El presidente asturiano, Madina y Tapias enturbian la paz del congreso

Al filo de la una de la madrugada todos respiraron. Pedro Sánchez se implicó personalmente para buscar una solución que satisficiera al presidente asturiano, Javier Fernández. Se alcanzó el acuerdo de que el líder asturiano presidiera un consejo para la Transición Industrial y Energética que además conlleva la pertenencia de éste a la Comisión Ejecutiva Federal.

Hasta el viernes, Fernández era el presidente del Consejo Político Federal, y a media tarde fue desplazado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, quien ocupará ese cargo. Durante el día, varios barones territoriales y el propio Pedro Sánchez trataron de convencer a Díaz de que aceptara el cargo de presidencia del PSOE pero, como no lo hizo, el nuevo líder del principal partido de la oposición y buena parte de los dirigentes territoriales consideraron inadecuado que Díaz no estuviera en ningún órgano de dirección federal. Así, no tanto por desprecio a Fernández, veterano valor del PSOE, sino por la necesidad de que Díaz tuviera una presencia visible, se le ofreció este cargo. No obstante, esta circunstancia se vivió en la delegación asturiana como una auténtica afrenta.

De la misma manera, Eduardo Madina hizo tambalear la paz del congreso al filo de las ocho de la tarde. El diputado vasco, que perdió las elecciones internas ante Pedro Sánchez, declaró ante la prensa: “No ha habido integración”. Tras desear a su partido éxito y fuerza, y asegurar que “ayudará” en lo que se necesite, señaló con aparente naturalidad que a pesar de sus intentos de hablar con Sánchez, todavía no lo había conseguido, al igual que José Antonio Pérez Tapias. Al parecer, el nuevo secretario general no responde a sus llamadas ni a sus mensajes.

Preguntado por si se arrepiente de no haber aceptado formar parte de la Ejecutiva, el diputado vasco lo ha negado. “Nuestros proyectos son muy diferentes”, enfatizó, “pero los militantes eligieron a Pedro Sánchez”. Madina asegura que le hubiera gustado “colaborar más” en el diseño del órgano de dirección y trabajar por una mayor integración, que junto a “unidad” es una de las palabras más pronunciadas por Sánchez. De hecho, el nuevo líder del PSOE lo había reiterado minutos antes. “Yo siempre he tenido esa voluntad” de integrar, dijo antes de defender a su nuevo equipo: “Solvente, potente y muy representativo de todos los territorios”. Dos de los miembros de la próxima Ejecutiva que trabajaron por la candidatura de Madina han sido elegidos directamente por Sánchez. Pero en el entorno del diputado se considera que no es en absoluto un reflejo de integración. El nuevo secretario general, proclamado por aclamación, ya advirtió en cualquier caso que él hablaba con “territorios”, no con bloques ni colectivos.

También Pérez Tapias se siente molesto, igual que su equipo, al considerar que la representación para el comité federal que le ofrecen queda muy lejos del 15% de los votos que obtuvo en la consulta. “De la ejecutiva no sabemos nada, no me han dicho nada, ningún ofrecimiento. Queríamos hablar sobre ello con cierto sosiego, que a estas horas ya no sé si hay oportunidad de ese sosiego”, lamentó Pérez Tapias en declaraciones a los periodistas. En este contexto, su entorno considera ahora que lo fundamental es que sus posiciones políticas, es decir, la izquierda del PSOE, se tengan en cuenta en el Comité Federal, máximo órgano de gobierno del partido.