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Andrés Herzog: “Ciudadanos y Podemos son la vieja política”

El candidato de UPyD ve oportunista a Albert Rivera y populista a Podemos

Juan José Mateo

Andrés Herzog (San Sebastián, 1974) lucha porque UPyD mantenga su presencia en el Congreso. Tras un año de crisis, en el que no ha logrado representación en ninguno de los 14 Parlamentos Autonómicos en juego y ha sufrido un trasvase de cargos y votantes hacia Ciudadanos, el partido espera mejorar el 2,4% de votos que cosechó en Madrid en las municipales para alcanzar en esa circunscripción el 3%, lo que le abriría las puertas del Congreso.

Pregunta. ¿Qué equipo sería UPyD?

Respuesta. El Atlético de Madrid encaja en nuestro espíritu luchador. Es nuestra esencia. Somos luchadores contra el sistema, abogamos por cambiarlo y no participar de él. Yo soy de la Real Sociedad, que tampoco es ejemplo de equipo con mucho presupuesto. Encajamos también con los equipos de cantera. Frente a la política de fichajes que hay ahora, de transfuguismo, tenemos cantera. Lo vemos con Fernando Savater, Andrés Trapiello, Fernando Iwasaki, referentes intelectuales en España que están con nosotros desde el principio y dan un paso adelante (para ir en las listas del Senado).

P. De la cantera de UPyD salió Irene Lozano al PSOE. ¿Cómo la define?

R. Es el transfuguismo, la vieja política.

P. ¿Y a Albert Rivera, que le ha arrebatado el voto del centro?

R. Oportunismo y patrocinio.

P. Dijo que a UPyD había sufrido el tsunami de los emergentes. ¿Qué representan Pablo Iglesias y Podemos?

R. El populismo, entendido como decir lo que la gente quiere oír, que es lo contrario que tiene que ser un partido político, que debe ir por delante de la sociedad, incluso defendiendo cosas impopulares a veces.

P. El CIS le deja fuera del Congreso. ¿Por qué votar a UPyD?

R. Por la fuerza de los hechos. Nos diferencia la coherencia, haber hecho lo que otros prometen en cosas tan complicadas como combatir la corrupción, jugándome el tipo. Yo lo he hecho personalmente. Podríamos hablar también de la negativa a los repartos institucionales. Defendemos algo único, la igualdad entre españoles, acabar con los privilegios. Eso solo se puede hacer recuperando las competencias.

P. ¿Qué diferencia el cambio que propone UPyD del de Ciudadanos o Podemos?

R. Los hechos. ¿Qué ha hecho Ciudadanos? Darle el gobierno a los de siempre, ha mantenido al PSOE en Andalucía, al PP en los otros sitios. ¿Qué ha hecho Podemos? Colocar a los amigos, nombrar a personas más que sospechosas, la jueza, el JEMAD, con conflictos de interés. La vieja política. El diagnóstico lo podemos compartir todos los partidos. La diferencia está en si te lo crees y en lo que haces con ello. Nosotros somos el único partido sin ningún imputado en ocho años. Las diferencias son abismales.

P. Decenas de antiguos cargos de UPyD se han integrado en Ciudadanos.

R. Eso es lo opuesto a la regeneración. Está muy mal fomentar el transfuguismo. Hay casos de libro. Es la política vieja, rancia y sucia.

P. Concurre a las elecciones imputado por un delito de revelación de secretos, tras una denuncia contra la dirección del partido por haber leído presuntamente correos de Irene Lozano y otros afiliados.

R. Es una pataleta de Ciudadanos contra UPyD, una querella política que ha presentado un señor que iba en la lista de Lozano que perdió contra mí en el Congreso Extraordinario y que hoy está en Ciudadanos. Va de causar el mayor daño posible. El juez tiene pendiente una petición de archivo.

P. La política son tendencias, y la suya es negativa.

R. También es modas. Círculos viciosos. Bajas en las encuestas, eso hace que no tengas acceso a financiación, con lo que puedes hacer menos cosas, lo que a su vez hace que bajes en las encuestas, a veces sin que haya ninguna causa. Hemos roto esas tendencias. Este año ha sido como el que pasa el sarampión de niño. A veces deja marca, pero te hace más fuerte.

P. Si se queda fuera del Congreso, ¿dimitirá?

R. Apostaría por continuar. Somos un partido necesario con una voz única.

P. ¿Sobreviviría su partido a no entrar en el Congreso?

R. Sí. Lo importante es si las ideas son necesarias o no. Mientras lo sean, es nuestra obligación es seguir defendiéndolas. Nunca lo hemos tenido fácil. Ha sido una pelea continua. Somos gente resistente.

P. ¿Qué errores han cometido?

R. Las dificultades tienen que ver con que somos un partido muy incómodo para el poder, que se ha enfrentado a gente muy poderosa. Otro factor es que en España se valora poco el trabajo institucional. Estamos en la política del márketing, del espectáculo, y nosotros encajamos mal en eso. No supimos leer una situación política cambiante. No nos adaptamos. Teníamos una líder (Rosa Díez) con una gran trayectoria en un momento en el que primaban las caras jóvenes, el cambio, aunque fuera una moda. No supimos reaccionar a tiempo y ver lo que estaba pasando en España. Nuestros errores tienen mucho que ver con nuestros aciertos. Cuando hemos pisado tantos callos, y tantos callos, tiene consecuencias.

P. ¿Cree que Díez debería haber dado un paso al lado tras no lograr representación en Andalucía?

R. Hicimos lo que tocaba en cada momento. Después de las andaluzas tocaba la campaña de las autonómicas y municipales. No había ninguna intención de aferrarse el sillón. Se ha vendido y fomentado una imagen de Rosa Díez absolutamente falsa. Fue una forma de aplastar a la marca, una estrategia para desgastar al partido. En gran parte resultó exitosa.

P. ¿No tienden siempre a pensar que todos los males vienen de fuera del partido y no tienen que ver con lo que ocurre dentro?

P. No achaco las cosas a un único factor. Mientras nos enredábamos en esas cosas, no hablábamos de lo importante, nuestro proyecto para España, y por tanto la gente no se estaba enterando.

P. ¿Qué haría con la Constitución?

R. Mejorarla para blindar la unidad de España y la igualdad de los españoles.

P. ¿Senado?

R. Es el corrector de erratas más caro de la historia. Savater lo explicó muy bien: ‘Yo he ido siempre cerrando bares, y ahora me toca cerrar el Senado”.

P. ¿Y el paro?

R. Acabar con la dualidad con el contrato único para convertir los precarios en indefinidos.

P. Muchas de esas propuestas son iguales a las de Ciudadanos. ¿Fue un error no unirse?

R. Si entras al detalle, las propuestas son muy distintas. Conceptualmente estamos en las antípodas. Mucha gente ha fomentado la idea de que somos lo mismo, pero a la hora de la verdad, ni nos parecemos.

P. ¿Qué cambiaría de este último año?

R. Un error fue sentarnos a hablar con Ciudadanos sin tener cosas en común, fomentar la idea de que éramos algo parecido. Ha habido errores a nivel de darle confianza a gente que no la merecía, que a la hora de la verdad, cuando las cosas no van tan bien como cabría esperar, apuestan por sus sillones en vez de por las ideas. Al revés de la idea que se ha transmitido de partido intransigente, hemos sido un partido ingenuo, con la ingenuidad del nuevo, del recién llegado. Siempre hemos pensado en la bondad de todo el mundo, y la política saca lo mejor y lo peor de las personas.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.
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