Conquistadores por un día
Dos independentistas canarios ‘ocupan’ la isla portuguesa Pequeña Salvaje para protestar por las prospecciones petrolíferas en su mar
La Policía Marítima portuguesa ha actuado con celeridad para atajar la última erupción nacional-independentista surgida en el mundo. El martes dos miembros del movimiento Alternativa Nacionalista Canaria tomaron la isla Salvaje Pequeña, en el archipiélago de Madeira, y desplegaron la bandera de la comunidad. Todo esto se supo porque su organización emitió un comunicado, pues de lo contrario hubieran tardado en llegar las noticias de que estaba cambiando el mapa geopolítico mundial.
La conquista terminó bruscamente el miércoles un día después. Una patrulla de la Policía Marítima de Portugal se desplazó hasta donde estaban los activistas, los identificó -era fácil, eran los únicos civiles que allí pacían- y los transportó a la Capitanía de Madeira, como se merecían estos últimos conquistadores, en un navío de la Marina.
La Autoridad Marítima de Funchal informó de que los dos ciudadanos canarios violaron la legislación regional que regulan las visitas a la Reserva Natural. O sea, que no tenían entrada.
De acuerdo con las normas del Parque Natural, está prohibido el acceso de personas al área natural si no cuentan con la autorización del Gobierno regional, que solo los concede para el estudio de la fauna, para solucionar problemas técnicos -arreglar el buzón de correos- o en estado de necesidad. Los dos canarios podrán argüir en el proceso que sí, que su ocupación respondía a un estado de necesidad: no quieren que les pinchen el fondo del mar los chicos de Repsol.
El traslado para unos, es la “desaparición” para otros. La Alternativa Nacionalista Canaria (ANC) ha dado como “desaparecidos a los activistas que ocuparon las Islas Salvajes para denunciar internacionalmente la alianza de España con Repsol contra las Canarias”.
¿Y en todo esto qué tiene que ver Portugal?. Pues que las islas Salvajes se encuentran más cerca de España que de Portugal en sentido imperialista. Es decir, a 90 millas del archipiélago canario y a 150 del archipiélago de Madeira, patria, por otro lado, de Cristiano Ronaldo.
La ANC -que nació para reivindicar la independencia de Canarias- niega la ocupación con afanes conquistadores. “En ningún momento hicimos reivindicación alguna de la soberanía de las Salvajes para España”, ha declarado su portavoz Pedro González. “Si fuésemos un país independiente, no permitiríamos a ninguna petrolífera actuar dentro de nuestro dominio marítimo”.
Pero tampoco es que España reivindique las islas. El conflicto diplomático entre España y Portugal, que lo hay, se refiere a un detalle aparentemente nimio, pero fundamental en el derecho marítimo internacional: las millas de explotación marítima en exclusiva
La reclamación se mantiene viva en los tribunales internacionales y de vez en cuando la avivan sus políticos. El pasado año, allí que se fue un 18 de julio el presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva. Desembarcó en una zodiac y pasó una noche en la isla Grande con el fin de reafirmar la soberanía y, sobre todo, que la isla estaba habitada y tenía actividad económica, al menos por una noche.
El Gobierno español reclama desde 2009 que Portugal no tiene derecho a extender en las islas la Zona Exclusiva de Explotación hasta las 200 millas como reclama ante la ONU. España considera que las Salvajes son unas rocas deshabitadas y no unas islas, así que no pueden extender su ZEE de 12 millas a las 200.
El martes la Marina portuguesa se ponía en alerta: "Una unidad naval atribuido al comando de la Zona Marítima de Madeira ya está preparándose para salir y para ir al lugar y verificar lo que está pasando y preparar la seguridad que fuera necesaria", afirmaba Félix Marques de la Capitanía de Funchal. El navío portugués tardaría 10 horas en llegar hasta la isla Pequeña, “y probablemente cuando lleguemos los españoles (sic) ya se habrán ido”. Hay que comprender que en aquellos primeros instantes de la invasión había noticias confusas:Varia inexactitudes: los conquistadores no eran españoles que eran canarios, y de allí no se movieron. La capitanía sabrá de guerra pero de marketing de media, ni idea.
El desconcierto fue tan grande en Capitanía que en un primer momento pensaron que los dos españoles habían izado una bandera española y otra “local”. Y que la ofensiva española había utilizado una fuerza de cinco elementos, aunque solo dos de ellos pisaron tierra. Los dos vigilantes de la flora y fauna del Parque Natural dieron la alerta del avistamiento de seres extraños que nada tenían que ver con los pajarillos del lugar.
El portavoz de ANC, Pedro González, ha advertido que en el caso de que Canarias sea independiente habrá que hablar con Portugal para trazar una línea con Madeira, lo que colocaría a las Salvajes, efectivamente, en propiedad de Canarias.
Las islas Salvajes están habitadas habitualmente por cinco personas, tres vigilantes del Parque en la Grande y dos más en la Pequeña. Ese detalle, más un buzón de correos, son las pruebas presentadas por Portugal ante la ONU para reivindicar que las Salvajes son islas habitadas, pues si no fuera así, porqué iba a haber un buzón para echar y recibir cartas. España dice que eso no es habitar y la ANC advierte que habitadas o no habitadas, las Salvajes serán suyas.
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