La Audiencia envía a prisión a un supuesto etarra que huyó en 1995

El supuesto etarra Raúl Ángel Fuentes Villota, huido de la justicia española desde 1995, ha ingresado hoy en prisión después de que el Reino Unido, país en el que fue detenido en noviembre de 2012, concediera ayer su extradición a España. La Sala de Vacaciones de la Audiencia Nacional decretó su traslado a la cárcel de Soto del Real para ser juzgado por el intento de asesinato de un policía en Barakaldo (Bizkaia) en junio de 1991 con una bomba lapa en el coche del agente. Fuentes Villota y otros miembros del comando Matalaz –adscrito al comando Bizkaia- fueron detenidos tras un tiroteo después de ser sorprendidos colocando el artefacto explosivo en el vehículo del policía.

El supuesto etarra –nunca llegó a ser juzgado por pertenencia a organización terrorista- huyó de España en 1995 después de que fuera puesto en libertad al haber transcurrido los cuatro años de plazo máximo de prisión provisional sin que se celebrara el juicio oral. En agosto de ese año, Fuentes Villota aprovechó para ponerse fuera del alcance de la justicia española. El 6 de septiembre de 1995, la Audiencia Nacional emitió una orden de detención en ingreso en prisión contra él.

Para entonces, el supuesto etarra, de 48 años, ya estaba en la clandestinidad. Además del intento de asesinato del policía, el Ministerio del Interior le relaciona con las siguientes acciones armadas, algunas de ellas con víctimas mortales: atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Pesués (Cantabria) en octubre de 1990; asesinato de Francisco Díaz de Cerio, ex guardia civil y ex trabajador de la central nuclear de Lemoniz en enero de 1991; asesinato en abril de ese mismo año del policía José Manuel Cruz Martín en Barakaldo; asesinato del guardia civil Francisco Álvarez Gómez, en Ortuella (Bizkaia) en mayo de 1991.

Fuentes Villota fue detenido en Liverpool (Reino Unido) en 2012. Fueron los archivos incautados al dirigente etarra Ibon Fernández de Iradi Susper en 2003 los que permitieron a la policía española dar con su paradero.

La defensa del supuesto terrorista alegó que los hechos por los que hoy se ha decretado el ingreso en prisión –el intento de asesinato del agente de policía en 1991- ya han prescrito al haberse superado los 15 años de “inactividad procesal”. La defensa hace esta cuenta entre el 18 de septiembre de 1995 cuando se declara en rebeldía a Fuentes Villota y el 26 de junio de 2012, cuando se acuerda pedir la entrega a Reino Unido. La sala comparte el cálculo de los abogados del supuesto etarra, pero entienden, por dos votos a uno, que en este tipo de delitos el plazo de prescripción es de 20 años, no de 15, por lo que acuerda su prisión provisional.

En un voto particular, el magistrado José Ricardo de Prada considera que al tratarse de un delito en grado de tentativa le corresponde, según el Código Penal de 1973, una pena de reclusión menor, con un plazo de prescripción de 15 años. Por ello el magistrado consideraba que “procede el sobreseimiento libre” y la “inmediata puesta en libertad” del procesado.