Un ‘narco’ y un padre que abusó de su hija entre los 10 prófugos más buscados

Juan Monteagudo Marmol, sobre quien pesa una orden de detención por abusar sexualmente de su hija y por malos tratos a su esposa, y Jorge Simarro Arbiza, buscado por tráfico de drogas, son los dos únicos españoles entre los 10 fugitivos más buscados por la Guardia Civil. El instituto armado ha hecho este lunes un llamamiento internacional para encontrar a esta decena de delincuentes peligrosos.

En una rueda de prensa, el comandante Óscar Esteban ha presentado un listado con la fotografía, el perfil y los crímenes o las infracciones de los 10 huidos de la justicia “más buscados, tanto por la gravedad del delito como por la dificultad para encontrarlos”. Sobre tres de ellos pesan órdenes de detención por asesinato y sobre otros dos, por homicidio. Otros tres están siendo buscados por tráfico de drogas; uno por robo y falsificación de documentos; y el último por agresión sexual y malos tratos, el citado Monteagudo, originario de Cartagena (Murcia).

La Guardia Civil pretende pasar de largo la idea de que un fugitivo no encontrado es un fracaso y ha pedido la colaboración de las fuerzas de seguridad de una veintena de países y de la ciudadanía. "Es la primera vez", ha afirmado Esteban. Hasta ahora, España no solicitaba en bloque ayuda para buscar a prófugos, aunque es una costumbre en otros países del entorno europeo.

Esteban ha presentado a los huidos uno por uno. Son nueve hombres y una mujer: María Laura Espínola, "autora del asesinato de una mujer, cuyo cadáver fue hallado en la A-3, de complexión delgada"; Gabriel Alejandro Reyes, "narcotraficante que actuaba en Barajas, con una ligera cojera"; Bozijov Kosmakovy, "que utiliza distintas nacionalidades, se le busca por el robo de vehículos y bancos"; Mehdi El Hadaf, "atropelló a un guardia civil de servicio cerca de Granada, nació en Casablanca"; Larbi Kouki, "también atropelló a un guardia civil, nació en Cannes"; Vasile Lupu, "robo con intimidación en una vivienda donde murió uno de los moradores"; Andriy Lytvyn, "participó en una pelea entre tres donde uno de ellos murió"; Raffaele Vallefuoco, "lugarteniente de una capo de la mafia napolitana"; y los dos huidos españoles ya comentados.

Los 10 delincuentes tienen nueve nacionalidades diferentes: paraguaya, venezolana, yugoslava, marroquí, francesa, rumana, ucrania, italiana y española. "Son 10 de unas 500 personas con orden de detención internacional por delitos cometidos en España", detalla Esteban. Y añade: “Para los delincuentes de determinadas nacionalidades este es un país donde pueden pasar desapercibidos porque ya hay colectivos de sus países instalados”. Por ello, han acudido al acto unos 50 oficiales de enlace, que trabajan en España, de cuerpos de seguridad franceses, alemanes, italianos, estadounidenses, marroquíes, chilenos y colombianos, entre otros.