El juez envía a prisión provisional al criminal Fausto Pellegrinetti

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha ordenado este lunes prisión provisional para el histórico mafioso italiano Fausto Pellegrinetti. Pellegrinetti, huía de la justicia italiana desde 1993 y tenía en vigor una condena definitiva a 13 años de prisión y tres reclamaciones internacionales por delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. El italiano residía en un ático en una zona de lujo alicantina bajo una falsa identidad, según ha informado la Dirección General de la Policía. Su arresto, llevado a cabo por la Policía Nacional, se produjo este domingo y puso fin a una investigación de casi dos años coordinada por la Direzione Distrettuale Antimafia de Roma, y realizada entre las autoridades italianas y españolas. Su nombre está asociado a la banda de la Magliana, uno de los grupos criminales más conocidos de la capital italiana.

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Fausto Pellegrinetti fue detenido en 1992 en Roma con más de un millón y medio de dólares en su poder tras su última operación de narcotráfico, pero logró huir un año más tarde durante un arresto domiciliario en una clínica romana y continuó con su actividad delictiva en la clandestinidad. Los hechos investigados en su momento acreditaron la compra de 550 kilos de cocaína y el blanqueo de más 6.000 millones de liras. Tras casi 25 años oculto, los investigadores italianos centraron su pista en Alicante, donde, junto a la Policía Nacional española, lograron desmontar la red de protección del fugitivo y detenerlo.

Pellegrinetti, de 78 años, ha pasado este lunes a disposición del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, quien le ha informado de los cargos que se le imputan y le ha preguntado si quiere ser extraditado a Italia, según han informado fuentes del tribunal. Pellegrinetti se ha negado. El magistrado ha ordenado su ingreso en prisión provisional a la espera de que se resuelva su entrega. Las autoridades italianas tienen 40 días para hacer llegar a la Audiencia Nacional la información extradicional, tras lo que se celebrará una vista en la que un tribunal decidirá si debe ser trasladado a Italia.

Conocido también como Enrico Longo, Franco Pennello o Giulio Dedonese, Pellegrinetti mantuvo una estrecha relación con el famoso clan romano de los Marsigliesi. Su larguísimo historial criminal se inició en 1980 cuando junto a su grupo del barrio de Tufello decidieron aliarse con otros miembros de la banda de la Magliana tras una reunión en un restaurante del Trastevere. Entre ambos grupos se inició una relación basada en las apuestas clandestinas, los secuestros, los robos y las extorsiones, han explicado las mismas fuentes.

25 años huido de la justicia

Fue en 1992, a partir de una investigación de la Drug Enforcement Administration (DEA), cuando las autoridades italianas siguieron el rastro del dinero procedente de su última operación de tráfico de estupefacientes desde Norteamérica a Europa y Colombia. Así llegaron hasta Pellegrinetti, logrando su detención en la conocida zona de Vía Aurelia de Roma con más 1,5 millones de dólares en metálico. No obstante, en octubre de 1993 logró escapar durante un arresto domiciliario en una clínica privada de Roma.

La policía ha precisado que Fausto Pellegrinetti continuó presuntamente junto a otros criminales con el tráfico de cocaína y el blanqueo de dinero supuestamente en alguna zona de la provincia malagueña. A la capital romana llegaban con regularidad grandes cantidades de cocaína. Los investigadores estiman que este grupo habría traficado con unos 500.000 kilos de estupefaciente y habría blanqueado más de 55 millones de dólares estadounidenses.

Fausto Pellegrinetti era el jefe de la organización, líder indiscutible y director de todas las estrategias, mientras que Primo Ferraresi era su mano derecha. Ambos mantenían los fuertes lazos con otros conocidos grupos criminales de Calabria. Los enormes recursos financieros de los que disponía la organización les permitían introducir en el mercado ingentes capitales procedentes del narcotráfico y así influir económicamente en algunos sectores sensibles. En algunos casos consiguieron alterar el precio de mercado de los productos comercializados por la empresa del grupo, como metales y frutas, e introducirse en negocios vinculados con los juegos de azar.

El dirigente de la Brigada Móvil de la Policía de Roma, Luigi Silipo, explicó en rueda de prensa que la trayectoria del detenido "se resume en al menos cincuenta años de criminalidad organizada romana". Silipo señaló que el arresto de Pellegrinetti fue "particularmente complejo", porque a pesar de sus 25 años de clandestinidad adoptaba todas las precauciones para no ser descubierto.

"Seguramente es muy listo, está muy enterado, y no daba por descontado que el paso de los años habría hecho que la policía perdiera las ganas de saldar las cuentas", dijo Silipo. La Policía italiana cree que Pellegrinetti "en estos años solo ha permanecido en España" y, como mucho, se ha movido por sus ciudades.