Exteriores acomete la mayor expansión consular desde la crisis

España da por superada la estrategia de repliegue exterior que se impuso durante la crisis. Tras años de recortes, el Ministerio de Exteriores está ampliando sus consulados, una herramienta clave para captar turismo y negocios y, a la vez, atender a la creciente red de españoles expatriados. Desde el año pasado, España ha destinado a más de 150 personas a abrir nuevas sedes o reforzar las existentes, que suman más de 180 en todo el mundo.

China, Reino Unido y Cuba son, por diferentes motivos, tres países en los que España ha decidido mejorar su red consular. En el primero, Exteriores contará con un nuevo consulado el próximo año, en la ciudad de Chengdú, para atender a una demanda de visados de turistas que crece a un ritmo del 20% anual. En el segundo, el Brexit y el alto número de españoles en suelo británico han impulsado la reapertura de la sede de Mánchester. En Cuba, el país que más solicitudes de nacionalidad española recibió por la ley de memoria histórica, la ciudad de Camagüey acogerá en breve el segundo consulado del país.

Son tres resultados visibles de un ejercicio que Exteriores acometió por primera vez con la llegada al ministerio de Josep Borrell. Se trata de una radiografía consular que identificó los puntos débiles de esa red, compuesta por 182 oficinas consulares, y también los prescindibles, según datos del Ministerio de Exteriores. “La red estaba infradotada para hacer frente a los grandes retos del siglo XXI y reforzarla se ha convertido en una prioridad”, explica Juan Duarte, director de Asuntos Consulares del ministerio. Hasta el día de su despedida, Borrell, alto representante para la Política Exterior de la UE desde el pasado 1 de diciembre, insistió en la necesidad de mejorar ese despliegue externo.

Tras años de restricciones, Hacienda levantó la veda el año pasado y Exteriores aprovechó para habilitar un centenar de nuevos puestos en las oficinas con mayor carga de trabajo (La Habana, Caracas, Buenos Aires, Londres y Edimburgo entre otras). El esfuerzo ha continuado este año, con más de 50 contrataciones. Aunque no existen datos desagregados del personal destinado en los consulados españoles, ese cupo adicional supondría asignar casi una persona más a cada centro actual (aunque la distribución real no es homogénea). El personal de Exteriores destinado en el extranjero suma 4.266 personas, según datos del boletín estadístico del personal al servicio de las administraciones públicas que elabora Hacienda.

Dos datos ilustran bien la urgencia de acometer este refuerzo consular. Desde el año 2006, justo antes de la crisis económica, el número de españoles que emigraron ha crecido un 75%. Para esos 2,8 millones de ciudadanos expatriados, el consulado es una referencia en trámites como los documentos de identidad o la participación en las elecciones. Más allá de esa labor para los expatriados, los consulados tramitaron el año pasado 1,7 millones de visados, con expectativas de que este año acabe con un crecimiento del 10%. Agilizar esos procesos, que abren la puerta a turistas y empresarios, es una de las principales metas del Gobierno.

La comparativa internacional sitúa a España como uno de los países con más presencia consular en el mundo, según el índice de diplomacia global que elabora el Lowy Institute. Sus 89 consulados generales –la clasificación no incluye el resto de puntos de atención consular, por ejemplo las secciones de las embajadas- lo colocan a la altura de Francia, Estados Unidos y Reino Unido. Aun así, en los últimos años se han detectado muchos casos de bloqueo. Uno de los más sonados se produjo en Marruecos, con el sistema de concesión de visados desbordado en Casablanca.

Los consulados que más visados gestionan son los de Rusia, con 529.481 concedidos en lo que va de año (un 10% más que en los 11 primeros meses de 2018). Le siguen los de China, con 265.990 (un 20% más). Marruecos, Argelia y la India completan la lista de los cinco primeros. “China es la prioridad absoluta, sin dejar de lado Rusia y Marruecos. El que se establece primero atrae más turismo”, reflexiona Duarte, que habla de una “vocación de permanencia” en esta ampliación.