Bárcenas desvincula a Génova de la caja b del PP valenciano
El extesorero nacional corrobora que Costa le alertó de prácticas irregulares en la financiación del partido en la comunidad
El extesorero del PP Luis Bárcenas ha continuado en la senda de no hacer daño a su antiguo partido y ha desvinculado este martes a la estructura nacional del partido de la caja b del PP valenciano, admitida ya por el ex secretario general de esa formación Ricardo Costa. Bárcenas, que ha declarado como testigo en el juicio de la pieza separada sobre la financiación ilegal del partido en Valencia, ha negado que hubiera instrucciones desde Génova 13 para una contabilidad paralela en las comunidades autónomas.
El antiguo responsable de las finanzas populares -y autor de la contabilidad b manuscrita del partido publicada por el EL PAÍS en enero de 2013- ha corroborado, a preguntas de la fiscal, que, siendo gerente del PP nacional, mantuvo una reunión con Ricardo Costa en la que este le alertó de supuestas prácticas irregulares en la financiación del PP valenciano. “Me planteó su preocupación por una instrucción de Víctor Campos, vicepresidente económico y desde mi punto de vista responsable económico y tesorero de facto del partido”, ha admitido.
Cuando el magistrado José María Vázquez Honrubia le ha pedido algo más de precisión, Bárcenas ha recordado “vagamente” que Costa y él hablaron de la supuesta instrucción de “asignar facturas a determinadas empresas para que se hicieran cargo de gastos del partido”. Según su versión, coincidente con la que ofreció Costa en su declaración como imputado, el pasado 24 de enero, Bárcenas le trasladó el criterio del entonces tesorero Álvaro Lapuerta y de la sede central del partido de que eso “estaba terminantemente prohibido”.
Bárcenas atribuyó ese veto a las “experiencias pasadas” que afectaban al PP –en referencia al caso Naseiro- y al PSOE –el caso Filesa-. “Sabíamos cuál era el resultado de hacer eso y era algo absolutamente prohibido”. Bárcenas ha asegurado que trasladó el contenido de la reunión con Costa a Lapuerta y que este le dijo que hablaría con Valencia para dejar claro que esa era la indicación.
En su testifical, Bárcenas ha insistido que antes de las campañas se reunían con los responsables regionales y provinciales de las finanzas y se les repartía un documento con instrucciones sobre los gastos e ingresos y se les ampliaba verbalmente en dicha encuentro. Según su versión, a los órganos periféricos se les prohibía recibir donaciones ilegales que vinieran de contratistas de la administración.
El extesorero popular ha manifestado que no fue él quien otorgó poderes notariales a Ricardo Costa y a la gerente del PP valenciano, Yolanda García, también imputada, y ha aventurado que sería Lapuerta quien lo hizo. También ha asegurado que los únicos actos electorales en los que intervenía Génova en la organización era aquellos en los que participaba el presidente del partido y del Gobierno, Mariano Rajoy. Bárcenas ha afirmado que era Génova 13, en referencia a la sede nacional, quien suscribía el crédito para las elecciones y que luego se repartían los fondos por regiones y provincias en función de las posibilidad de gasto que fijaba la ley.
La declaración de Bárcenas de este lunes, de guante blanco para el PP a nivel nacional, sigue por la senda abierta por el extesorero de evitar enfrentarse a su antiguo partido. Bárcenas ya retiró a la acusación contra el PP en el caso de la destrucción de los discos duros de sus ordenadores en Génova 13. En el juicio de la trama central del caso Gürtel, pendiente de sentencia, Bárcenas certificó que la contabilidad secreta que confeccionó con su antecesor, Álvaro Lapuerta, entre 1990 y 2008 “era una contabilidad no oficial, extracontable, y era del PP, claro”. Sin embargo, aseguró que fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien, en el año 2003, rompió las relaciones del partido con Francisco Correa, cerebro de la trama.
No obstante, Bárcenas, en su testifical de este martes, ha incurrido en una contradicción respecto a declaraciones anteriores. Como testigo, Bárcenas ha afirmado que en 2004 dio la orden a todas las provincias y regiones de no tratar con Francisco Correa y sus empresas. Sin embargo, en el juicio de la trama central de Gürtel, hace aproximadamente un año, admitió que el entonces secretario general nacional del PP, Ángel Acebes, autorizó contratar a Orange Market (filial valenciana de Special Events) para organizar el Congreso Nacional del PP de Valencia, de 2008, en el que Rajoy fue confirmado presidente del partido.
Ricardo Costa, ex secretario general del PP valenciano, reconoció el 24 de enero ante el juez que la formación pagó las campañas electorales de 2007 y 2008 “con dinero negro de empresarios contratistas de la Generalitat” -un total de 3,4 millones de euros- por indicación del entonces presidente autonómico Francisco Camps. Costa se convierte así en el primer alto cargo de la formación conservadora que admite de forma abierta la financiación ilegal desde que se destapó el caso Gürtel en febrero de 2009. Costa salvó al PP nacional en su declaración, aunque dijo que avisó al entonces gerente de Génova 13, Luis Bárcenas, de los detalles de la caja b valenciana.
El cerebro confeso de la trama, Francisco Correa, reconoció previamente que su mercantil Orange Market, dedicada a la organización de eventos, cobró 3,4 millones de euros en negro del PP valenciano por actos electorales y otros de periodo ordinario en 2007 y 2008. De esta cantidad, alrededor de 1,2 millones los pagaron al menos nueve empresarios, a los que Orange Market giró facturas por conceptos falsos que escondían los trabajos realizados para la formación conservadora.
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