Monedero: “La discusión en Podemos es ideológica y de poder”

El cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero reconoce ya abiertamente que el debate aflorado en el partido entre el secretario general, Pablo Iglesias, y su número dos, Íñigo Errejón, se circunscribe en una discusión esencial sobre qué ideología debe representar la formación, pero también de poder. “Los debates internos en un partido político son debates por la línea que va a llevar ese partido y por quién va a dirigirla”, explica. En Podemos, por tanto, “hay un debate que va a tener fuerza, igual que tuvo en su día dentro del PSOE, del PP, de ERC, o de IU. Son discusiones ideológicas y al mismo tiempo son discusiones de poder”, asegura en conversación con EL PAÍS.

Monedero, sin cargo orgánico desde su dimisión pero con relevancia interna por su influencia en el líder y en las bases, se alinea en esa pugna con Iglesias y su tesis de un Podemos más desobediente. “Se trata de recordarle al poder que no queremos compadrear”, resume. A cambio, reclama al Secretario Político que revele qué partido quiere, si es que lo sabe. “Lo que se quiere presentar como el sector errejonista todavía no se sabe lo que plantea, porque creo no ha tenido ese debate. Han sido dos años electorales con seis procesos en los que ha habido mucha táctica y poca estrategia, donde Íñigo, como responsable de campaña, ha sido muy rehén de la lógica del corto plazo, de la táctica, y no ha estado tan atento a la estrategia. Eso implica que ese sector que le acompaña, cuando leemos lo que plantean, encontramos por lo general una ausencia de cuáles son las grandes líneas que ellos entienden que deben acompañar a Podemos”, considera. “Errejón tiene un problema, porque los medios están interpretando cuáles son sus tesis. Tiene que posicionarse”, le reclama.

El cofundador del partido no oculta su discrepancia tampoco por cómo ha actuado Errejón al difundir a través de Twitter un mensaje en el que cuestionaba el discurso de Iglesias a cinco días de las elecciones vascas y gallegas. “Esa discusión ahora puede ayudar a confundir al votante”, señala. Expresarse con un tuit, además, “ha sido infantil, como cuando desapareció dos semanas tras una discusión interna”.

El debate que ya mantenía Podemos pero que se ha revelado ahora en público le recuerda al politólogo al que mantuvieron Los Verdes en Alemania, divididos en dos almas: los llamados fundis (de fundamentalistas) y los realos o realistas. "Una, [los realistas] que buscaba renovar las élites en Alemania y hacer pequeños avances que solventaran algunos excesos del sistema, o que renovasen algunas personas, y otra, [los fundamentalistas] que buscaba construir un partido político diferente", indica. "Podemos tiene que mirarse en ese debate para entenderse a sí mismo", sostiene el cofundador de Podemos. "Una división entre supuestos realistas y fundamentalistas es negativa. Los realistas terminaron formando Gobierno con la derecha en muchos Länder, terminaron  apoyando bombardeos como los de Yugoslavia, y siendo una parte reaccionaria del sistema. Estoy convencido de que ni de lejos en las perspectivas de Íñigo está convertirse en eso. De la misma manera que los fundis, al perder la votación interna, tuvieron que irse a casa".

Monedero enmienda también la “hipótesis populista” según la cual “cuanto menos nos posicionemos, mayor espectro social alcanzamos”. “Es deshonesta porque obtienes apoyo popular sin clarificar quién eres. No puedes estar tanto tiempo sin plantear claro cuál es tu proyecto para el país o para Europa”. Su posición es nítida junto a Iglesias, pero ¿qué tesis tiene la mayoría en el partido: la del líder o la del número dos? Monedero sostiene que la visión pablista gana: “Son mayoritarias las posiciones que quieren que volvamos a parecernos a aquello que nos llevó a nacer”. En el debate sobre la relación con el PSOE que divide al partido el politólogo es también claro: “Podemos se equivocaría profundamente si perdiera de vista que alianzas con el PSOE incapacitadas para hacer transformaciones reales solo sirven para dar unos meses más de vida al PSOE y para cavar la propia tumba de Podemos”.