La rebelión de la tercera edad política en Canarias

Los presidentes de dos cabildos de Canarias —uno del PP y otro del PSOE— dejan sus partidos para crear sus propias formaciones y presentarse a las elecciones. Uno de ellos es José Miguel Bravo de Laguna, presidente del Cabildo de Gran Canaria por el PP. Este sábado ha presentado a su nueva agrupación política, llamada Unidos por Gran Canaria. Sus credenciales: es abogado del Estado, ha sido diputado en las Cortes durante más de una década, presidente del Parlamento de Canarias y presidente del PP hasta que le sucedió el ministro José Manuel Soria hace algo más de tres lustros. Tiene 71 años y le pesan en la salud, maltrecha últimamente.

Bravo de Laguna, al que bien conoce Mariano Rajoy, estalló contra Soria, después de que el ministro de Industria decidiera que no sería el candidato a repetir al frente del Cabildo. En el PP siempre se había valorado las negociaciones que mantuvo con Coalición Canaria (CC) en 1996 y que permitieron que los votos nacionalistas apoyasen a José María Aznar para llegar a la presidencia del Gobierno. Pero ese mérito quedó ya prescrito.

Durante los últimos cuatro años, Bravo de Laguna ha conseguido una presencia pública que le ha llevado a ser el político mejor valorado en la isla de Gran Canaria, según las encuestas locales. Ha mantenido desafíos con Soria y en algunos corrillos ha cuestionado su forma de dirigir el partido y también los intereses de Canarias en el Gobierno de España. Públicamente y frente a Soria ha denunciado la baja financiación para la isla. Rajoy ha visitado Canarias una vez durante sus años al frente del Gobierno de España y fue para inaugurar un pabellón, el Gran Canaria Arena, en el que el Cabildo tuvo que adelantar el dinero correspondiente al Estado. Bravo de Laguna se lo comentó a Rajoy en aquel viaje. Había denunciado días antes que le había faltado compromiso.

Fuentes del PP calculan que la marcha de Bravo y su entrada en competencia puede restarles entre cuatro y cinco consejeros

El político se ha aupado en las encuestas, apoyado en su estrategia de "defensa de Gran Canaria", como él la define y que le ha llevado, entre otras cosas, a tener stands turísticos separados de la marca Islas Canarias en las principales ferias europeas del sector, fundamental en la economía del archipiélago. Se apoya en el báculo llamado "insularismo", al denunciar que Canarias está gobernada "por unos dirigentes que siempre barren hacia la misma isla", en referencia a Tenerife y a la Agrupación Tinerfeña Independiente (ATI), partido que controla Coalición Canaria y que forma parte del gobierno regional desde hace 23 años. De ATI es Fernando Clavijo, candidato a la presidencia del Gobierno por CC. Durante la presentación de Unidos por Gran Canaria, Bravo de Laguna ha denunciado que está "muy avanzado un pacto CC-PP para gobernar Canarias".

Esa consideración hacia Coalición Canaria es lo que le ha conducido a crear un partido político y plantar cara a José Manuel Soria y sus "decisiones teledirigidas", como las define otro consejero popular en el Cabildo insular. Solo uno de sus compañeros en el Cabildo le ha seguido en su decisión. Ni siquiera lo ha hecho su hijo —Lucas Bravo de Laguna, secretario insular de la formación—, afeando "aunque respetando" la decisión de su padre. En el PP, antes de iniciar la campaña electoral, admiten que "es un revés muy serio". "Estamos decepcionados y nos va a afectar", señalan fuentes del partido, tras calcular que la marcha de Bravo y su entrada en competencia puede restarles entre cuatro y cinco consejeros.

Del PSOE a La Gomera

El gomero Casimiro Curbelo saltó a la fama cuando se enfrentó junto a su hijo a varios policías a la salida de una sauna en Madrid, altercado por el que acabó dimitiendo como senador. Hoy sigue siendo presidente del Cabildo de La Gomera y lo es desde 1991, por el Partido Socialista. Pero la dirección del PSOE recientemente lo consideró como "no idóneo para encabezar la lista en las elecciones de mayo". Además del escándalo en Madrid, Curbelo está imputado en el caso Telaraña y es cuestionado por parte de la agrupación insular.

Tras conocer la decisión, se dio de baja en el PSOE y presentó su nueva formación política, Agrupación Socialista de La Gomera, con la que pretende ser presidente del Cabildo y tener un asiento en el Parlamento de Canarias, según ha confesado él mismo. "Y ojo, que las elecciones generales son en 2015 y ahora en su partido manda él", aseguran en su entorno sin descartar que se presente también al Congreso de los Diputados. César Luena, secretario de Organización del PSOE, ha pasado por Canarias estos días y ha dicho que "Casimiro debía haber dado un paso atrás". Una diputada socialista en el Parlamento de Canarias asegura que, con la marcha de Curbelo, la organización pierde dos parlamentarios y un diputado.

El pasado 3 de marzo, el PSOE exigió a Curbelo que entregara "de forma inmediata" su acta de consejero insular, después de que este registrara su solicitud de baja como afiliado. El partido señaló entonces en un comunicado que realizaba esta petición tras haberse registrado la solicitud de baja, el mismo día en el que el dirigente gomero iba a presentar su nueva formación.