Barrenetxea reconoce a tres de los cuatro guardias a los que acusa
Describe con lágrimas como fue vejada tras su detención en septiembre de 2010 por pertenecer a ETA
La exdirigente de Ekin Sandra Barrenetxea ha reconocido, en la segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Bizkaia, a tres de los cuatro agentes a los que acusa de haberle sometido a torturas, agresión sexual y lesiones durante los cuatro días que permaneció incomunicada, tras ser detenida en septiembre de 2010, junto a otras ocho personas acusadas de pertenecer a la banda terrorista ETA. La acusación pide 19 años de prisión para cada uno de los cuatro agentes.
La sección sexta de la Audiencia Provincial de Bizkaia ha acogido este miércoles la segunda sesión del juicio contra cuatro guardias civiles acusados de torturar a Sandra Barrenetxea, quien en su declaración ha asegurado que cuando ingresó en la cárcel fue "una liberación" porque estaba "segura" de que en prisión "nadie" le iba a "sacar de la cama" para "hacerme lo que me habían hecho", en referencia a "los golpes, malos tratos, la bolsa en la cabeza hasta la asfixia, en algunos casos, insultos y amenazas de violación" que, según se ha ratificado, sufrió durante los cuatro días de incomunicación en la Dirección General de la Guardia Civil.
Los seis médicos forenses que han declarado y que la atendieron en Bilbao y Madrid no han apreciado, sin embargo, ningún signo de violencia, y han declarado en la segunda jornada que la detenida tampoco verbalizó que fuera objeto de vejaciones. Sí ha considerado creíble el relato de la acusadora, una perito -Olatz Barrenetxea- que examinó a Sandra en junio de 2014. Las defensas y la fiscalía han intentado desacreditarla porque fue una de las candidatas en las listas de la ilegalizada ANV en las municipales de 2007. El forense que la atendió en madrid los días 15, 16 y 17 ha asegurado durante la vista oral que aunque Barrenetxea sí le dijo que "había sido vejada" no apreció ningún síntoma ni físico ni psicológico de ello. Tampoco vio que tuviera la ropa rota, y la encontró "fisica y emocionalmente" estable.
Preguntada por su abogada, Jone Goirizelaia, Sandra Barrenetxea ha reconocido a tres de los cuatro guardias civiles a los que acusa de las torturas. Según ha asegurado, uno de ellos fue el que la puso "encima de una mesa durante un interrogatorio" y "amenazó" con violarla. "Me dijo, de aquí no sales, y si no colaboras te voy a violar", ha recordado.
Barrenetxea ha reconocido a otro de los guardias civiles presentes en la vista, que, según ha explicado, la custodió en el traslado de Bilbao a la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid, viaje en el que, según ha denunciado, "me golpearon, me pusieron la bolsa, me desnudaron y tocaron, me insultaron, y los golpes fueron constantes". La exdirigente de Ekin ha identificado a un tercer agente, al que ha situado en los interrogatorios a los que fue sometida en dependencias de la guardia civil, en los que, según ha relatado, "los insultos, golpes, y las amenazas de violación eran constantes".
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