Un autobús sin conductor para subir a Timanfaya
El vehículo se mueve con energía eléctrica y deberá sortear los coches, las personas que se puedan cruzar con él y hasta las cabras que habitan en el parque de Lanzarote
El futuro de la movilidad no (solo) lo deciden compañías como Google o Tesla ni países como Estados Unidos o China. En un año, un autobús 100% eléctrico y autónomo, que no tendrá puesto de conducción, estará realizando la Ruta de los Volcanes, en las Montañas del Fuego del Parque Nacional de Timanfaya (Lanzarote). Será el resultado del trabajo de unos 60 ingenieros universitarios que pondrán a España a la vanguardia mundial de esta clase de vehículos.
“¡Este proyecto es la hostia!”, exclama Ricardo Chicharro, director de la consultora en movilidad inteligente 2RK. Hace un lustro comenzó a plantearse dónde podría instalar un sistema de movilidad colectivo, sostenible, eléctrico y autónomo. A partir de ahí, en una de sus visitas a Timanfaya —donde vehículos de medio centenar de plazas realizan el recorrido con turistas por el interior del parque nacional— se preguntó: “¿Qué hacen estos autobuses diésel echando humo?”. Se estima que expulsan unas 470 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera al año, y que el coste de su consumo de combustibles fósiles se eleva a los 180.000 euros en el mismo periodo.
La Universidad Carlos III y la Asociación Española de la Carretera se sumaron inmediatamente a la iniciativa, a la que paulatinamente se incorporaron diferentes empresas e instituciones —hasta una decena— entre ellas el Instituto de Seguridad de los Vehículos Automóviles Duque de Santomauro, Mapfre España o el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial. Entidades que después de analizar el mejor lugar para ponerlo en práctica se lo plantearon al Cabildo de Lanzarote. Así fue como surgió CITIES Timanfaya (acrónimo de Concepto Inteligente para un Transporte Integrado, Ecológico y Seguro). “No hay nada igual. Nadie ha presentado una idea de flota de autobuses de esta clase a nivel comercial en un sitio tan complicado como Timanfaya para mover a un millón de personas al año, y todo, made in Spain”, indica el responsable de 2RK. El consejero de los Centros de Arte, Cultura y Turismo el Cabildo de Lanzarote, Echedey Eugenio, celebra un proyecto “que revolucionará el sector del transporte insular”, y que implicará “un notable impulso a Lanzarote como destino de referencia para el turismo de sostenibilidad”.
Sin volante ni pedales
La seguridad es uno de los aspectos clave en el desarrollo del vehículo: deberá sortear los coches, las personas que se puedan cruzar con él y hasta las cabras que habitan en el parque, para lo que contará con sistemas de adaptación, de control dinámico, de velocidad y de estabilidad. “No podemos permitirnos un accidente”, señala Chicharro. Tendrá un nivel 5 de autonomía, lo que supone que no va a haber puesto de conducción: ni volante, ni palanca de cambios, ni pedales de embrague ni de freno. “No hay nada, de modo que no le quedará más remedio que ir solo”.
Las diferencias del de Lanzarote con otros proyectos de conducción autónoma en marcha son múltiples. El catedrático del departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad Carlos III de Madrid, José María Armingol, apunta que este tipo de tecnología está normalmente asociada a vehículos de cuatro o cinco pasajeros que se desplazan por vías convencionales como pueden ser autopistas, o que prototipos de vehículos parecidos solo completan pequeños trayectos lineales cortos y por carriles específicos. En cambio, detalla, “el de Timanfaya realizará un sinuoso recorrido de 14 kilómetros con fuertes pendientes, de hasta el 25%, sin marcas viales horizontales o verticales que le ayuden a guiarse”. Armingol añade que están aplicando “los resultados de las investigaciones desarrolladas en la universidad desde el año 2000”, y que Timanfaya será el laboratorio donde probar una tecnología que podrá ser aplicada en otros lugares.
Adaptación de la normativa
El proyecto ha sido presentado a la Dirección General de Tráfico y también al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en este último caso, con el objetivo de obtener su respaldo e implicación para la creación de un grupo de trabajo interministerial que impulse y desarrolle la necesaria adaptación de la legislación a la conducción autónoma. Un cambio normativo sin el que no podrá ponerse en práctica. Elena de la Peña, subdirectora de la Asociación Española de la Carretera, manifiesta que ese es uno de los trabajos pendientes. "Al final, en estos ámbitos de innovación el desarrollo va por delante de las leyes. Es un caso típico, pero es un reto que vamos a conseguir”, subraya. Aunque la iniciativa no solo representa una novedad legal. Otros sectores para los que supondrá cambios importantes son el de las baterías eléctricas, “o el de los seguros de coches, donde lo primero que te piden ahora cuando vas a contratar uno es el nombre de una persona”, apunta.
CITIES Timanfaya se encuentra en fase de desarrollo del prototipo. Hace unas semanas, un equipo de expertos se desplazó a Lanzarote a realizar el mapeado y toma de datos de la Ruta de los Volcanes, para lo que utilizaron GPS diferenciales (mucho más precisos que los GPS normales), cámaras de visión estéreo y equipos lidar (técnica de teledetección óptica mediante láser que obtiene una muestra densa de la superficie de la tierra y produce mediciones exactas en tres dimensiones). Este vehículo en pruebas empezará a circular ya en enero de 2020, unos meses antes de que, en junio de ese mismo año, estén operativos los dos primeros autobuses eléctricos y autónomos de Timanfaya.
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