El Gobierno apura la legislatura invocando la herencia recibida

El Gobierno llega al final de la legislatura invocando la herencia que recibió de José Luis Rodríguez Zapatero hace cuatro años y descalificando a toda la oposición. En la penúltima sesión de control de la legislatura la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha respondido al PSOE reprochándole ser "una secuela de Zapatero porque discuten el déficit y la nación. Ustedes llevaron al país a la ruina y al rescate", para no hablar de la herencia que dejará este Gobierno: unos Presupuestos que el nuevo Gobierno tendrá que cambiar.

"La mejor confesión que ha hecho el PSOE es que los portavoces económicos elegidos por Pedro Sánchez son los ministros del señor Zapatero que llevaron el país a la ruina. No creo que a los españoles les queden muchas ganas de repetir", ha añadido.

La número dos del Gobierno no respondió a la cuestión concreta planteada por el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, sobre las críticas de la Comisión Europea a los Presupuestos del Estado. "Estudie más", le dijo la vicepresidenta al socialista.

El Gobierno mantiene la tesis de la herencia recibida casi cuatro años después, pese a que Mariano Rajoy se comprometió en su discurso de investidura a no invocarla. El 19 de diciembre de 2011, en su investidura el ahora presidente dijo en el Congreso: "En la política, no existe la herencia a beneficio de inventario. Sabíamos —y sabemos— lo que nos espera y sabíamos. Y sabemos- que se nos juzgará por lo que consigamos, y no por lo que intentemos, o por cómo nos hayamos encontrado las cosas. En el diagnóstico que expondré a continuación no hay ninguna voluntad de mirar atrás ni de pedir a nadie responsabilidades, que ya han sido sustanciadas por las urnas hace un mes".

La herencia ha vuelto luego más veces en la penúltima sesión de control, como cuando Luis de Guindos, ministro de Economía, respondía sobre los Presupuestos al PSOE y ha asegurado que "para mentiras las de ustedes en 2011". Y cuando Cristóbal Montoro, titular de Hacienda, ha respondido a idéntica cuestión recordando lo que llamó "déficit oculto" que dejó el Gobierno de Zapatero.

Este miércoles, Hernando reprochó a la número dos del Gobierno lo que en su opinión es una falta de respeto a las instituciones por parte del Ejecutivo. En ese capítulo incluyó el varapalo de Bruselas a los Presupuestos, que Rajoy no acuda al Congreso a explicarlo, que el presidente comunique la fecha de las elecciones en una entrevista en televisión, que el caso Gürtel lo "juzgue un estrecho colaborador de la fundación del PP" (por el magistrado Enrique López) y que el ministro del Interior reciba a Rato en su despacho. "¿No le da vergüenza tener un presidente que no sabe cómo se pierde nacionalidad española y pregunte como mal alumno de derecho por la europea?", ha preguntado.

"Ustedes se han erigido en adalides de la transparencia y cuando alguien es Doña transparencia es indignante que vaya a impedir que el presidente venga al Congreso a dar la cara después de que la Comisión Europea haya dicho que los Presupuestos son la última mentira del Gobierno, pero sin duda la más gorda, grosera y cruel por lo recortes que supone", ha resumido Hernando.

En la respuesta la vicepresidenta ha echado en cara al PSOE que no haya apoyado sus medidas contra la corrupción y ha sacado a colación el caso de los ERE en Andalucía.

Rajoy no ha acudido a la sesión de control por estar de viaje oficial en Nueva York y la próxima semana cerrará oficialmente la legislatura respondiendo a las últimas preguntas antes de las elecciones.

En la penúltima, se ha visualizado tensión entre Gobierno y oposición y no solo con el PSOE. Por ejemplo, el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, ha retirado a instancias de Jesús Posada, presidente del Congreso, una frase en la que recomendaba acudir al psiquiatra al diputado de Convergencia Jordi Xuclà por preguntarle por el voto en el exterior.

Y el titular de Justicia, Rafael Catalá, ha imputado ignorancia a la socialista Soraya Rodríguez.