Un viaje en patera para declarar en un juicio por otro viaje que resultó mortal

En su domicilio de Sidi Ifni, Marruecos, Hitcham Boutalant recibió una citación judicial como testigo para una vista que se celebrará el próximo 16 de julio en Arrecife, Lanzarote. En el tribunal se juzgará a los presuntos patrones de una patera que intentaba llegar en 2012 a Canarias. Entonces, una patrullera de la Guardia Civil impactó contra la embarcación, murió una persona y desaparecieron otras seis. Para Boutalant, sin embargo, murieron siete amigos. Tras recibir la citación, tomó una patera  y llegó hace 10 días a Canarias por cuarta vez, siempre por esta vía. Ahora mismo está encerrado en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), en Gran Canaria, y no sabe si se procederá a su expulsión antes del juicio.

Boutalant ha declarado a EL PAÍS, desde el CIE, que está en Canarias solo para declarar en esta vista. Su versión de lo ocurrido es distinta de la que defiende la Guardia Civil. Él habla de un atropello de la patrullera Cabaleiro cuando la patera detuvo sus motores tras recibir el alto de las fuerzas de seguridad españolas. “Nos dijeron que paráramos, nos apuntaron con la luz y luego nos embistieron”, relata.

 “Somos de una familia normal que vive sin futuro”, escribía en una carta que envió desde el CIE en enero de 2013, pocos días después del incidente con la patrullera Cabaleiro de la Guardia Civil. Por los sucesos de aquella noche hay tres procesos judiciales abiertos. Uno de ellos contra los mandos de la Guardia Civil que estuvieron en la operación. Pero aún no tiene fecha. Se ha requerido información al instituto armado, pero este aún no ha terminado de aportarla. Diferentes fuentes de la Guardia Civil cuestionaron entonces el mantenimiento y el estado de navegabilidad de este tipo de patrulleras: “Todo sigue igual o peor”, aseguraban ayer en la Asociación Unificada del instituto armado.

Hitcham insiste en que esta es la cuarta vez que arriba a Canarias en patera. Llega desde Sidi Ifni, donde, explica, las condiciones de vida son paupérrimas. Sus hermanos también son emigrantes: “Allí no hay trabajo para nadie”. El juicio al que está citado Boutalant como testigo es contra los presuntos patrones de la patera. Para ellos, tres ciudadanos marroquíes, la fiscalía pide hasta 10 años de prisión por delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal. Diferentes fuentes de la fiscalía apuntan, sin embargo, a un posible acuerdo, con una reducción de pena, lo que evitaría el juicio. Este pacto ha sido sugerido por los abogados de los acusados, letrados de oficio en Lanzarote.

En su día, el alcalde de Sidi Ifni, Mohamed El Ouahdani, pidió que se aclarara si hubo “negligencia” por parte de la Guardia Civil en la desaparición de los siete ciudadanos de la localidad que preside. Esta es la cuestión en la que se centra el tercer procedimiento abierto por este caso, que se encuentra en la Audiencia Nacional. Según fuentes judiciales, se ha presentado una demanda de reclamación patrimonial por posibles daños a los supervivientes y también para las familias de los desaparecidos, así como el fallecido en el incidente. En esta demanda, según consta, no se incluyeron pruebas fundamentales como el vídeo en el que se observa la interacción entre la patrullera y la patera.