El juez descarta que Lucía Garrido fuera víctima de un crimen machista

Nuevo giro en el caso de Lucía Garrido, la joven asesinada en una finca rural de Alhaurín de la Torre (Málaga) en abril de 2008. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de la capital malagueña cree que las pruebas practicadas exculpan al exmarido de la víctima, Manuel Alonso, considerado supuesto inductor del crimen, y ha archivado las diligencias contra él. El magistrado se ha inhibido a favor del Juzgado de Instrucción 4 para continuar las pesquisas contra otros investigados y relaciona la muerte con una presunta red de tráfico de drogas, explican fuentes judiciales.

El juez considera que la muerte de esta mujer no fue una agresión machista y que su expareja no estuvo implicada en los hechos. Es la segunda vez que Alonso queda exculpado de un caso que cogió impulso gracias al empeño de la familia de Lucía Garrido y de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), reactivado totalmente hace unos meses, tras cerca de ocho años. El Servicio de Asuntos Internos (SAI) de la Guardia Civil ha investigado el homicidio.

El cuerpo de Lucía Garrido, que entonces tenía 35 años, fue hallado flotando en la piscina de su casa, llamada Los Naranjos, en la que su exmarido regentaba un negocio de acogida de animales. La víctima tenía un golpe en la cabeza y un corte en el cuello. Alonso, a quien la mujer había denunciado por amenazas y supuestos malos tratos, se convirtió en el principal sospechoso, aunque presentó pruebas que lo situaban a cientos de kilómetros de distancia. El caso quedó archivado un año después, en 2009.

La investigación sobre el crimen se reactivó judicialmente en 2012 y la familia de la víctima pidió que se investigaran supuestos casos de corrupción relacionados con agentes de la Guardia Civil que participaron en el intento de resolución del homicidio, ya que podría existir "connivencia" con el exmarido. Alonso volvió a declarar por el crimen de su exmujer en septiembre de 2013 y volvió a negar su implicación. A partir de esa fecha quedó investigado como supuesto inductor.

Antes de llegar a la decisión de archivo respecto a este hombre, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 ha ordenado a lo largo de 2016 la detención de cuatro personas por su supuesta vinculación con este asesinato. La Guardia Civil arrestó en enero pasado al presunto autor material del homicidio y a principios de febrero, a un exagente del instituto armado que en la fecha del crimen estaba destinado en Coín, municipio próximo a Alhaurín de la Torre, en la comarca malagueña del Guadalhorce. Los dos están en prisión preventiva por orden judicial. En marzo se detuvo a otras dos personas, una de ellas, también ex guardia civil. La investigación ha concluido la existencia de una red dedicada al tráfico de drogas que utilizaría la finca rural como guardería (almacén) de droga.

"Todo parece apuntar que la muerte de Lucía Garrido se produjo por ser un testigo incómodo de actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas", apunta el auto que archiva provisionalmente las diligencias contra Alonso por la muerte de su exmujer, informa Europa Press. La conclusión del juez es que el homicidio estaría relacionado con esta presunta red, con la que la víctima "no tenía absolutamente ninguna relación, pero sí conocimiento". "No existe absolutamente ningún indicio de la autoría directa o inmediata de este [Alonso] en la muerte de Lucía Garrido. […] Dicha muerte se produjo con el único fin de silenciarla y por personas completamente ajenas a dicho investigado", añade.

La finca Los Naranjos fue escenario en abril de 2009, un año después de la muerte de Lucía, de un doble homicidio que salpica a su exmarido. Alonso mató con una escopeta a dos hombres de origen colombiano que irrumpieron de noche en la propiedad. Declaró que actuó en defensa propia porque los intrusos iban armados, versión avalada por los investigadores, y las pesquisas fueron inicialmente archivadas. El Juzgado de Instrucción 10 de Málaga reabrió el caso y Alonso volvió a declarar como investigado el pasado 9 de febrero. Insistió en que no conocía a estas dos personas y en que actuó en defensa propia.