García-Page toma el relevo a Cospedal
El socialista reclama una base para que la sociedad pueda disfrutar de todos los derechos
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha comprometido a "achicar las desigualdades", a favorecer la cohesión social antes antes que la territorial, a trabajar por un medio ambiente sostenible y a mejorar la educación y la cultura de la región.
García-Page ha realizado estas manifestaciones en el discurso de su toma de posesión, en el Palacio de Fuensalida, un acto que ha arrancado con la intervención de representantes de colectivos sociales de la región, y en presencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y de los cuatro presidentes regionales que le han precedido en el cargo.
El quinto presidente de Castilla-La Mancha, que ha jurado su cargo ante un ejemplar de la Constitución, ha tirado de metáfora y, tras aludir a la calurosa tarde toledana, ha dicho que ha querido contar en este acto con la gente que más "frío tiene desde el punto de vista social, para que sientan calor".
Al ministro de Defensa le ha pedido que transmita al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que tanto él como toda la sociedad castellano-manchega no escatimará esfuerzos en la defensa de los intereses de la tierra, siempre desde el "entendimiento y el acuerdo".
"Los hermanos griegos"
En su puesta de largo como presidente de Castilla-La Mancha, el hasta ahora alcalde de Toledo ha querido acordarse de la ciudad de Heraklion, con la que está hermanada la capital regional por el Greco, y de "todos los hermanos griegos", confiando en que el "corazón europeo" que les une "sea para siempre".
También ha tenido palabras de agradecimiento para el líder de su partido, que le sirve de "estímulo y ejemplo" y al que ha agradecido su apoyo y presencia. De igual modo, se ha dirigido a sus predecesores en el cargo, Jesús Fuentes, José Bono, José María Barreda, y a quien le da el testigo, la única presidente del PP que ha tenido la región, María Dolores de Cospedal, que también ha estado presente en el acto.
"Todos sois eslabones de una cadena importante", ha dicho García-Page, que ha añadido que afronta un "proyecto nuevo" que ya tiene suficiente madurez. "No queremos ser más que nadie, pero no admitimos ser menos que nadie".
A renglón seguido, y en clave social, ha asegurado que las personas no deben ser estadísticas, y aunque ha admitido que el ejercicio de gobierno debe cuidar los números, en él debe primar "desde el principio y al final" los intereses de la gente en general y sobre todo de los que tengan problemas.
Constitución del 78
En su toma de posesión, el presidente de Castilla-La Mancha también ha querido hablar de la Constitución de 1978, para decir que debe abordarse con "serenidad" su reforma. "No seré el primero que lo empuje", ha dicho García-Page, que ha reclamado para esta revisión un "consenso tan básico" como el que se dio en 1978.
Al hilo de este cambio, García-Page ha dicho que hay nuevos derechos que conquistar y espacios y derechos que blindar, sobre todo después de la crisis que ha traído "el achicamiento de las igualdades".
Es por ello que se ha comprometido a asumir tres retos: abordar la cohesión social, antes que la territorial, trabajar por la sostenibilidad del medio ambiente, dando gran importancia en esta tarea al Tajo; y mejorar la educación y la cultura, unas tareas que quiere emprender de la mano de la "gente más necesitada".
En este punto, ha pedido a los castellano-manchegos que le ayuden a defender los intereses que son comunes y ha vuelto a reiterar su intención de gobernar "sin discriminar" y de hacerlo con cercanía.
En clave más personal, García-Page ha hablado de su madre, que de pequeño le pedía que nadie pudiera decir nunca "nada feo" de él ni reprocharle nada, y ha recordado que cuando tenía nueve años su padre le dijo que en la calle buscaban niños para repartir libros, unos libros que resultaron ser la Constitución de 1978 recién aprobada.
Por último, ha hablado de sus hermanos, de sus hijos , Raquel y David,asegurando que va a dejarse "la piel" por Castilla-La Mancha porque para la región quiere lo mismo que para sus hijos, y de su mujer y de su suegra, quienes le dan el mejor consejo: "no levantar los pies del suelo".
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