La Guardia Civil descarta que el cráneo hallado sea de Yéremi Vargas
Los restos han sido encontrados en el barrio de Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana
La Guardia Civil ha descartado que el cráneo hallado en el barrio de Vecindario, en la localidad de Santa Lucía de Tirajana, en Gran Canaria, donde desapareció el niño Yéremy Vargas en 2007, pertenezca al menor, según fuentes cercanas a la investigación. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, pidió prudencia esta mañana, hasta que los forenses comprobaran si los restos óseos son del niño.
Yéremi Vargas desapareció sin dejar rastro en 2007, cuando tenía siete años. Los restos hallados en Vecindario han sido trasladados al juzgado, que los ha remitido al instituto anatómico forense. Los investigadores tenían previsto cotejarlos con las muestras de ADN de los padres del niño desaparecido y auguraban que los resultados podrían conocerse en cuestión de 24 o 48 horas. Sin embargo, el veredicto ha llegado antes.
Tras un primer análisis, los investigadores habían observado que el cráneo conservaba todos los dientes, algo determinante para saber si pertenecía al menor desaparecido. Las mismas fuentes han precisado después, que, tras un estudio más pormenorizado, la hipótesis más probable es que pertenezca a una mujer cuyos restos habían sido exhumados y trasladados a esta zona.
El hallazgo de los restos fue casual. Los vio un hombre cuando paseaba por un solar situado al lado de un invernadero en la zona de El Doctoral sobre las siete de la tarde de este miércoles. La Guardia Civil envió agentes al lugar para recabarlos.
Juan Francisco Vargas, padre de Yéremi, ha acudido por la mañana a la zona. En esa misma zona, los agentes también han recuperado un pantalón vaquero, una camiseta blanca y ropa interior masculina.
En el momento de su desaparición, el menor vestía un pantalón pirata color beis caqui, una camiseta color teja con las letras "SKHUABAN" serigrafiadas en color naranja y zapatillas deportivas marca Nike de color blanco y dorado. También llevaba gafas graduadas de color azul con patillas color amarillo, según datos que facilitó la Guardia Civil.
El rastro de Yéremi se perdió en la tarde del sábado 10 de marzo de 2007, cuando jugaba con dos primos en un solar próximo a las viviendas de su abuela y su tía, en la barriada de Llanos de Polvo. En el momento en el que la abuela avisó a los familiares para que acudiesen a comer, todos entraron en la casa, menos Yéremi.
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