Prisión para la joven yihadista detenida el sábado en Gandía

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha ordenado este lunes el ingreso en prisión de Raja El Aasemy, la joven de 18 años y nacionalidad marroquí detenida el pasado sábado en Gandía (Valencia) cuando ultimaba los preparativos para viajar a Siria y unirse al grupo terrorista Estado Islámico. El magistrado imputa a la joven delitos de integración en organización terrorista y de terrorismo, ya que también se dedicaba supuestamente a difundir a través de Internet material de justificación y enaltecimiento del terrorismo islamista. Todos sus post finalizaban con la siguiente frase: “El terrorismo es un deber”.

En su resolución, el magistrado explica que la detenida ha estado “autoadiestrándose” a través de las redes sociales con el fin de “incorporarse a un entramado terrorista”. Según el auto, El Aasemy “tiene la intención de viajar a zonas de conflicto para integrarse en una organización terrorista y realizar la Yihad, con el consiguiente riesgo para la seguridad del Estado y para la seguridad de otros países”.

El juez asegura que Rafa El Aasemy “ha sufrido un evidente proceso de radicalización”, que le ha llevado a publicar en Internet vídeos propagandísticos del Estado Islámico y “fotos de niños y mujeres con armas y emblemas” de este grupo terrorista. En diversos perfiles de Facebook, que han ido siendo cerrados por esta red social, la joven ha manifestado su deseo de incorporarse a las filas del Daesh.

Entre sus publicaciones, que la joven realizó inicialmente con su nombre, figuran un vídeo de propaganda del Daesh en el que uno de sus líderes lanza un discurso antes de enfrentarse a soldados del ejército de Siria, una foto con el emblema de la red terrorista y la torre Eiffel al fondo o conversaciones con varios interlocutores en las que inserta frases como “Nuestro objetivo es el Estado del Califato y la capital Jerusalén”.

El perfil estuvo inactivo entre mayo y julio de este año. En ese mes cambió de identidad, aunque no de conexión de ordenador y siguió difundiendo materiales yihadistas entre los que figuraban vídeos de decapitaciones. La joven también redactaba frases en las que incitaba a la violencia: “Se están violando hermanas en la cárcel de Al Maliki (Irak), se mata a sus maridos y se despojan de sus bienes (…) En España, Francia e Italia se está prohibiendo la vestimenta islámica y están vigilando a cada barbudo ¿Hasta cuándo vais a estar sentados?, arengaba a sus comunicantes. 

La actuación de la Guardia Civil llegó cuando se detectó que la joven preparaba su viaje a Siria. Primero buscó en Internet información sobre “operaciones de martirio” y “permiso de los padres para ir a la yihad”. Posteriormente mantuvo conversaciones telefónicas en las que un hombre le preguntaba si realmente iba a viajar a Siria, a lo que ella respondió afirmativamente: “Buscaré una buena excusa y me iré para allá”.