Podemos vuelve a la calle

Podemos vuelve a la calle. Una vez transcurrido el congreso de Vistalegre 2 —y también, precisamente, por efecto de la línea política vencedora en este, la de Pablo Iglesias—, el partido retoma la convocatoria de movilizaciones en las calles, desde las protestas contra la pobreza energética del pasado invierno. Este sábado, Podemos ha convocado movilizaciones en una treintena de ciudades españolas y también extranjeras con el lema "Nadie sin derechos". El líder, Pablo Iglesias, y la portavoz parlamentaria, Irene Montero, viajan a Berlín en apoyo de los españoles emigrados. Iglesias pone así en práctica su estrategia de que los representantes de Podemos sean "activistas institucionales".

Las protestas, la mayoría concentraciones, se han convocado en las principales ciudades españolas, entre ellas Madrid, Barcelona o Bilbao. En Madrid, consistirá en un pasacalles que terminará en la plaza Arturo Barea en el barrio de Lavapiés, uno de sus feudos. En Barcelona, la concentración se celebrará en la plaza de Sant Jaume, y en Bilbao en la plaza frente a la Delegación del Gobierno.

El secretario general de Podemos no estará en las movilizaciones españolas sino que se desplaza fuera, a Berlín, donde el partido ha preparado una acción con despliegue de pancarta en la Puerta de Brandemburgo contra las trabas de los emigrantes para conseguir la tarjeta sanitaria europea.

Los motivos de las protestas son, por tanto, múltiples. Se ha elegido el día 25 para exigir el cumplimiento del artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que recoge que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado. Podemos protesta también contra "la trama" como responsable de la pobreza y la precariedad, según explica en una carta enviada a los inscritos en la que convoca las movilizaciones. "La trama corrupta se mantiene en el poder y aumenta cada año sus beneficios a costa del saqueo y los recortes de derechos a la mayoría. La pobreza y la precariedad no son fenómenos de la naturaleza, sino que son consecuencia de las actuaciones de la trama", sostiene el texto.

La iniciativa surge de la plataforma ¡Vamos! de la secretaría de Sociedad Civil del partido, que dirige el diputado Rafael Mayoral y que lleva preparando las movilizaciones también desde antes de Vistalegre 2.

Iglesias quiere que el partido reparta su acción política en las instituciones y en la calle. Así lo explicó en la ponencia política que presentó en el último congreso del partido, con el nombre de Plan 2020. Ganar al Partido Popular y gobernar España.  La premisa fundamental de esa estrategia es que Podemos no puede normalizarse. "Nuestros representantes en las instituciones no pueden convertirse en políticos", escribió Iglesias. "Si nos subordinamos a la lógica institucional, nos disolveremos", incidió. Es por eso que el secretario general no quiere diputados al uso, sino "activistas institucionales", cuyo papel "no puede limitarse al trabajo en los diferentes parlamentos". "Debemos estar en todos y cada uno de los con­flictos sociales y escuchar a los movimientos", exige Iglesias, que da a la protesta en la calle el mismo relieve que al trabajo institucional.