El juicio contra Elpidio Silva se convierte en un repaso del ‘caso Blesa’
El juez en excedencia asegura que reabrió el proceso por la conexión entre el hundimiento de Caja Madrid y la gestión de su expresidente
El juez en excedencia Elpidio Silva, que esta mañana ha sido interrogado dentro del proceso que se sigue contra él en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) por posible prevaricación, ha defendido su actuación como magistrado en el caso Blesa. A preguntas de su abogado, ya que se negó a contestar al fiscal y a las acusaciones, representadas por el abogado del expresidente de Caja Madrid y por el de Gerardo Díaz Ferrán, Elpidio Silva aseguró que acordó la reapertura del "caso Blesa" que había archivado en febrero de 2010 cuando detectó el hundimiento de Caja Madrid (en junio de 2012) porque “había una conexión entre los delitos de fraude [a Blesa le imputó delitos societarios, administración desleal y falsedad] y el hecho de que se hundiese la entidad financiera. El hundimiento de Caja Madrid sabemos que es un hecho mayúsculo”. Para Silva, la acusación de la fiscalía contra él que dio lugar al juicio que se celebra esta semana en el TSJM "no tiene ningún fundamento y sí un ánimo torticero y delictivo".
El interrogatorio de su abogado, durante unas dos horas, se convirtió en un exhaustivo repaso de la actuación del expresidente de la caja de ahorros. “Existía algo que era algo más que un indicio de criminalidad, lo que en doctrina americana se llama evidencia, y eso fue el hundimiento de la tercera entidad del país llevando al país a la bancarrota, a que se disparase la prima de riesgo”, aseguró Elpidio Silva.
Silva sospechaba que el agujero de la entidad tenía mucho que ver con las prácticas que se habían llevado a cabo desde el consejo de administración y, en particular, con hechos como la compra del City National Bank de Florida (CNBF), radicado en Miami, o la concesión de un crédito al expresidente de la patronal hoy en prisión Gerardo Díaz Ferrán por 26,5 millones de euros. La operación de compra del banco se formalizó en dos fases: el 83% por 927 millones de dólares (618 millones de euros) y una opción de compraventa en los siguientes meses del restante 17% por otros 190 millones más intereses, que se ejecutó por 207 millones de dólares. En suma, se pagaron 1.127 millones de dólares, unos 747 millones de euros. El Banco de España, en un informe fechado el 19 de abril de 2010, consideró la operación como un mero ardid para sortear la solicitud de autorización de la Comunidad de Madrid. La valoración media que da al City era inferior, en 450 millones, al precio pagado.
“La envolvente del delito era muy importante y afectaba a los intereses generales”, detalló en la vista de este martes Elpidio Silva. Explicó sus razones para encarcelar a Blesa (en la primera ocasión el exbanquero estuvo dos días en prisión y la segunda, el 16 de mayo de 2013, otros 16 días): "Se cumplieron todos los requisitos legales" para tomar la medida ante el riesgo de que Blesa pudiera fugarse o destruir pruebas. También rechazó Silva haberse quedado con la causa del Banco de Miami, por la que encarceló a Blesa, de forma "torticera", y alegó que ordenó incautar sus correos electrónicos porque necesitaba determinar los hechos delictivos. En este sentido, reiteró que Blesa estaba obligado a saber, como presidente de la entidad, las normas por las que se rige el correo corporativo: "Si no lo sabe el presidente de la caja, perdóneme por la expresión, pero apaga y vámonos", exclamó Silva.
El juicio también volvió sobre otra de las irregularidades de las que fue acusado Blesa: la concesión de créditos sin las debidas garantías. “Llegó a decirme Blesa que todos los créditos se prestaban de manera impecable. Es como si yo dijese que, como juez, no me he equivocado nunca. Que el imputado declare de esa manera no me dejó en un estado de conocimiento como para archivar la causa”, dijo Silva. Tampoco se creyó el magistrado que hoy se sentó en el banquillo la explicación de Blesa sobre que no tenía una especial amistad con Díaz Ferrán, a quien le concedió el crédito de 26,5 millones, “Basta poner el Google Miguel Blesa… fiestas, reuniones, todo lo que había ahí no apoyaba la versión de Blesa”.
También relató, a preguntas de su abogado, Gonzalo Boyé, que el inspector del Banco de España que declaró en su juzgado con respecto a las prácticas bancarias en Caja Madrid que “tenía los pelos de punta” por lo mal que se hacían las cosas y que el informe ad hoc que realizó la entidad encargada de la supervisión bancaria en EE. UU. por la venta del Banco de Miami alertaba de numerosas irregularidades.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) seguirá esta semana con el interrogatorio a varios testigos, entre ellos el propio Blesa. Al inicio de la sesión, el tribunal ha rechazado las cuestiones planteadas por la defensa de Silva para suspender el proceso. Su abogado alegaba que mientras haya una investigación abierta al expresidente de Caja Madrid no debía de celebrarse el juicio.
El presidente de la sala que juzga a Silva, Arturo Beltrán, ha explicado al inicio de la sesión que el tribunal ha rechazado todas las cuestiones previas planteadas ayer tanto por el abogado del acusado, Gonzalo Boyé, como las del fiscal y las acusaciones.
Así, ha insistido en que "nada" ha cambiado respecto de lo sucedido ayer y que él no ha recibido ninguna notificación de que se hubiera admitido a trámite una demanda civil de protección de derechos fundamentales contra él y contra la magistrada María Tardón, que formó parte del anterior tribunal que empezó a juzgarle en abril y que fue apartada por su pertenencia a la Asamblea General de Caja Madrid.
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