Diez muertos y 21 heridos al estrellarse un F-16 griego en Albacete

Era un ejercicio de instrucción más. De los muchos que realizan en la base de Los Llanos (Albacete) pilotos de Grecia, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, España y Estados Unidos dentro de un programa de entrenamientos de la OTAN. A las 15:16 minutos un F-16 tripulado por dos pilotos griegos se desplomó sobre el hangar donde se encontraban las aeronaves  que aguardaban para despegar. El impacto generó una bola de fuego que las sucesivas dotaciones de bomberos tardaron una hora en sofocar y una densísima columna de humo negro. Diez militares fallecieron en el acto, ocho franceses (tres capitanes, un teniente y cuatro suboficiales) y los dos tripulantes griegos (dos capitanes). Otros 21 resultaron heridos (11 franceses y 10 italianos) de los que siete están muy graves. Cinco de ellos fueron trasladados al hospital de La Paz de Madrid para ser tratados en la Unidad de Quemados. El resto fueron ingresados en el Complejo Universitario de Albacete. Cinco recibieron el alta a última hora de este lunes.

El de Los Llanos es el peor siniestro sufrido en los últimos años por la OTAN fuera de zonas de conflicto, tanto por número de víctimas como de países afectados.

Al anochecer, compareció en la zona el ministro de Defensa, Pedro Morenés. “Es una operación OTAN que se repite constantemente para ensayar operaciones combinadas. Tenemos que lamentar la desgracia que ha pasado. Lo siento por las víctimas y los familiares”, aseguró, tras anunciar que ya había trasladado las condolencias del Gobierno español al resto de países afectados.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció la noche de este lunes, en una entrevista con Tele 5, que tanto el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, como su homóloga italiana, Roberta Pinotti, viajarán este martes a España para conocer in situ lo sucedido y atender a sus militares. Morenés aseguró sin embargo que la llegada de la ministra italiana no estaba confirmada y admitió que todavía no podía contactar con su homólogo griego.

El juzgado togado número 13 de Valencia decretó el secreto de sumario sobre las investigaciones que lleva a cabo la policía judicial de la Guardia Civil. Por causas que aún se indagan, probablemente un fallo del único motor de que dispone esta aeronave, el caza F-16 griego con dos tripulantes a bordo perdió fuerza durante la maniobra de despegue y fue a estrellarse contra el aparcamiento situado a un lado de la pista donde aguardaban otros aviones de la OTAN —con los depósitos de combustible repletos y algunos con los motores ya arrancados— listos para iniciar el vuelo, con un buen número de pilotos y mecánicos alrededor. “El F-16 cayó en el peor lugar posible”, se lamentaron fuentes militares.

 El accidente afectó, al menos, a cinco aviones, del tipo Mirage francés y Alfa Jet italianos, lo que explica que la mayor parte de los muertos y heridos tengan dichas nacionalidades. Los dos Eurofighter españoles que participaban en el ejercicio estaban fuera del aparcamiento contra el que se estrelló el F-16.

El incendio provocado por el combustible y el riesgo de explosión —aunque los aviones no estaban armados, sí disponen de explosivos, por ejemplo, para eyectar los asientos— dificultó la tarea de los bomberos, que acordonaron la zona. Además, el F-16 lleva un tipo de combustible altamente tóxico, denominado hidracina, lo que obligó a tomar precauciones adicionales. Una densa columna de humo era visible desde el exterior de la base, así como el trasiego continuo de ambulancias.

Los militares implicados en el accidente participaban en el curso de vuelo del Programa de Liderazgo Táctico (TLP), con base en Los Llanos (Albacete). El TLP es un centro internacional de formación y perfeccionamiento para pilotos y tripulaciones de la OTAN. Además de cursos prácticos de vuelo (tanto diurnos como nocturnos), imparte cursos teóricos y colabora en la elaboración de la doctrina aérea aliada, aunque no pertenece a la estructura militar integrada. Del TLP forman parte diez países aliados (Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, España, Estados Unidos, Grecia, Holanda, Italia y Reino Unido), aunque también se invita a otros países de dentro y fuera de la OTAN.

El TLP se instaló en Albacete en 2006, trasladándose desde su anterior ubicación en Bélgica, y en su puesta en marcha y funcionamiento se han invertido más de 35 millones de euros en los últimos años. Hasta ahora, no había sufrido ningún siniestro.

El curso en el que participaba el F-16 griego se inició el pasado 19 de enero y estaba previsto que acabara el 13 de febrero. En el mismo tomaban parte 750 militares, entre pilotos y personal de apoyo.

El jefe del Estado Mayor del Aire, el general Francisco Javier Arnáiz, se trasladó a la base acompañado por un grupo de expertos de la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM). Además del ministro de Defensa, también la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, visitó la base donde tuvo lugar el accidente.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, difundió un comunicado en el que se mostró “profundamente afectado” y trasladaba sus condolencias a las víctimas y sus familias, así como a los países de origen de los militares, y calificó lo sucedido de “tragedia que afecta a toda la familia de la OTAN”.

También Mariano Rajoy mostró su “pesar” por las víctimas mortales y su deseo de “recuperación de los heridos”, a través de su cuenta de Twitter. Por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y llamó a Morenés para pedirle información sobre este “triste accidente”.