Dastis espera que Barcelona sea la última víctima del ‘procés’

El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, se mostró en la tarde de este lunes "muy decepcionado" en nombre del Gobierno de Mariano Rajoy ante la decisión de la Unión Europea de descartar a Barcelona como sede de la Agencia Europea de Medicamentos. Barcelona no pasó siquiera el primer corte. Dastis rechazó las críticas efectuadas por representantes nacionalistas, como el portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, que achacaron la derrota a la mala gestión del Ejecutivo central. Para el ministro esas posiciones son "una muestra más del universo paralelo y onírico en el que se mueven determinadas personas involucradas en el cuestionamiento del Estado de Derecho". El titular de la diplomacia española, que ha hecho gestiones en las últimas semanas con sus homólogos en favor de Barcelona, espera que este fracaso "sea la última víctima del proceso".

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Alfonso Dastis reconoció, tras un encuentro con el ministro de Exteriores de Palestina en el Palacio de Santa Cruz, en Madrid, que el Gobierno español estaba "muy decepcionado" con la caída de la lista de Barcelona para albergar la EMA porque consideraba esa candidatura "muy buena sino la mejor" y especialmente tras comprobar que las ciudades europeas que habían pasado a la segunda ronda de la votación (Amsterdam y Milán) lo habían hecho porque estaban entre las aspirantes realmente mejor preparadas.

El Gobierno de Rajoy lleva días y semanas subrayando que la candidatura de Barcelona era de las mejores técnicamente pero que le había perjudicado toda inquietud que se había desatado en torno al proceso de autodeterminación vivido estos últimos meses en Cataluña. El propio Dastis subrayó, en ese sentido, que precisamente sin "la incertidumbre y la inseguridad" provocada en Cataluña por separatistas e independentistas como Carles Campuzano la capital catalana habría estado también en la votación de la segunda ronda para acoger la Agencia Europea de Medicamentos.

El ministro español quiso remarcar su esperanza de que Barcelona y el batacazo de no ser seleccionada para ser sede de la EMA debería ser "la última víctima del proceso". Y abogó porque a partir de ahora tanto en Barcelona como en Cataluña y en el resto de España se trabaje más "para construir y no para fragmentar". En su cuenta de Twitter, el ministro recalcó: "Barcelona era una gran candidata para #EMA. Pero esto no nos va a detener, seguiremos trabajando para mejorar cada día nuestro país. La estabilidad y la unidad son un valor hoy más que nunca".