Arcuri pide a Rivas 1.912 euros por su estancia en Granada mientras los niños estaban desaparecidos

El juzgado de Instrucción 3 de Granada ha celebrado este martes la vista para valorar la cantidad que Juana Rivas, que permaneció más de un mes en paradero desconocido con sus dos hijos incumpliendo las resoluciones que le obligaban a entregárselos al padre, debe pagar a su expareja, Francesco Arcuri, por daños y perjuicios económicos. El padre exige los gastos de viaje y manutención durante su estancia en España cuando acudió a recoger a los menores el pasado julio. Arcuri ha podido probar documentalmente 1.912 euros, una cantidad acreditada por la fiscalía, que ha confirmado la obligatoriedad de Rivas de ese pago. El juez deberá determinar a cuánto asciende el montante definitivo.

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Los abogados del italiano habían solicitado 9.000 euros por los gastos de estancia y transporte, pero ante el juez solo han podido probar documentalmente esos 1.912 euros. No obstante, además de esa cantidad acreditada, el letrado de Arcuri en España, Enrique Zambrano, ha dejado la puerta abierta a ampliar la reclamación económica cuando cuente con nuevos documentos oportunos que respalden esos gastos. “Arcuri no fue guardando los tiques de las comidas”, ha dicho ante el juez para justificar la imposibilidad de documentar todo. También se reserva “nuevas acciones por el lucro cesante derivado de la estancia” de más de un mes de su cliente en España, porque Arcuri regenta un hotel rural en Carloforte, en Cerdeña (Italia).

Juan de Dios Ramírez, uno de los abogados de Rivas, ha mostrado su desacuerdo con la obligatoriedad de abonar estos gastos. “Pero hay una sentencia firme y la vamos a acatar”, ha declarado el letrado, que no considera legítimos los documentos aportados como justificantes y los ha impugnado por “no quedar acreditados los gastos y no tener ningún valor probatorio”.

Este trámite se suma a otras dos citas judiciales de más trascendencia. A final de octubre comenzó en Italia el juicio por la patria potestad de los niños y este martes se conoció la apertura de juicio oral contra Rivas por secuestro de dos menores y, según Arcuri, desobediencia a la justicia. Un juicio aún sin fecha de comienzo a la espera de que la defensa de la madre de Maracena presente su escrito.

Sobre la apertura de juicio oral que ayer les fue comunicada a las partes, la defensa de Rivas ha informado de que tienen 10 días de plazo para el escrito de defensa y que su petición será de libre absolución. “Esperamos que nuestros argumentos tengan acogida y se evite una sentencia condenatoria”, ha declarado Ramírez, quien ha reconocido que su mayor preocupación es la posible pérdida de patria potestad de la madre sobre sus hijos, algo que figura en la petición del fiscal de seis años y de ocho a Arcuri.

A su salida del juzgado, Juana Rivas ha manifestado que se encuentra "sacando fuerzas para resistir". "Sé que la justicia va muy lenta pero también sé que esto va a salir bien. No hay otro camino; esa es la esperanza que yo tengo, que lo vamos a conseguir”, ha dicho. Sobre el acto de hoy y el recorrido judicial de su caso, ha mostrado su disconformidad. “No estamos de acuerdo porque faltan secuencias de la realidad y están pasando muchas cosas que, como madre, no puedo comprender. Pero lo que diga su señoría es lo que se hará y confío en que las cosas van a empezar a cambiar. Todo esto es muy lento y muy doloroso pero yo voy a ser fuerte”, ha declarado.

Rivas ha asegurado también que no habla con sus hijos todos los días. "Especialmente mi hijo pequeño mantiene la esperanza de acudir a España pronto”, ha señalado Rivas, que frente a ser preguntada sobre si se arrepentía de su actuación ha respondido: “Esa pregunta es imposible. Esa era la realidad en la que yo estaba. Yo era un víctima que escapó y esa era la alternativa que veía en lo que estaba sufriendo y padeciendo”