El PSOE pedirá que el sueldo de los diputados suba solo un 0,25% como las pensiones

Si el Gobierno no atiende las reivindicaciones de los pensionistas para que se revaloricen los pensiones con el IPC, el PSOE pedirá que diputados y senadores carguen de igual forma con la "dictadura del 0,25", en palabras de Pedro Sánchez. Los socialistas, ha avanzado el líder del PSOE en su discurso de cierre de la Escuela de Gobierno del partido, pedirán en el debate de los Presupuestos Generales del Estado que el sueldo de los parlamentarios se eleve solo el 0,25%, como subirán las pensiones en 2018. "Ese 0,25% es el desprecio del PP a aquellos que hicieron posible la Transición", se ha quejado Sánchez.

El salario de los diputados y senadores está previsto que suba un 1,5% en 2018, a falta del ajuste que puede hacer el proyecto de Presupuestos que el Gobierno aún no ha aprobado en Consejo de Ministros. El líder del PSOE no es diputado, porque dimitió tras el comité federal del 1 de octubre de 2016. Los socialistas están volcados en la reivindicación de los pensionistas: Sánchez participó ayer junto a varios miembros de su ejecutiva en la manifestación de los jubilados en Madrid.

El secretario general del PSOE ha adquirido este domingo dos compromisos "personales" con los jubilados. El primero, que si llega al Gobierno las pensiones subirán conforme al IPC. Y el segundo, que el PSOE blindará "constitucional y legalmente" la sanidad, la educación, la dependencia y las pensiones. Sánchez ha defendido que sí existen recursos para revalorizar las pensiones, pero falta voluntad política, y ha abogado por politizar el debate de las jubilaciones, "porque es política reivindicar pensiones mínimas para los pensionistas".

Sánchez ha estado arropado en el cierre de la Escuela de Gobierno por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y por el ex secretario general del PSOE Joaquín Almunia. Los dos exlíderes han estado presentes en la entrega de premios Manuel Marín, que el partido ha organizado en homenaje al expresidente del Congreso fallecido el pasado diciembre, aunque Almunia se ha marchado antes del discurso de Sánchez. Dos de los galardonados, el expresidente de Castilla y León Demetrio Madrid y el expresidente del Parlamento Europeo Enrique Barón, han lanzado sendos mensajes de apoyo al líder socialista. "Tiene todo el respaldo del partido como ningún otro secretario general ha tenido", ha expresado Madrid, mientras Barón ha pedido a la "vieja guardia" que en vez de dar consejos "ayuden y colaboren" con los que están en primera línea.

El secretario general no ha hecho referencia a las destacadas ausencias en la escuela, la de Felipe González, Alfredo Pérez Rubalcaba y tres presidentes autonómicos —entre ellos la andaluza Susana Díaz, exrival de Sánchez en las primarias— pero sí ha incluido en su discurso un agradecimiento "a todos y cada uno" de los presidentes socialistas por el trabajo que hacen en sus Gobiernos. "Porque unen aquello que la derecha siempre separa cuando gobierna: educación y equidad; sanidad y calidad; política y ejemplaridad; futuro y esperanza", ha expresado Sánchez. El acto de cierre, en la nave Boetticher, en Villaverde (Madrid) no ha llenado el aforo previsto por la organización del partido. Del millar de sillas dispuestas, unas doscientas han quedado libres.

En un discurso de tono mitinero, Sánchez ha confiado en las posibilidades de victoria del PSOE en las próximas elecciones municipales, autonómicas y europeas. "Estamos tocando con la punta de los dedos ser la primera fuerza", les ha dicho a los suyos. En ese impulso confía el secretario general del PSOE para llegar a La Moncloa. "Si ganamos las elecciones da igual los gritos que den, porque quien gane las municipales gana las generales", ha concluido.