El asesinato de Carrasco se produjo sin que mediara discusión alguna

La presunta asesina de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, disparó contra la mujer sin que mediara discusión alguna. Es uno de los detalles aportados por uno de los testigos clave del caso, un policía jubilado que alertó a sus compañeros de lo ocurrido.

La investigación del crimen ocurrido el pasado lunes transcurre sin que hayan trascendido muchas más pistas. Una de ellas es la deuda que una de las dos mujeres detenidas, Monserrat Triana Martínez, tenía con el organismo provincial y que ascendía a 6.500 euros. Triana Martínez comenzó a trabajar como interina en el organismo y posteriormente pidió la compatibilidad de servicios, según fuentes del comité de empresa de la administración, para ejercer otra actividad además de la que ocupaba de forma temporal. Fue entonces cuando se realizó un ajuste de retribuciones, tras el que se determinó la deuda. Se entabló entonces un pleito administrativo.

La joven trabajó en la plaza de interina como ingeniera de telecomunicaciones entre 2007 y 2011. El 27 de enero de 2010, la administración territorial convocó la oposición para este puesto, según fuentes del comité de empresa. En noviembre de ese mismo año se realizaron los procesos selectivos. Triana Martínez no logró la plaza y otra persona ocupó su lugar. A las pocas semanas, el hombre que había conseguido el puesto pidió una excedencia voluntaria y se fue a otra provincia. Al tratarse de una solicitud voluntaria, según explican las mismas fuentes, esta plaza no se le reservó. En ese momento, la institución provincial decidió amortizar el puesto y no volvió a convocar la plaza.

Triana Martínez, que estudió Telecomunicaciones en la Universidad de Cantabria, según se lee en su perfil en LinkedIn, trabajaba como autónoma desde entonces. En su puesto en la Diputación se encargaba de asesorar a los Ayuntamientos en la redacción de proyectos relacionados con la banda ancha y la televisión digital terrestre. Uno de los documentos que elaboró fue un proyecto sobre la estación reemisora de TDT para el Ayuntamiento de Páramo del Sil con un presupuesto de 21.314,01 euros, según el Boletín Oficial Provincial.

Otra de las incógnitas es quién disparó el arma que acabó con la vida de Carrasco. Además de Triana Martínez, de 35 años, tras el tiroteo fue detenida su madre, Montserrat González, de 55. Las dos intentaron huir después de los disparos y cuando fueron arrestadas se negaron a declarar. Según fuentes policiales citadas por EFE ninguna de las dos "está colaborando". La policía busca aún el arma en el río Bernesga, que atraviesa León.

Las detenidas son la esposa y la hija del inspector jefe de la Policía en Astorga, Pablo Antonio Martínez García. La pistola con la que se cometió el asesinato no corresponde al arma del inspector jefe, según fuentes del Ministerio del Interior. Martínez García declaró, en este sentido, que solo dispone de su pistola reglamentaria, que se encontraba en su poder. Fuentes del Ministerio de Interior señalaron, desde un primer momento, que "una venganza personal" fue el motivo del asesinato.

Las dos mujeres arrestadas eran afiliadas al Partido Popular de León y Triana Martínez fue la número siete en la lista popular a las elecciones municipales de Astorga en 2007. La formación consiguió seis concejales quedándose ella a las puertas del consistorio.

Ninguna de las dos detenidas era natural de Astorga, ni estaba empadronada en el municipio, según ha explicado el equipo de gobierno del Ayuntamiento. La madre tenía su residencia fija en esta localidad y la hija pasaba allí temporadas.