La oposición se une contra la extradición del periodista que reclama Turquía
Hamza Yalçin fue detenido el 3 de agosto en Barcelona y por una orden de la Interpol
Los partidos de la oposición están en contra de que España extradite al periodista Hamza Yalçin a Turquía. El activista turcosueco fue detenido el 3 de agosto en el aeropuerto de El Prat (Barcelona), en cumplimiento de una orden cursada por la Interpol a petición del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan. Podemos y ERC quieren que Rafael Catalá, el ministro de Justicia, explique en el Congreso las consecuencias de extraditar a Yalçin, medida a la que también se oponen el PSOE y Ciudadanos.
Yalçin, de 59 años, tiene doble nacionalidad (turca y sueca), fue detenido el 3 de agosto y continúa en prisión. Su caso no es único. La Policía también detuvo el 19 de agosto a Dogan Akhanli, de 60 años y con doble nacionalidad (turca y alemana), aunque el escritor ya ha sido puesto en libertad a la espera de que se decida sobre su extradición. Los dos están acusados de conspirar contra el régimen de Erdogan, que acumula detenciones y purgas desde un golpe de Estado fallido en 2016. Su situación despierta una preocupación unánime en la oposición.
“Exigimos al Gobierno que libere de forma incondicional tanto a Hamza Yalçin como al escritor Dogan Akhanli, ya que, como ha expresado la Comisión Europea, el Gobierno turco está utilizando a Interpol como mecanismo de represión contra la oposición política”, argumentó Ione Belarra, portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso, donde Compromís también ha ofrecido argumentos al Ejecutivo en contra de las extradiciones. “No podemos permitir que España colabore en el antidemocrático recorte de derechos y libertades que está llevando a cabo Erdogan”, afirmó. “No podemos olvidar las numerosas detenciones y la persecución a la oposición que se han venido produciendo en Turquía”.
“Lo normal es que apoyemos esa solicitud”, coincidió José Manuel Villegas, secretario general de Ciudadanos, sobre la petición de comparecencia del ministro Catalá. “Hay que estudiar si hay posibilidades para evitar la extradición”, añadió el número dos de Albert Rivera, que especificó que todo dependerá de los compromisos adquiriros por España en sus acuerdos internacionales.
Yalçin está encarcelado en la prisión de Brians I (Barcelona). Durante su viaje, que tenía Londres como destino, pasó sin mayores problemas por Italia y Grecia, hasta ser detenido en España. Por ahora, la fiscalía se ha opuesto a su puesta en libertad al considerar que no tiene arraigo en España, por lo que podría huir. Turquía tiene hasta el 11 de septiembre para formalizar su petición de extradición. La decisión final —tanto en su caso como en el de Akhanli— será del Consejo de ministros. En consecuencia, el posicionamiento de los partidos políticos de la oposición —y el de las autoridades europeas opuestas a que Yalçin sea enviado a Turquía—, tienen un gran valor en la estrategia de defensa de ambos.
Estrategia de defensa
“Trabajamos para que España no conceda la extradición. Y negamos las acusaciones de Turquía”, resumió David Aranda, el abogado del turcosueco. “Recordamos que Yalçin tuvo la condición de refugiado político antes de ser ciudadano sueco, con protección internacional reconocida por un país de la UE, porque en su país de origen corría peligro”, argumentó en conversación con este diario. “Si España lo extradita, podría ser víctima de tortura, además de que tiene penas de muerte pendientes”, siguió. “El Gobierno puede denegar la extradición. El último recurso sería que Suecia emita una orden de la UE para que sea conducido al país del que es nacional y sea juzgado allí”.
Europa pide que no se "abuse" de la Interpol
La detención de Hamza Yalçin y Dogan Akhanli en España no ha pasado desapercibida en Europa. Christian Kern, el canciller de Austria, anunció su intención de pedirle a Mariano Rajoy que no extraditara a los dos ciudadanos turcos antes de que los dos líderes hablaran este lunes. Y la Comisión Europea consideró “un abuso” el uso que está haciendo Turquía de Interpol.
“No se debería abusar de instituciones internacionales como la Interpol para intentar detener a escritores que estén en desacuerdo con un Gobierno determinado”, dijo el portavoz Alexander Winterstein en conversación con este diario.
El procedimiento contra Yalçin, según sus abogados, forma parte de la campaña iniciada por Erdogan para encarcelar a periodistas críticos y cerrar medios de comunicación bajo la acusación de colaborar con el terrorismo. El periodista fue reconocido por Suecia como refugiado político en 1987 y mantuvo esta condición hasta 2005. Segun su defensa, perdió ese estatuto porque le fue concedida la nacionalidad sueca, no porque desaparecieran las razones para protegerle.
Turquía, según la agencia local Dogan, emitió en abril una orden de detención contra Yalçin por haber insultado al presidente del país en un artículo publicado en la revista turca Focus. También se le acusaría de mantener “vínculos terroristas” con un grupo ilegal de ultraizquierda por dos artículos en la publicación turca Odak Dergisi. Sin embargo, Yalçin negó la veracidad de esas acusaciones en una carta publicada por El Periódico de Catalunya.
“Considero contrario a los derechos humanos que España me encarcele por mis actividades políticas”, escribió el periodista turcosueco. “Soy un activista que Erdogan considera perjudicial para su poder. Se habían iniciado procesos judiciales contra nuestra revista por insultar a Erdogan, porque mis artículos criticaban a Erdogan y a sus generales. Erdogan lo hace siempre, para acallar la prensa de la oposición”, siguió. “¿Por qué la Interpol y los otros gobiernos tienen que apoyar a Erdogan en este asunto?”, se preguntó Yalçin.
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