Una turista sevillana termina en una cárcel rusa acusada de robar un neceser

Una turista sevillana de 54 años permanece encarcelada desde el pasado día 7 en San Petersburgo acusada de robar un neceser en el aeropuerto de esta ciudad. Según el relato de la familia, María del Carmen Rodríguez Siles se encontró el bolso abandonado y, tras preguntar sin éxito si era propiedad de alguna de las personas que se encontraba allí, optó por cogerlo. Dentro había unos pendientes de bisutería, maquillaje, un cargador de móvil, unas gafas de sol y otras graduadas, objetos valorados por la policía en unos 7.000 rublos (100 euros). Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores señalan que el Consultado viene trabajando y colaborando con las autoridades rusas así como prestando asistencia a la detenida.  

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles. Rodríguez Siles se encontraba con su hija Lola Serrano en el aeropuerto de San Petersburgo para coger un vuelo con destino a Moscú, donde tenían previsto permanecer hasta el domingo pasado. Tras tomar el neceser —propiedad, al parecer, de una joven rusa de 20 años— y ver su contenido, según el relato de Serrano, la madre dejó el bolso junto con las gafas graduadas encima de una máquina expendedora y se llevó el resto de objetos. Cuando se dispusieron a facturar para volar a Moscú, la policía les paró. "Los agentes nos preguntaron si llevábamos algo que no fuera nuestro y mi madre les explicó que la bolsa estaba abandonada y que había cogido varios objetos", apunta la hija, quien señala que, como los agentes no hablaban español y tampoco inglés, estuvieron esperando a que llegara un traductor desde las 10.00 hasta las 20.00. La declaración no se practicó hasta las 3.00 del día siguiente, según la hija.

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Serrano ha indicado que su madre está acusada de un delito de robo y no de hurto porque el valor de los objetos del neceser supera los 5.000 rublos. La mujer podría ser condenada a un máximo de cinco años de cárcel. Tras dos días en los calabozos policiales, Rodríguez Siles fue trasladada a una cárcel, donde permanecerá un mínimo de dos meses hasta que se celebre el juicio definitivo. "No me puedo creer que, por un neceser con objetos valorados en 100 o 200 euros, esté pasando esto", ha subrayado Serrano, quien asegura que se puso en contacto con el Consulado español en San Petersburgo sin suerte. Asimismo, señala que hablaron con el ministerio para tratar de buscar una solución, pero que este les dijo que el interlocutor válido era el Consulado y que este no les había remitido ningún informe sobre lo ocurrido. "No sé por qué no ha llegado nada aquí", ha lamentado la hija, quien llegó el domingo a España. Desde Asuntos Exteriores se limitan a afirmar el seguimiento y el trabajo que se viene haciendo con las autoridades locales. 

Según ha explicado la familiar, si la madre tuviera residencia en San Petersburgo la situación sería distinta, ya que podría irse a casa mientras se tramita el procedimiento y es llamada a declarar. "Incluso hice un contrato de arrendamiento, pero la juez dijo que mi madre podía escapar y, por tanto, denegó que se fuera a un piso", ha apostillado. Además de contactar con Asuntos Exteriores, la familia de la detenida ha contratado a una abogada rusa, que habla español, y cuyos servicios les cuesta unos 50.000 rublos al mes (800 euros). "Pagar a la abogada nos está suponiendo un importante esfuerzo", ha afirmado Serrano.