El PSOE espera rentabilizar la crisis del chalé de Iglesias y Montero
"Las dimisiones, si se tienen que consultar, se consultan con la almohada", le dice Sánchez a Iglesias
La crisis del chalé de Podemos ha caído del cielo al PSOE. El partido asiste con interés al problema que se han generado a sí mismos Pablo Iglesias e Irene Montero con la compra de su vivienda de 660.000 euros, que en opinión de la dirección es de tal gravedad que supone la quiebra de la esencia de su proyecto político. El PSOE espera resultar beneficiado de la grave crisis en la que se ha sumido su competidor por la izquierda, recibiendo a los votantes descontentos de Podemos, aunque no inmediatamente sino con paso previo por la abstención. El líder socialista, Pedro Sánchez, explota estos días la incoherencia de Iglesias y la contrapone con su propia trayectoria personal.
"Las dimisiones, si se tienen que consultar, se consultan con la almohada", le ha aconsejado este miércoles Pedro Sánchez a Pablo Iglesias, poniendo el foco en cómo el líder de Podemos ha tratado de descargar esa decisión en toda la militancia de su partido con una consulta a las bases sobre si tienen que dimitir él y Montero por los problemas de credibilidad que les ha generado la compra de su casa. "Entiendo que los procesos de dimisión, de asunción de responsabilidades políticas son muy difíciles, pero al final se tienen que asumir en primera persona y si se tienen que consultar, se consultan con la almohada, pero desde luego no se puede descargar toda esa decisión en una organización", razonó Sánchez en Telecinco.
El líder socialista no ha perdido ocasión también de contrastar su propia trayectoria con la decisión del secretario general de Podemos. Sánchez ha recordado hoy que él dimitió "dos veces" —como secretario general del PSOE y como diputado, primero por el conflicto interno en el partido y después para no abstenerse y hacer presidente a Mariano Rajoy— y que aquello fue en su opinión un "ejercicio de coherencia que reconcilió al PSOE con capas electorales progresistas". La incoherencia de Iglesias al comprarse un chalé de un precio por encima del que puede acceder la media de los ciudadanos, tras postularse como el representante de "los de abajo", es el punto débil que aprovecha el discurso del PSOE.
En la dirección del partido creen que precisamente ahí radica la quiebra del proyecto de Podemos con el caso del chalé, porque se rompe la premisa de que los dirigentes de Podemos eran "los de abajo frente a los de arriba", en referencia a la "casta" con la que el partido identificó a los políticos en su nacimiento. Si Iglesias y Montero ganan la consulta a las bases sobre su chalé casi es peor, juzgan en la cúpula del PSOE, porque eso significará que Podemos "no es un verdadero partido político, sino una empresa familiar", se opina; "la empresa de una pareja".
El partido espera rentabilizar electoralmente que su rival en la izquierda "pierda toda su superioridad moral" en la disputa con el PSOE. Pero no se prevé una fuga inmediata de votantes de Podemos a engrosar sus filas, sino que se cree que primero los desencantados con el partido acabarán en la abstención. Muchos pueden quedarse ahí, toda vez que Podemos ya sacó a muchos votantes de la abstención al surgir como partido, pero otros podrían terminar volviendo a confiar en el PSOE cuando haya elecciones. Por tanto, en la dirección socialista no se espera que esto se traduzca en que las próximas encuestas reflejen un aumento de la intención de voto del PSOE, pero sí en que caiga Podemos.
"Los votantes de Podemos tomarán nota", avisó Sánchez tras el estallido del caso.
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