El PSOE andaluz exhibe de nuevo su apoyo a Sánchez

Susana Díaz redobló el jueves el respaldo del socialismo andaluz a Pedro Sánchez en su carrera a La Moncloa. La presidenta de la Junta y el candidato del PSOE trasladaron en Torremolinos (Málaga), en su segundo mitin conjunto en esta campaña y el cuarto en mes y medio, una imagen de concordia a la espera del resultado del domingo. “España merece un presidente del Gobierno sensible y comprometido. Aunque el PP nos haga votar el 20 de diciembre, llevemos a Pedro a La Moncloa desde la fuerza de Andalucía”, defendió Díaz.

La elección de la provincia de Málaga para el último mitin de Sánchez y Díaz antes de las elecciones —la mandataria comparte hoy su acto de cierre en Sevilla con Felipe González, mientras Sánchez pasará en su último día de gira electoral por Zaragoza, Barcelona y Fuenlabrada— fue una decisión calculada. Los últimos datos del CIS otorgan a esta circunscripción un papel capital para las aspiraciones del PSOE, al que da cuatro escaños, uno más que en 2011. Mientras, el PP sufriría un castigo severo quedando reducido a la mitad (de seis a tres diputados). La previsión de Ferraz es mantener, al menos, 21 de los 25 asientos en el Congreso en su principal caladero de votos.

“Este país necesita una oportunidad, que se abra una puerta a la esperanza, y quedan pocos días para que se abra de la mano de un presidente socialista, ¡de Pedro Sánchez!”, cerró Díaz de nuevo filas, por segunda vez en seis días, con su secretario general. “El domingo tenemos que pensar en la gente, en España, no tenemos que pensar en ningún partido, ni en qué le pasa a tal y cual persona”, añadió.

“Liderazgo compartido”

Hubo quien interpretó sus palabras como una advertencia interna, aunque la mandataria también se refirió a los “partidos preocupados por dónde van a quedar frente a la alternativa del PSOE y Pedro Sánchez a la cabeza”.

Un mal resultado socialista, que distintos dirigentes sitúan por debajo de 90 escaños (frente a los 110 hace cuatro años), pero sobre todo en función de la distancia con el PP y los emergentes, podría abrir una crisis que cuestionara el liderazgo de Sánchez. En ese escenario, la federación andaluza, la principal del partido, jugaría un rol decisivo. A Sánchez, habituado a que le requieran por su relación con Díaz, no parecen preocuparle ese tipo de hipótesis: “El PSOE es un partido de izquierdas y como tal no somos un cuartel, hay debate. Tenemos grandes líderes y referentes, y Susana [Díaz] es uno de ellos”, afirmó a EL PAÍS camino del mitin. “Creo en el liderazgo compartido; yo debato con los líderes territoriales. Los grandes clubes lo son porque trabajan en equipo. Por eso Susana es muy querida en el conjunto de España”, defendió, para rechazar que exista un conflicto.

Todos los dirigentes socialistas animaron al “voto útil” frente a Podemos. “En estos tiempos de demagogia y populismo barato, ¿es vieja política la ley de dependencia o la educación y sanidad públicas? Porque si es así, ¡viva la vieja política!”, enfatizó Miguel Ángel Heredia, el cabeza de lista por Málaga.