Francia y España quieren intensificar el intercambio europeo de inteligencia antiterrorista

Los ministros del Interior de España y Francia presionarán a sus colegas europeos para que se mejore la coordinación y el intercambio de información de inteligencia en la lucha antiterrorista. Así lo anunció este miércoles en París Gérard Collomb tras reunirse con su homólogo español, Juan Ignacio Zoido, con quien conversó sobre los atentados en Barcelona y Cambrils y las crecientes pistas sobre el paso de algunos de los miembros de la célula terrorista catalana por Francia, unos viajes rodeados todavía de grandes incertidumbres.

El fiscal de París, François Molins, confirmó que, “a priori, dos o tres” de los terroristas —la cifra concreta está aún por verificar— viajaron a París el 11 y 12 de agosto en el Audi A3 de Mohamed Aalla, hermano de dos miembros de la célula terrorista. Lo que Molins no quiso ratificar es si uno de los que viajaron a París era, como adelantó la prensa francesa esta semana, Younes Abouyaaqoub, que perpetró el atropello masivo en Las Ramblas. Eso se está comprobando aún, dijo el fiscal de París, que ha abierto una investigación por intento de asesinato con fines terroristas dado que en los atentados de Barcelona hubo una treintena de heridos franceses.

También están bajo secreto de sumario los detalles de la estancia parisina de los terroristas. Según ha podido confirmar EL PAÍS, el hotel donde se alojaron es un establecimiento de una cadena francesa, B&B, situado en Malakoff, en la periferia de París. Con precios modestos —59 euros para una habitación para dos personas, 75 para tres—, lo más destacable de este hotel similar a tantos otros en las afueras de París es su localización. Se encuentra a solo unos minutos de una estación de metro, permite llegar en poco tiempo al centro de la capital francesa. Los responsables del establecimiento declinaron el miércoles dar detalles sobre el alojamiento de los terroristas, aduciendo que están bajo investigación judicial.

Lo que sí se sabe es que, durante su breve estancia parisina, los terroristas realizaron compras en unos grandes almacenes, incluida una cámara de fotos. Pero “nadie puede creer que este viaje relámpago se realizase para ir a comprar una cámara en la Fnac”, señaló el fiscal Molins. “Lo que se trata de determinar es qué pasó realmente y por qué vinieron, si fue para hacer un reconocimiento, para recoger alguna cosa o para reunirse con algunas personas”, resumió.

“Trabajamos para determinar por qué los autores del atentado vinieron a París y qué hicieron en la región parisina”, había asegurado poco antes también Collomb en rueda de prensa con Zoido, tras firmar un acuerdo para la formación en España de futuros gendarmes franceses, que comenzará en octubre en Valdemoro.

El ministro francés, que en los últimos días ha venido insistiendo en que la célula era “española”, dijo que no disponía de información acerca de si uno de los terroristas, el imán de Ripoll, viajó en algún momento también a Francia, como asegura La Razón, según los cuales Abdelbaki Es Satty habría recibido formación terrorista en territorio francés. “Del imán sabemos que fue a Bélgica, que quería convertirse en imán en Bélgica, esas son las informaciones de las que disponemos”, sostuvo.

Zoido por su parte ni desmintió ni confirmó las informaciones, limitándose a insistir, como su homólogo, en que las investigaciones siguen abiertas y que la información la debe recopilar la Audiencia Nacional a cargo de la investigación para poder cerrarla cuanto antes.

Ambos se felicitaron por la intensa cooperación -"Francia y España han ido de la mano", aseguró Zoido- en las investigaciones en las que, según reveló Collomb, se llegó a desplegar a 2.000 agentes franceses en la frontera para evitar que algún miembro de la célula terrorista huyera a Francia.

Una “estrecha colaboración” que los ministros quieren ver también a nivel europeo. Según adelantó Zoido, en la cumbre que a mediados de septiembre celebrarán los ministros europeos de Interior y Justicia en Bruselas, España, apoyada por Francia, insistirá en la necesidad de buscar “nuevos mecanismos que permitan un intercambio de información ágil”. También es imperativo, agregó, “reforzar el intercambio de información e inteligencia, especialmente en aquellos aspectos referidos a la determinación de indicadores que permitan una eficaz evaluación de la amenaza terrorista”.