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El descontrol del buque ‘Elcano’ deja impune el tráfico de 127 kilos de coca

El comandante del barco-escuela fue ascendido por el Gobierno del PP tras el escándalo

El buque Juan Sebastián Elcano durante una visita a La Habana (Cuba) en 2012.Vídeo: EFE / EPV
Miguel González

Casi cuatro años de investigación no han sido suficientes para aclarar quién o quiénes de los 185 miembros de la tripulación del buque escuela de la Armada Juan Sebastian Elcano es responsable de introducir 127 kilos de cocaína a bordo durante el crucero de 2014. El descontrol que reinaba en el barco, donde no se registraba a los marineros que embarcaban y desembarcaban, ha obligado a archivar el caso ante la imposibilidad de identificar a los culpables.

La titular del juzgado togado militar territorial 12 ha decretado el sobreseimiento provisional del procedimiento abierto a raíz del hallazgo de 127 paquetes de un kilo de cocaína cada uno en un habitáculo del pañol de cables del buque escuela de la Armada española —mientras se encontraba atracado en el arsenal de La Carraca (Cádiz) el 30 de julio de 2014— al término de un crucero de instrucción que le llevó a Cartagena de Indias (Colombia) y Nueva York (Estados Unidos), entre otros puertos.

La juez alega que, “practicadas cuantas diligencias se han estimado necesarias [...], no resulta posible imputar ni indiciariamente a ninguno de los que prestaban servicio en este pañol, ni a ningún otro, del embarque de los 127 kilos de cocaína”.

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El auto recuerda que dos de los marineros que prestaban servicio en dicho pañol, F. V. B. y R. V. H., fueron procesados en otra causa por traficar con 19,8 kilos de cocaína en la misma travesía y que otros miembros de la dotación han sido encausados por embarcar supuestamente distintas cantidades de droga en Cartagena de Indias para venderlas en Nueva York.

Pero estos indicios no son suficientes, según el auto, para imputarles el embarque de los 127 kilos de droga, “cuando, además, no serían los únicos a bordo que llevarían a cabo, presuntamente, este tipo de acciones de tráfico de cocaína”.

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La situación que describe la juez es de absoluto descontrol. Aunque, en teoría, el acceso al pañol de cables donde se halló la coca estaba reservado para quienes prestaban servicio allí, “la falta de vigilancia de llaves y una correcta llevanza del libro dedicado al control de las mismas” hace que cualquiera “pudiera entrar y mantenerse en él durante el tiempo necesario para ocultar los paquetes”. Más aún teniendo en cuenta que personal que no estaba destinado en el pañol acudía al mismo como lugar de esparcimiento.

Además, la juez subraya que el Juan Sebastián Elcano estuvo atracado en Cartagena de Indias cuatro días y “durante los mismos la mayoría del personal se ausentó del buque por concesión de permisos, sin que la guardia militar controlara las entradas y salidas de la dotación, así como tampoco los efectos que embarcaban; lo que, al parecer, tampoco se hacía en los demás puertos de atraque”. Es decir, cualquier miembro de la tripulación pudo embarcar la cocaína sin que nadie le registrara.

Salvo que aparezcan nuevos indicios, el embarque de los 127 kilos de cocaína quedará impune y solo se castigará el trapicheo con cantidades menores de droga, por el que han sido procesados siete tripulantes.

Más allá de las penales, tampoco se han asumido responsabilidades de otro tipo. El entonces comandante del buque escuela, el capitán de navío Enrique Torres Piñeyro, fue ascendido a contralmirante por el Consejo de Ministros en septiembre de 2015. En abril pasado la entonces ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, lo ascendió a vicealmirante y lo nombró jefe del arsenal de Cádiz.

Fuentes de la Armada admiten que el comandante del Elcano incurrió en un “exceso de confianza” en su tripulación, pero aseguran que cumplió las normas de seguridad entonces vigentes, por lo que pudo proseguir su carrera. Las normas de seguridad se endurecieron drásticamente tras el escándalo.

 

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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