El dimitido ‘número dos’ de Podemos Madrid critica el cese de Pascual
El exsecretario de Organización dice que la dirección ha corrido "un tupido velo" sobre los responsables del problema madrileño
El exsecretario de Organización de Podemos Madrid, Emilio Delgado, cuya dimisión desencadenó la crisis en Podemos que terminó con la destitución fulminante del número tres del partido, ha reaparecido este sábado con un breve texto en las redes sociales en el que critica el cese de Sergio Pascual y la falta de democracia interna. En su opinión, la decisión de relevar a quien era la mano derecha de Íñigo Errejón ha ocultado a los verdaderos responsables de la crisis del partido en Madrid. Delgado no lo menciona, pero es evidente que se refiere al líder madrileño de Podemos, Luis Alegre, contra quien él cargó con dureza en la carta en la que anunció su dimisión, y que sigue en su puesto tras la dimisión de casi un tercio de la ejecutiva, respaldado por la dirección.
El dimitido dirigente madrileño de Podemos, que sigue siendo diputado regional, cree que los responsables del partido han desplazado además el debate público sobre la crisis interna a una discusión sobre el modelo organizativo de Podemos, cuando el problema era otro. "Resulta curioso que mientras el detonante de las dimisiones de Madrid fue la falta de dirección política, la ausencia del secretario general y la neutralización de quienes se la reprochábamos, el debate que se esté desarrollando sea el de "El modelo organizativo", escribe.
"Parece que hay quienes aprovechando el silencio prudente de otros, han instalado a través de comparecencias en los medios un debate distinto del que se apuntaba y alejado del foco madrileño inicial", prosigue. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, anunció la semana pasada una "nueva época" en el partido con cambios organizativos en una rueda de prensa en la que presentó la elección de Pablo Echenique, secretario general de Aragón, para sustituir a Sergio Pascual como nuevo secretario de Organización. Mientras, Íñigo Errejón lleva diez días en silencio como protesta por la destitución de su mano derecha.
Ese debate organizativo, en su opinión, choca con la destitución fulminante y unilateral de Pascual. "¿Cabe hablar de democratizar las estructuras mientras se producen ceses fulminantes, y bastante feos en las formas, de quienes nada tenían que ver con la crisis madrileña mientras se corre un tupido velo sobre quiénes son los máximos responsables en Madrid?", se pregunta Delgado, que no había vuelto a pronunciarse desde que dimitió con una carta en la que acusaba al líder regional de estar "desaparecido", lo que había derivado en la "parálisis" de la organización.
El dirigente madrileño termina pidiendo fraternidad y ética a sus compañeros, y avanza que hablará con más detenimiento más adelante. "Tengamos estos debates de forma honesta y limpia, pero por favor, sin convertir nuestra discusión pendiente en un reality. La fraternidad es eso también, y una nueva política requiere de partida también, de una nueva ética. Se la debemos, nos la debemos, a quienes apostamos en las plazas por cambiarlo todo".
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