Susana Díaz elude anticipar su futuro en su último discurso del año
La presidenta cierra 2016 sin desvelar sus aspiraciones a dirigir el PSOE nacional
Desde el Parque Nacional de Doñana, en Huelva, Susana Díaz ha cerrado este viernes un año político marcado por la crisis del PSOE y las posibilidades de que sea elegida para hacerse cargo de la dirección federal de su partido. En su tradicional discurso de fin de año, el cuarto como presidenta de la Junta, Díaz ha eludido estas circunstancias y, aunque ha reconocido que el año que termina “ha estado cargado de demasiadas incertidumbres”, no ha despejado la que le atañe personalmente y ha lanzado un mensaje de alto contenido social, centrado en los retos afrontados por Andalucía y en las necesidades que tendrá que superar en los próximos meses la comunidad, especialmente en relación con el paro, la educación, la sanidad y los colectivos más desfavorecidos.
Pese a que diferentes líderes nacionales y barones socialistas la han señalado este año como posible candidata a suceder a Pedro Sánchez en la secretaría general socialista, la presidenta sigue sin desvelar si aceptará el reto y mantiene que está centrada en la gestión del Gobierno andaluz.
Díaz no quiere anticipar un anuncio que no solo abriría oficialmente la carrera por el liderazgo de su partido en el ámbito federal, sino que también generará movimientos internos en Andalucía, donde quedaría vacante la secretaría general, puesto que debería ocupar quien aspire a la presidencia de la Junta si Susana Díaz se presenta como candidata del PSOE a la presidencia del Gobierno.
La jefa del Ejecutivo andaluz prevé mantener el cargo, aunque se haga con la dirección socialista en Ferraz, sede federal de su partido. Lo adelantó el pasado noviembre, cuando defendió en público lacompatibilidad entre la presidencia del Gobierno andaluz y la secretaría general del partido. La intención es conservar la plataforma institucional andaluza, ya que Díaz no es diputada nacional.
En este sentido, el secretario de Organización de la gestora y portavoz de Díaz en el Parlamento Andaluz, Mario Jiménez, ha descartado, como ya hizo la máxima dirigente, la posibilidad de un adelanto de las elecciones autonómicas, previstas para dentro de dos años. "Andalucía cuenta en estos momentos con un Gobierno que goza de estabilidad y con una presidenta que está centrada en esa responsabilidad, con lo que no está planteado ningún otro escenario", ha afirmado.
Esta compatibilidad del liderazgo socialista nacional y la presidencia andaluza supondrá que la oposición en Andalucía, donde el PSOE gobierna en minoría con el apoyo de Ciudadanos, redoble sus ataques a Díaz, a la que acusa de estar centrada en los problemas del PSOE nacional, y que los socialistas andaluces abran la carrera por la sucesión. Para esta se han barajado, entre otros, los nombres de Manuel Jiménez Barrios, consejero de la Presidencia y preferido por Ciudadanos; el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, quien organizó el mitin multitudinario de Díaz y el expresidente Rodríguez Zapatero; Verónica Pérez, secretaria del bastión socialista en Sevilla; y Mario Jiménez. Todos han evitado posicionarse.
Discurso
Díaz ha eludido todas estas circunstancia en su último discurso del año y, envuelta en su cargo institucional como presidenta, ha vuelto a centrarse, especialmente, en el paro, el principal problema de una comunidad con una de las tasas de desempleo más altas de España y del resto de Europa, según la Encuesta de Población Activa, pese a ser una región con índices de recuperación del empleo superiores a los de la media nacional. “La bajada del paro en Andalucía ha beneficiado a muchas personas. Hoy, afortunadamente, hay 148.000 parados menos en Andalucía que hace un año. Pese a estos datos, tenemos que tener presentes a esos otros andaluces que no tienen empleo, sobre todo a los jóvenes y a los parados de larga duración que peor lo están pasando”, ha afirmado antes de abogar por puestos de trabajo dignos y comprometerse a seguir promoviendo políticas que favorezcan la creación de empleo.
También ha aludido a las movilizaciones generadas por los planes de fusión hospitalaria, que han causado protestas en Granada, Huelva y Málaga: “Sin duda habremos cometido errores, pero hemos defendido con firmeza y convicción el derecho a la salud de todos los andaluces. Y debemos estar muy atentos a quien busca excusas para implantar un modelo con el que hacer negocio que, como hemos visto, siempre acaba en copagos, privatizaciones, cierres de hospitales y despidos a mansalva”.
Tampoco ha eludido, aunque sin mencionarlo, el último informe PISA, donde la evaluación de este organismo de la OCDE situaba a Andalucía en el último lugar de España. Díaz se ha comprometido a tomar nota para corregir las deficiencias. “Sé que nos corresponde profundizar en la calidad de nuestra enseñanza, en la formación y en la consideración del profesorado. Para ello hay que destinar cada vez más recursos a la educación, como estamos haciendo”, ha declarado.
Díaz, quien ha aprovechado su presencia en Doñana para afirmar que su Gobierno estará vigilante para preservar este espacio, donde numerosos colectivos se han movilizado contra proyectos de gas previstos en la zona, ha abogado por mejorar las condiciones laborales y de vida de numerosos colectivos, en especial los inmigrantes, a los que ha hecho especial mención tras el incendio que costó la vida a tres de ellos en Jaén.
Corrupción
No ha eludido la presidenta la presencia de corrupción en la vida política y se ha comprometido a “combatirla con todas las fuerzas, venga de donde venga”, para recuperar la confianza de los ciudadanos.
Las cláusulas suelo de las hipotecas, recientemente anuladas, la emigración de los jóvenes y la discriminación de la mujer en todos los ámbitos también han sido asuntos abordados por la presidenta: “Ningún responsable público puede permanecer impasible ante una situación discriminatoria que afecta a más de la mitad de la población”, ha afirmado.
Sobre la situación política nacional, y en especial sobre el conflicto independentista, la presidenta ha defendido una “unidad compatible con la diversidad” y ha cerrado su discurso recordando a las familias víctimas de las últimas riadas registradas en Andalucía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.