El PP se define “absolutamente ajeno” a la corrupción del ‘caso Gürtel’

Un día después de que la fiscalía presentara su escrito en el que pedía fuertes penas de prisión para antiguos cargos públicos y para tres extesoreros del Partido Popular por el caso Gürtel, la formación conservadora dijo ser “absolutamente ajena” a esta trama de corrupción que le persigue desde 2009. En un comunicado, el partido del Gobierno, al que el ministerio público reclama 328.440 euros como “partícipe a título lucrativo” de los delitos supuestamente cometidos por los exalcaldes de Pozuelo de Alarcón y Majadahonda (Madrid), se presentó como perjudicado por la red corrupta liderada por Francisco Correa.

“El Partido Popular ha sufrido y sigue sufriendo perjuicio de todo orden por los hechos que se imputan a personas concretas y respecto a los cuales el Partido Popular es absolutamente ajeno”, se lee en la nota. En esta primera fase del caso Gürtel, la Fiscalía pide penas de 42 años para el extesorero popular Luis Bárcenas, y de tres y ocho años respectivamente para sus antecesores en el principal cargo financiero de la formación, Álvaro Lapuerta y Ángel Sanchis. También reclama 40 años de prisión para Guillermo Ortega, exalcalde de Majadahonda, y 46 años para el ex viceconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid Alberto López Viejo.

En el comunicado, el PP usa en su favor el término “partícipe a título lucrativo” (beneficiado del fruto de un delito del que no tiene conocimiento) y afirmó que, como persona jurídica, no está “acusado” de ningún acto ilícito. Después de que la fiscalía hable de la "doble contabilidad instaurada" en el PP, el partido insiste en que todos sus gastos electorales han sido “debidamente” auditados por el Tribunal de Cuentas.

La Fiscalía Anticorrupción reclama 125 años de prisión y 15,5 millones de euros de multa para Francisco Correa, el considerado cerebro de la trama. Este empresario se apoyó en la “estrecha relación” que mantenía con miembros clave del PP para obtener de forma irregular contratos con administraciones gobernadas por este partido. La red de tráfico de influencias, que engrasó con sobornos a los responsables políticos, le generó unos ingresos ilícitos de 8,4 millones de euros. Desde los años 90 y hasta 2008, las sociedades de Correa organizaban actos electorales, viajes y otros eventos para el PP. El líder de la red corrupta, y otros subordinados suyos, como Álvaro Pérez, El Bigotes, fueron invitados a la boda de la hija del expresidente del Gobierno José María Aznar con Alejandro Agag.

El pasado viernes, la fiscalía dio a conocer su escrito cuando ya había acabado la rueda de prensa del Consejo de Ministros. Por la tarde ningún miembro del PP quiso hacer declaraciones sobre las acusaciones contenidas en sus 512 páginas y el partido se limitó a expresar su “respeto” por la actuación del ministerio público. Ayer, los responsables del partido sí hablaron. El vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, afirmó “al final” del caso Gürtel “los jueces pondrán las cosas en su sitio y resplandecerá la verdad”, y una vez eso suceda, “muchos tendrán que pedir perdón”. Por su parte, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, criticó la lentitud de la justicia, que lleva siete años de instrucción en este caso. “Quiero que la justicia actúe cuando antes (...) y que, por favor, se dicte una sentencia de una vez”, se quejó.

En la oposición, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, pidió la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por “mentir” en el Congreso de los Diputados, en donde dijo que el Partido Popular no contaba con una caja b. Y el diputado de IU Gaspar Llamazares instó al Gobierno a convocar elecciones generales de forma inmediata ante una situación de “ilegitimidad clara” derivada de su relación en el caso Gürtel.