la vía mientras varios operarios tratan de habilitarla.
Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno vasco, aseguró que las respuestas de la compañía estaban siendo “manifiestamente mejorables en todos los ámbitos”, tanto en lo laboral como en lo ambiental. Fuentes cercanas a la empresa afirman que han suministrado “toda la información que nos solicitan” y que se han volcado con el rescate e intentan colaborar con las autoridades.
El Ejecutivo autónomo ordenó que la propietaria de la escombrera les remita en un plazo de una semana un avance de un plan de actuación para afrontar la situación. Asimismo, exigió “toda la información histórica de que disponga sobre la estabilidad del vertido” y documentación que pueda ayudar a desentrañar el porqué del desastre. “Trabajamos a marchas forzadas”, sostienen fuentes de Verter Recycling.
El último informe de inspección ambiental del Gobierno vasco, del pasado julio, definió como “malo” el grado de cumplimiento de las condiciones de la autorización ambiental y exigió correcciones. Elena Moreno, viceconsejera de Medio Ambiente, ha admitido conocer estas “pequeñas cosas que no se estaban haciendo bien”, pero apunta que ninguna de ellas implicaba un mínimo riesgo de inestabilidad.
La avalancha, cuyo surco se aprecia en la ladera de la colina, supuso la inmediata intervención de los servicios de seguridad. Los operarios actuaron en primera instancia sin saber que en el vertido podía haber restos de amianto, una sustancia tóxica presente en materiales como los que almacenaba el depósito. Verter Reciclyng destaca que disponía de esos permisos, algo que confirmó Medio Ambiente, y que mantenían “contacto regular” con este departamento. Fuentes del Ejecutivo vasco explican que los geólogos han impedido taxativamente, tras monitorizar la zona, que se reanuden las tareas de rescate de los cuerpos hasta estabilizar el terreno, aunque están “buscando alternativas” para acceder a los puntos donde sospechan que podrían dar con los desaparecidos.
Varios puntos de la escombrera siguen ardiendo a raíz del “movimiento de materiales o gases como el metano”, informan fuentes de la Diputación vizcaína, que también aguardan al veredicto de los técnicos para saber cómo intervenir. El mecanismo habitual de tapar las ascuas con maquinaria pesada es imposible por el peligro de derrumbe. Los análisis realizados en la zona, donde el olor era este martes aún desagradable, subrayan que no existe ningún riesgo para los habitantes.
El Ayuntamiento de Zaldibar convocó este martes un pleno de urgencia para estudiar el derrumbamiento. El alcalde, José Luis Maiztegi (PNV), se reunió el lunes con el lehendakari, Iñigo Urkullu, y varios regidores. Maiztegi reclamó que el Gobierno vasco les envíe un especialista para atender cuestiones que ellos no pueden responder por carecer de “medios y conocimientos”. “Día que pasa, noticia nueva. No sé cuándo va a acabar”, prosiguió el regidor en el edificio consistorial. La investigación cree, según Maiztegi, que uno de los operarios fue a avisar a su compañero cuando el terreno comenzaba a vencer.
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