Un equipo conjunto de policía española y francesa investiga los atentados de Cataluña
La Audiencia Nacional forma un equipo de agentes franceses, mossos y guardias civiles para agilizar las investigaciones de los ataques yihadistas de Barcelona y Cambrils
Un "equipo conjunto". Esa es la figura oficial del nuevo grupo de investigadores impulsado por el juez Fernando Andreu, que instruye el procedimiento de los atentados de Barcelona y Cambrils del pasado 17 de agosto, en los que fallecieron 15 personas y un centenar resultaron heridas. Se han cumplido 100 días de los ataques yihadistas más graves de la historia de España después del 11-M, y las pesquisas sobre la célula liderada por el Imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty y nueve jóvenes de origen marroquí —todos muertos menos uno, en prisión— siguen bajo un estricto secreto. Tan solo ha trascendido esta semana la creación de un grupo de agentes, formado por miembros de la policía judicial francesa, guardias civiles y mossos d'esquadra para aglutinar todas las indagaciones que se llevan a cabo en Francia y Bélgica. Se trata, según explican fuentes de la lucha antiterrorista, de evitar la lentitud que conllevan las comisiones rogatorias y agilizar al máximo el procedimiento, de modo que todos los resultados vayan sumándose automáticamente al mismo, independientemente de donde procedan.
La Policía Nacional ha quedado al margen de esta unidad, de "unos cinco o seis miembros con sus correspondientes colaboradores", porque se centra en las pesquisas que se están desarrollando en Marruecos. No existe la posibilidad, en cambio, de crear uno de esos equipos conjuntos con la policía marroquí por no pertenecer a la Unión Europea. Todas las pesquisas que se están desarrollando con los marroquíes se basan por tanto en relaciones bilaterales establecidas hace mucho tiempo, según explican las mismas fuentes.
Desde que Andreu asumió la causa en agosto, y ante los primeros cruces de acusaciones y filtraciones por presuntas incompetencias entre unos y otros cuerpos policiales, "repartió juego" entre todos ellos. Le asignó a los Mossos d'Esquadra la investigación de todos los aspectos que quedaban circunscritos en Cataluña; a la Guardia Civil, las vinculaciones internacionales de los diez terroristas implicados en el ataque; y a la Policía Nacional, todas las conexiones con Marruecos, ya que todos procedían de ese país originariamente, aunque hubieron crecido o trabajado en España.
Los llamados "Equipos Conjuntos de Investigación" están regulados en la Ley 11/2003. Se trata de un instrumento legal que traspone a nuestro ordenamiento jurídico. Se limita al ámbito europeo y es un instrumento específico y vinculante que permite a los estados realizar actuaciones coordinadas y concertadas a través de investigaciones conjuntas que se desarrollen en el territorio de dos o más Estados.
"Los equipos conjuntos de investigación siempre se constituyen “ad hoc”, es decir, para operaciones e investigaciones concretas y definidas cuyo desarrollo pueda tener lugar al menos en dos países de la Unión Europea, estando su funcionamiento limitado en el tiempo de manera preordenada al desarrollo de las investigaciones", señalan fuentes de la lucha antiterrorista, que aseguran que se trata de unidades flexibles y adaptables en función de la evolución de las indagaciones, pueden incorporar agentes o alargarse en el tiempo.
La creación de este nuevo equipo tan solo muestra el sentido de las investigaciones en curso, sin que haya trascendido nada con respecto a su contenido. Lo habitual es que "En ellos participan y se integran efectivos policiales de los países miembros interesados en la constitución del equipo, siendo frecuente que también queden incorporados jueces y/o fiscales.
Mayor agilidad
La constitución de los equipos conjuntos "facilita en gran medida los aspectos procesales de la investigación, permitiendo, por ejemplo, un acceso más ágil a los elementos probatorios recabados en alguno de los países participantes; o aligerando, gracias a la participación de jueces y fiscales, la emisión de posibles comisiones rogatorias internacionales", señalan fuentes jurídicas. Precisamente por las ventajas de funcionamiento y colaboración entre estados miembros que suponen, son figuras que gozan del máximo impulso por parte de EUROPOL y EUROJUST (el órgano de la Unión Europea encargado del refuerzo de la cooperación judicial entre los Estados miembros).
Las investigaciones más propicias para la constitución de este tipo de equipos son aquellas que tienen que ver con la criminalidad organizada y con el terrorismo, aseguran desde fuentes judiciales. Por ello, además de por obvias razones de vecindad, Francia es el país con el que España ha constituido más equipos conjuntos de investigación. Según datos de la Fiscalía General del Estado (Memoria 2016) en 2016 se constituyeron siete; en 2015, cinco. De todos ellos, cinco se formaron con la participación de EUROPOL y EUROJUST. Todos ellos, salvo uno trilateral, fueron bilaterales, apareciendo junto a España, como países participantes, Francia (cuatro), Italia (dos), Bulgaria (uno), Holanda (uno) y Alemania (uno).
Por lo que se refiere a las materias delictivas, cinco lo fueron por delitos de tráfico de drogas; el blanqueo de capitales como delito conexo también aparece en cuatro casos. El resto se constituyó para investigación de delitos de trata de seres humanos y homicidio, en un caso, respectivamente.
Dos de los Equipos se constituyeron en el ámbito de la Audiencia Nacional (ambos con la Fiscalía Anticorrupción), tres con la Fiscalía de Málaga (dos Juzgados de Marbella y uno Málaga), uno con la Fiscalía de Cádiz y uno con la Fiscalía de Girona (Juzgado de Blanes).
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