En libertad un opositor kazajo cuya extradición había concedido el Gobierno

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha acordado la puesta en libertad bajo fianza de 30.000 euros de Alexander Pavlov, opositor kazajo cuya extradición había acordado el Gobierno español. La decisión de los jueces tiene lugar días después de que la Sala de lo Contencioso Administrativo del mismo tribunal acordara rechazar la negativa del Ejecutivo a concederle el asilo político que Pavlov había solicitado tras ser detenido en España por una orden de búsqueda y captura dictada por el Gobierno de Kazajistán, una dictadura que dirige con mano de hierro Nursultán Nazarbayev, al estimar que no se ha constatado que constituya un peligro para la seguridad de España.

El auto que acuerda su libertad señala que, en las circunstancias actuales, se ha reducido, "si no por completo, el riesgo de fuga, como mantiene la defensa, sí de forma considerable, de manera que complementado con la imposición de una fianza de una cierta cuantía, se ha de acceder a la libertad solicitada". La resolución ha sido acordada por Concepción Espejel, presidenta de la Sección, y por los magistrados Ángel Hurtado y Enrique López. Pavlov deberá personarse todas las semanas en la comisaría más próxima a su domicilio, tiene prohibido salir de España y debe entregar su pasaporte.

La detención y el proceso de extradición de Pavlov ha estado rodeado de polémica y de hechos todavía no aclarados. El magistrado de la Audiencia Nacional Alfonso Guevara intentó, sin ser competente, que Pavlov fuera conducido a un avión de Kazajistán. El fallido intento fue paralizado por la actitud de una funcionaria que informó a tiempo de los hechos. Horas después, la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional acordó una medida cautelarísima por la que prohibió que Pavlov saliera de España hasta que no se pronunciara sobre su recurso a la negativa de asilo. Si Guevara hubiera conseguido su objetivo, Pavlov habría sido entregado a Kazajistán y los jueces de la Sala de lo Contencioso se habrían encontrado con la sorpresa de que el kazajo ya había sido entregado.

España es el único país de la UE que tiene convenio de extradición con Kazajistán, una república denunciada por las ONG internacionales 

El Consejo General del Poder Judicial abrió una investigación sobre la actuación del juez Guevara, desvelada por EL PAÍS, pero la archivó semanas más tarde. El magistrado nunca ha explicado ni al Consejo ni al presidente de la Audiencia Nacional quién le pidió que entregara al preso con el argumento de que había un avión esperando para llevárselo. Meses antes, varios jueces que debían estudiar la extradición de Pavlov recibieron llamadas de diplomáticos kazajos ofreciéndose a informar del caso y a colaborar en su decisión. Varios informaron de las presiones al presidente de la Audiencia Nacional.

Alexander Pavlov es guardaespaldas de Ablyazov Muktar, el principal opositor político del dictador kazajo. A ambos se les acusa de una supuesta estafa a un banco kazajo que presidía el segundo y de un presunto intento de atentado que nunca se produjo. El teléfono móvil de Pavlov, un iPhone de color negro, desapareció cuando acudió a prestar declaración en la Audiencia Nacional después de su detención en la estación madrileña de Chamartín cuando descendía de un tren procedente de París. Semanas después fue detenido su jefe, con el que hablaba por teléfono habitualmente y contra el que también se había cursado una orden de búsqueda y captura por las autoridades kazajas.

España es el único país de la UE que tiene convenio de extradición con Kazajistán, una república denunciada por las ONG internacionales por su constante violación de los derechos humanos en las cárceles en las que hay numerosos presos políticos. Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, visitó Kazajistán el pasado verano acompañado de numerosos empresarios españoles.